Nuestro poder, nuestro planeta y nuestros océanos

Atarraya
27/04/2025 04:02
    El Golfo de México desempeña un papel fundamental como regulador climático, y alberga una extraordinaria diversidad de ecosistemas que se extienden desde el nivel del mar hasta profundidades de casi 4 mil 384 metros.

    Desde hace 55 años celebramos el Día Mundial de la Tierra. El tema en esta ocasión es “Nuestro poder, nuestro planeta”, y yo agrego “nuestros océanos”, porque actuar a favor de los océanos es fundamental para la vida en la Tierra.

    El Golfo de México y yo tenemos una historia de toda la vida. Crecí entre Tabasco y Tamaulipas. Por más de 20 años hice incontables viajes de un punto a otro, recorriendo Veracruz para llegar.

    Puedo decir que mis mejores recuerdos de infancia están impregnados de sal y arena de las playas de esos tres estados: Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, y también de las de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lugares que visité algunas veces en vacaciones.

    Para mí, la vida en las costas del Golfo de México representaba algo mágico, y desde que tengo memoria, he estado enamorado del mar.

    En la infancia nos hacemos preguntas del mundo que nos rodea, nos cuestionamos, pero hay algunas que se sienten tan normales que nunca las concibes de otra manera.

    Una contradicción que marcó mi niñez fue una que no cuestioné hasta muchos años después: la belleza natural conviviendo con la industria petrolera. En nuestra memoria colectiva lo que existía dentro de esa gran masa de agua azul no eran peces, ni corales, sino petróleo. Recuerdo vívidamente cómo el olor del mar se mezclaba con el humo de las petroquímicas cercanas, una dualidad siempre presente como parte del paisaje.

    Paradójicamente, no fue sino hasta que me mudé a la Ciudad de México hace más de 10 años cuando realmente empecé a conocer los océanos en profundidad. La distancia me dio perspectiva. Estando lejos físicamente del mar es cuando más cerca lo he sentido, especialmente en estos últimos tres años en que he formado parte de Oceana, donde he podido transformar ese amor de infancia en acción concreta.

    Una de mis mayores satisfacciones personales ha sido integrar, desde hace casi tres años, el equipo que trabajó incansablemente para lograr la creación de los Parques Nacionales Bajos del Norte y Arrecifes del Golfo de México-Sur en 2024.

    Este gran corredor marino de más de 57 mil kilómetros cuadrados en el Golfo de México protege la enorme biodiversidad que existe en estos ecosistemas, a las especies endémicas y amenazadas como el manatí, las tortugas lora y laúd, y numerosas especies de interés pesquero, del cual dependen miles de familias pescadoras, y de las que disfrutamos todas y todos los mexicanos.

    Este año en Oceana comenzamos una nueva campaña: #ElGolfoDeMéxicoNosUne. Buscamos proteger las aguas profundas del Golfo de México de la exploración y extracción de hidrocarburos mediante un decreto presidencial de la doctora Claudia Sheinbaum, estableciendo una Zona de Salvaguarda que prohíba estas actividades.

    El Golfo de México desempeña un papel fundamental como regulador climático, y alberga una extraordinaria diversidad de ecosistemas que se extienden desde el nivel del mar hasta profundidades de casi 4 mil 384 metros. También proporciona protección natural contra fenómenos meteorológicos extremos como tormentas tropicales y huracanes, cuya intensidad y frecuencia aumentan debido a la crisis climática actual.

    Como alguien que nació y creció en un estado petrolero, sé que esta industria simboliza trabajo, prosperidad e identidad para algunas personas, pero para muchas familias representa amenazas, riesgos y desplazamiento.

    Debemos unirnos todas y todos. #ElGolfoDeMéxicoNosUne. Usemos nuestro poder para defender no solo su nombre, sino su bienestar para todas y todos los habitantes del planeta.

    Las acciones que hagamos, o no, impactarán a los más de 8 mil millones de personas que poblamos la Tierra, y a toda su flora y fauna.

    Yo ya he decidido en qué México quiero vivir, y te invito a imaginar conmigo: ¿Queremos seguir atados a la nostalgia de una industria que genera para unos cuantos, perjudicando a muchos? ¿O preferimos un México biodiverso, donde todas y todos, los que habitamos hoy y las futuras generaciones, puedan conocer a esos miles de especies, muchas endémicas, que hacen único a nuestro país?

    Yo sueño con un México pescador, que las costas no sean zonas restringidas por plataformas, sino fuente de trabajo digno para miles de familias y alimentos nutritivos para todos. Anhelo costas limpias donde otras personas puedan construir las mismas memorias que yo tuve, pero sin el humo de las petroquímicas opacando el horizonte.

    Súmate a la acción. Firma nuestra petición en mx.oceana.org/elgolfonosune y así, usemos nuestro poder, protejamos nuestro planeta y fortalezcamos nuestros océanos.

    El autor es Guillermo Pérez especialista en comunicación de Oceana en México.