El pasado sábado el panismo se reencontró en el frontón México, lugar de su fundación, para anunciar su relanzamiento.
Fue un evento de panistas para hablarse entre sí.
Antes del discurso del presidente nacional del PAN se proyectaron mensajes de Enrique Krauze, Lorenzo Córdova, José María Aznar y el presidente del Episcopado, Monseñor Ramón Castro.
Además de los saludos y los buenos deseos que permearon, los mensajes de todos los personajes, el llamado del ex consejero presidente del INE contenía dos invitaciones que fueron desatendidas. Ciertamente no era un mensaje dirigido específicamente al PAN, sino de manera genérica a la Oposición y consistía en una invitación a la autocrítica para poder entender los triunfos de Morena, y un llamado a evitar la lógica binaria, el mundo de los buenos y los malos.
Pues bien, respecto de lo primero, en el discurso del presidente nacional no hubo algo parecido a la autocrítica, y en cuanto a lo segundo, antes del mensaje de Romero se proyectó un video que ilustra perfectamente la polarización: ciudadanos vestidos de azul y blanco combatiendo sombras que nublaron el horizonte, y tras la lucha venturosamente vuelve la luz. Esa es la proyección que ofreció el relanzamiento.
La alerta sobre la polarización no sólo la emitió Lorenzo Córdova el sábado. Hace años Castillo Peraza escribió sobre la pobreza de la cultura política mexicana basada en el muralismo, donde siempre había un bando de buenos y un bando de malos. Dicha advertencia pasó inadvertida.
Tal vez el relanzamiento de eso se trataba, de hablarse sólo entre panistas, pero sin duda que el mensaje no resultó el más afortunado.
El nuevo lema de Patria, Familia y Libertad, sin duda articulará al panismo, pero no emite señales demasiado seductoras hacia afuera.
Lo que hay que destacar es la decisión de facilitar la incorporación al partido.
Según lo anunciado, ya no habrá el engorroso proceso de afiliación que dio pie a los cadeneros o padroneros, sino que ahora cualquiera podrá afiliarse mediante una aplicación disponible en plataformas digitales.
De todo lo dicho el sábado, esa es la medida más relevante.
Ciertamente habrá que ver en qué términos se aprueban las reformas estatutarias en un Congreso Nacional, pero se trata de una nueva práctica que sí tendrá repercusiones en la vida interna y el proceso de toma de decisiones del partido. Es un cambio de fondo en la cultura política del PAN, lo hará un partido más abierto. Habrá que ver cómo administran esa apertura.