Paternalismo libertario: La estrategia para disminuir contagios de Covid-19

El concepto de “Paternalismo libertario” es una creación del jurista estadounidense Cass Sunstein y el economista Richard Thaler a inicios del siglo XXI, se ubica epistemológicamente en la filosofía política, y se basa en la presunción de que el Estado puede ayudar al ciudadano a tomar las decisiones para su bienestar personal y comunitario, pero sin ser autoritario y/o dogmático.

Básicamente esta idea defiende la legitimidad de influir en la conducta y en las elecciones de los individuos siempre y cuando ésta no anule la libertad de elección. Es un tipo de intervención que no supone una intromisión en la decisión individual. Se reconoce paternalista porque quiere lo mejor para las personas y considera necesario influir en la conducta de la gente para hacer su vida más larga y sana. Por otro lado, se considera libertario porque cree que, en general, las personas deben ser libres para hacer lo que desean.

Existen muchos ejemplos de decisiones que afectan la salud de las personas: el consumo de tabaco, de alcohol y otras drogas ilegales; el consumo excesivo de grasas, azúcares o sales. Pero también decisiones que afectan a la sociedad, como la contaminación mediante el uso de bolsas de plástico, el uso de popotes; residuos que llegan al mar y dañan todo nuestro ecosistema. O manejar automóviles usando el teléfono celular. Todas estas decisiones que parecen personales, afectan de manera colectiva al final.

Para ilustrar el modelo en cuestión presento algunos ejemplos de paternalismo libertario. El consumo de tabaco es un problema global, es una de las principales causas de muerte en el mundo. No es solo dañino para las personas que fuman y para los fumadores pasivos, sino que es un gran problema para los gobiernos que, a través de la salud pública, tiene que hacerse cargo de los tratamientos de muchas personas que padecen enfisema pulmonar y otras enfermedades relacionadas al consumo del tabaco. Una forma de “paternalismo duro” sería simplemente la prohibición del consumo de tabaco, pero esto supondría una violación a las garantías individuales de los ciudadanos, entonces lo que se ha hecho desde hace varios años es imprimir imágenes súper impactantes con personas que sufren enfermedades relacionadas a su consumo. O bien, algunos establecimientos asignan los espacios menos cómodos y sin vista, para las personas que decidan fumar.

Pongamos otro ejemplo, los plásticos generan una gran huella ecológica y dañan nuestros mares. Ahora sabemos que en muchas tiendas de autoservicio está prohibido la entrega de bolsas de plástico, o cobran por cada una de ellas. En el enfoque libertario, se podrían implementar varias estrategias: 1. Otorgar un descuento al consumo para quien traiga su propia bolsa reutilizable; 2. Dejar una sola caja o ventanilla para quien no traiga su propia bolsa, lo cual generaría molestias por hacer filas más largas; o 3. Poniendo las bolsas de plástico al fondo del establecimiento, de manera que genere una incomodidad el obtenerlas.

Existen muchas instituciones alrededor del mundo, tanto privadas como públicas, que están trabajando con estos conceptos para reducir el consumo de energía, combatir el sobrepeso y obesidad infantil, alentar a las personas a realizar donaciones a asociaciones benéficas, alentar a las personas de bajos ingresos a ahorrar, y muchísimos más ejemplos que han generado un cambio positivo tanto individual como colectivo.

Yo no soy médico, y no me meteré en esa área, pero la información disponible para todos los ciudadanos, afirma que la aplicación de las vacunas (cualquiera que sea) disminuye el riesgo de padecer gravemente la enfermedad del Covid-19 que provoca el virus Sars-Cov2. Teniendo las vacunas a disposición, muchas personas han decidido libremente no acudir a su aplicación. No se les puede obligar, pues ello sería una grave falta a los derechos humanos, pero el enfoque del paternalismo libertario, pudiera generar algunas ideas a las autoridades, como: 1. Dar un determinado número de días libres con derecho a salario a las personas que acudan a vacunarse; 2. Otorgar descuentos en establecimientos a personas que presenten su certificado de inmunización, o asignar los mejores lugares en dichos establecimientos. Las organizaciones que implementen estas medidas podrían a su vez, tener estímulos fiscales.

Para disminuir la movilidad y quedarse en casa, como tantas veces nos han recomendado, también se podrían generar incentivos como: 1. Aplicar descuentos a los consumidores de bienes y servicios que sean solicitados a domicilio. 2. Descuentos en servicios de streaming de entretenimiento que motiven a quedar en casa, y muchos más.

Estas sugerencias las he pensado en tan sólo las últimas horas. Algunas ya se están implementando. Usted, querido lector, seguramente tendrá en su mente más y mejores ideas de paternalismo libertario.

Es cuanto....