Nueva Universidad

    eteran@uas.edu.mx
    Los retos internos que enfrentan las instituciones de educación superior en su búsqueda de convertirse en universidades democráticas, críticas y populares abarcan áreas como la participación estudiantil y la consolidación como referentes académicos. Es importante seguir fomentando la participación de los estudiantes en proyectos de investigación y actividades extracurriculares.

    En conmemoración del décimo aniversario del fallecimiento de Liberato Terán Olguín, una destacada figura en el ámbito universitario y mi querido tío, es relevante explorar a fondo su libro “Nueva Universidad“, publicado en 1984. En esta ocasión, examinaremos los conceptos fundamentales de la “Nueva Universidad” que él propuso en su obra, que van más allá de la Universidad Autónoma de Sinaloa, aplicables a cualquier institución universitaria. Así nos centraremos en la comprensión y la discusión de una institución universitaria democrática, crítica y popular, cuyos principios siguen siendo altamente pertinentes en la educación superior contemporánea.

    Para comprender de manera más detallada la perspectiva que planteaba el doctor Liberato Terán sobre la Universidad Democrática, Crítica y Popular, es útil examinar y analizar los puntos que él aborda con claridad en su texto: I. Independencia frente al Estado para garantizar la plena autonomía universitaria. II. Obligación del Estado de brindar un apoyo financiero completo a la institución universitaria. III. Libertad de cátedra, de investigación y difusión de la cultura; esto es, libertad concebida como derechos de la Universidad. IV. Planificación del sistema de enseñanza vía el funcionamiento democrático de una organización verdaderamente representativa de las instituciones de educación superior. V. Establecimiento de legislación interna en cada Universidad que asegure la existencia de órganos de gobierno consultivos y decisivos, libres de interferencia estatal. VI. Vínculo estrecho entre la Universidad y la sociedad, incluyendo a las clases sociales menos favorecidas.

    Es interesante observar cómo estos seis puntos, a pesar de haber transcurrido ya 60 años desde que fueron planteados por el académico Liberato Terán, mantienen su relevancia y adquieren una nueva urgencia en las conversaciones sobre el futuro de la educación superior hoy en día.

    La universidad es la institución encargada de difundir y crear ciencia, cultura e ideología en la sociedad, como lo subrayó Liberato Terán en su libro. Este enfoque no se limita a ser un referente cultural y académico, sino también implica un compromiso activo en la solución de problemas sociales. Para lograr este objetivo, es esencial que académicos, administrativos y estudiantes trabajen en conjunto, compartiendo una visión de servicio y responsabilidad hacia la comunidad. Aunque se lograron avances en esta dirección, reconocemos que todavía existen desafíos internos dentro de las instituciones académicas que requieren atención y mejoras continuas para fortalecer su compromiso con la sociedad.

    Los retos internos que enfrentan las instituciones de educación superior en su búsqueda de convertirse en universidades democráticas, críticas y populares abarcan áreas como la participación estudiantil y la consolidación como referentes académicos. Es importante seguir fomentando la participación de los estudiantes en proyectos de investigación y actividades extracurriculares. Además, se debe continuar promoviendo la excelencia académica y la investigación interdisciplinaria, atrayendo y reteniendo a profesores e investigadores de alto nivel. Mantener un equilibrio entre la excelencia académica y la responsabilidad social es esencial, asegurando que la universidad contribuya al bienestar de la sociedad a través de proyectos que aborden desafíos sociales y contribuyan al desarrollo regional. En última instancia, la búsqueda de una universidad democrática, crítica y popular requiere un compromiso constante y a largo plazo de las instituciones académicas y de la sociedad.

    Mirando hacia el futuro, es esencial que las universidades sigan evolucionando y mejorando en estos aspectos para cumplir plenamente con su papel como agentes de cambio social y motores de innovación. La persistencia en la promoción de una educación superior plural, diversa y críticamente comprometida con la sociedad es esencial para lograr una universidad que sea verdaderamente democrática, crítica y popular en los tiempos actuales.

    Finalmente, pese a haber transcurrido seis décadas desde su concepción, los seis puntos propuestos por el académico Liberato Terán no pierden relevancia en las conversaciones contemporáneas sobre educación universitaria. La vinculación activa de las universidades con la sociedad y el compromiso de los académicos con la resolución de problemas sociales son ejemplos vívidos de cómo estos principios se han traducido en acciones concretas. En última instancia, la visión de una Universidad Democrática, Crítica y Popular que tanto impulsó el doctor Liberato Terán Olguín perdura como un faro guía en la búsqueda de una educación superior que no solo sea académica, sino también transformadora para la sociedad.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!