¿Para cuándo la ‘caballada’ de Morena?
Y en la cuadra rival se brincan las trancas
Podría ser que el brioso caballo que montó el sábado en la tradicional Cabalgada de los Escobar le haya significado al Gobernador Rubén Rocha algo así como el apremio de que el Movimiento Regeneración Nacional defina la lista de candidaturas con las cuales concursará por puestos de elección popular federales y estatales el 2 de junio. Con o sin cambios, los aplazamientos dan la impresión de dificultársele la decisión al partido en el poder, mientras que la Oposición se acuerpa en torno a campañas políticas que tienen como objetivo debilitar a los mandatarios nacional y local para restarle votos a Morena.
No parece valer en la presente lucha electoral, intensa y feroz, el dicho de que más vale paso que dure, que trote que canse. Los días que pasan causan efectos de incertidumbre en mujeres y hombres que deberían al menos tender ya los andamios del proselitismo con los cuales se propone construirle el segundo piso a la Cuarta Transformación en México. En vez de someterlos a tiempos reducidos que los pondrán a contrarreloj frente a la agenda que por adelantado desarrollan los adversarios, las siglas de color guinda debieran dejarse de tanto misterio. Otra moraleja de la jerga de jinetes: caballo que alcanza, gana.
El actual lapso de irresolución opera en contra tanto para los morenistas ya enlistados como para los que creen que habrá cambios en el catálogo inicial de candidaturas. A estas alturas los que no van deberían estar trabajando con los que sí fueron o serán palomeados, porque con alargar los plazos se corren los riesgos de exceso de soberbia en los que se sienten con las postulaciones en la bolsa, o crisis de ansiedad en los que se resisten a abandonar sus compases de espera.
Sin esa sabia virtud de conocer el tiempo se está cayendo también la confiabilidad en el método de encuestas. Mazatlán es el mejor ejemplo: circula la medición de intención del voto que realizó en noviembre la firma Enkoll, que es una de las que utiliza Morena para el cálculo de las preferencias electorales que poseen sus “corcholatas”, refrendando el sondeo que el ex priista Fernando Pucheta y el ex panista Alejandro Higuera Osuna están a la cabeza en la proyección del sufragio.
Según el ejercicio de cotejo de opinión pública de Enkoll, en cuestión de a quién conocen más los mazatlecos, Pucheta alcanza el 81 por ciento, Higuera el 66 por ciento, mientras el posible candidato del bloque Fuerza y Corazón por México, Guillermo Romero, registra el 34 por ciento. El actual Alcalde Édgar González tiene el 32 por ciento, la ex emecista Celia Jáuregui 14 por ciento y Estrella Palacios, la que sí está en la lista morenista para contender por la Presidencia Municipal apenas recibe el 8 por ciento.
En cuanto a opinión es buena en 29 por ciento para Pucheta, 22 por ciento para Higuera, 15 por ciento para Édgar González, 14 por ciento para Romero, y 3 por ciento para Estrella Palacios. Al preguntarle a la gente a quién considera bueno o buena para Alcalde de Mazatlán, 38 por ciento dice que a Pucheta, 25 por ciento que a Higuera, 19 por ciento a Romero, 18 a Édgar González, 6 por ciento a Celia Jáuregui y 4 por ciento a Estrella Palacios. Y en general la intención del voto continúa muy marcada a favor de Morena con el 65 por ciento, en contraste con el 17 por ciento del PRI, 8 por ciento del PAN y 3 por ciento del PAS.
El escenario Mazatlán es útil como muestra de situaciones que se están desdoblando en el resto de los municipios y distritos electorales federales y locales de Sinaloa, con la inmovilización de personajes y cuadros de Morena a la vez que los ya destapados priistas, panistas y pasistas estructuran cuartos de guerra y libran las primeras batallas contra el gran rival a vencer que es Morena y la alta predilección que tiene en el electorado. La “caballada” dirigida a tumbar a Rocha Moya y López Obrador de los ligeros cuacos en que éstos van recibió la orden de patear, relinchar y brincar sin detenerse a atender las reglas del hipódromo 2024.
Con los aspirantes al Senado y las siete diputaciones federales ya decididas en Sinaloa, la coalición Fuerza y Corazón por México empezó de manera soterrada la jornada de seducción a votantes, campañas precoces donde la ley es letra muerta porque el Instituto Nacional Electoral es omiso con todos los partidos en cuanto a someterlos a las reglas del juego político. La alianza que encabeza Xóchitl Gálvez en el País ha acordado ir con todo (ahí están como arietes los dirigentes del PRI y PAN, Alejandro Moreno y Marko Cortés) contra el Presidente y el Gobernador.
Al posponer la aprobación o modificación de su lista, Morena está pasando por alto que en la mancomunidad de siglas opositoras participa el Partido Sinaloense y su estructura enquistada en la Universidad Autónoma de Sinaloa, a quien se le ha encargado la estrategia de atacar al gobierno de Rocha Moya, mientras que PAN y PRI se centrarán en echar abajo los logros que López Obrador dice tener en combate a la pobreza, la corrupción y la delincuencia.
Los espiches de FyCxM están listos y los oradores, ya se sabe, han sido elegidos no por ser monjas caritativas sino por el cinismo de traer largas colas y además pisárselas a sí mismos.
En Sinaloa Morena ha causado,
Que pretensos alisten equipaje,
Porque al mirar caballo ensillado,
A todos se les antojó un viaje.
Unos ponen el bozal y otros el pial. Mario López Valdez también acudió al rancho Las Habas a la Cabalgata de los Escobar y el único propósito parece fue el de tomarse una foto con el Gobernador Rubén Rocha para difundirla quien sabe con qué propósito, luego de que los partidos PRI, PAN, PRD y PAS lo dejaron a pie tras negarle el rocín en que quería cabalgar veloz hacia la Senaduría o Diputación Federal. Ahora en el taste que sea, a como sea, veremos al ex Mandatario estatal queriendo montar a pelo, aunque sea un famélico potrillo inclusive sin importarle ir en ancas.
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