En el ambiente político nacional se observa optimismo de la ciudadanía con los planes de gobierno que viene impulsando la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. El propósito central de dicho plan es abatir las desigualdades que prevalecen entre las clases sociales y mejorar el nivel de vida de los estratos más desvalidos. Con ese fin, la Mandataria recorre el territorio nacional de manera incansable.
Es muy importante el apoyo de los ciudadanos para llevar a buen puerto estos planes, que buscan detonar el progreso en varios sectores de la economía. Hay muchas expectativas en que aumenten las exportaciones y que el turismo y la agroindustria tengan un repunte. Hay confianza en la Presidenta Sheinbaum, dan mucha certeza sus planes que buscan situar al país en condiciones óptimas para consolidar el mejoramiento de su pueblo. Esta política económica de desarrollo con bienestar entusiasma a la ciudadanía.
La actividad presidencial fortalece, de manera firme, este entusiasmo de los ciudadanos. La Presidenta se siente segura que cuenta con el apoyo popular. Esta aprobación popular vigoriza la consecución de los planes de desarrollo del actual régimen, produciéndose una reciprocidad fundamental para alcanzar la plena transformación del País, con hechos tangibles como lo venimos presenciando.
No hay vuelta de hoja, se camina para lograr buenos resultados en la economía y en el bienestar del pueblo. También se avanza en lograr las más amplias libertades políticas y económicas, impulsando la participación ciudadana y respetando la voluntad popular. Con firmeza ineludible, el pueblo sabe que se camina por buen sendero. Los ciudadanos están seguros de que el País avanza con un modelo sólido, que busca el bienestar de todos, no sólo de una minoría rapaz como en el pasado.
Los trabajadores de este País han librado una lucha permanente por consolidar su progreso y estabilidad. Esta lucha no ha cesado nunca, con altas y bajas ha sido constante ese propósito. Nunca han arriado banderas, ni en los tiempos de su peor debacle, cuando el charrismo sindical imponía su liderazgo con mano férrea sirviendo a los intereses de los patrones. Siempre han mantenido sus demandas de bienestar, con salarios justos y jornadas de trabajo humanas. Estos objetivos los han empezado a obtener a partir de los gobiernos de la cuarta transformación, de manera justa han visto un aumento sustantivo en sus salarios, cada año reciben un porcentaje de incremento por encima de la inflación.
La política económica del gobierno de la cuarta transformación busca, de manera prioritaria, el bienestar de los trabajadores, que los que menos tienen mejoren su nivel de vida, que se abata la pobreza atendiendo a los más pobres, que los adultos mayores tengan una vejez digna, que los jóvenes tengan acceso a un empleo y los estudiantes puedan gozar de becas para continuar sus estudios. Esta estrategia viene funcionando bien, con el fin de alcanzar los objetivos que se ha propuesto el gobierno del cambio.
Desde que la ciudadanía inició la transformación del País, estuvo consciente de lo que esta lucha significaba y la emprendió a pesar de los riesgos que implicaba. Afortunadamente todo ha marchado como se planeó desde sus inicios, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó un cambio verdadero y una revolución de las conciencias. Todo ha salido bien y hay grandes expectativas de que, en este sexenio, se construya el segundo piso de la transformación, consolidando el mejoramiento de las clases trabajadoras de la ciudad y el campo, que disfruten cada día una mejor vida, donde prive la libertad y la justicia, donde la paz y la democracia florezcan en todo su esplendor, como lo merece el pueblo de manera plena.
Estas son las metas que viene planteando la Presidenta Sheinbaum, quien viene enfatizando de forma contundente que, para lograr sus objetivos, no retrocederá ni para tomar aviada.
Todo está plenamente calculado, no hay fuerza política que pueda impedir la consolidación de la cuarta transformación. Por esta voluntad de construir un segundo piso a la actual regeneración del País, la Presidenta Sheinbaum goza del reconocimiento ciudadano. Hacia allá camina todo un país, con firmeza indómita, de manera firme y segura, en pos de construir un progreso con bienestar para todos y cumpliendo los anhelos de redención de todo un pueblo.