"PERSONAS QUE TUVIERON QUE VER CON HECHOS IMPORTANTES DE MI VIDA"
Mario Arturo Huerta Sánchez
1938
JUAN VALLE, profesor de piano, quien me enseñó a tocar diversas composiciones para piano tales como la polonesa militar de Chopin, La Rapsodia Húngara No. 2 de Lizt, la Danza de Fuego de Manuel de Falla, Asturias de Albeniz, la Malagueña y Andalucía de Lecuona, el Preludio No. 1 de Rachmaninnoff, la Sonata Claro de Luna de Beethoven, el Minueto en Sol Mayor de Beethoven y otras que escapan a mi memoria.
Mi orgullo fue el Concierto No. 23 en La Mayor de Mozart que toqué acompañado en otro piano por el profesor Juan Valle en un RECITAL en el Círculo Comercial Benito Juárez (1942).
1944
ING. ANTONIO “GÜERO” ÁLVAREZ PEREZ íntimo amigo de mi tío Enrique Sánchez Gómez fue mi TUTOR durante mis estudios para Ingeniero Civil en la UNAM de febrero de 1944 a Diciembre de 1948. En 1946 atendiendo una petición de mi tío Arturo Meillón de Lamadrid, casado con mi tía Elena Sánchez Gómez hermanade mi mamá, realicé un anteproyecto de notificación de un terreno en Santiago de su propiedad en una loma frente al mar, colindando con el Hotel Santa Anita, con la supervisión de mi tutor Ing. Álvarez, que posteriormente desarrolló mi tío. En diversas ocasiones acudí a mi tutor para solicitar su consejo.
En Noviembre de 1953 viajó a Mazatlán llevando en su automóvil a mi abuelita lina, a mi tía Angela y a su esposa Lucha, para asistir a mi boda con mi entonces novia Elvira. El Ing. Antonio Álvarez Pérez fue Director de Obras Públicas del Departamento Central del D.F.
1949
ING. CALIFORNIA ODHA ZERTUCHE quien realizó los estudios de Ingeniería Civiles con mi generación 1944 -1948, me habló el mes de mayo, días antes de mi examen de “Estructuras de concreto” con mi maestro Ing. Alberto J. Flores quién era Director de la Facultad de Ingeniería, para informarme que había hecho un proyecto de casa habitación para el Sr. Guillermo Azcona en Mazatlán y que como ella no podría ir a construirla, me recomendó muy ampliamente para que yo lo hiciera. Que don Guillermo se encontraba en la ciudad de México y me había hecho una cita esa tarde en el Hotel del Prado con él.
1949
GUILLERMO AZCONA atendiendo a la cita que me hizo mi colega y condiscípula California con don Guillermo ese día del mes de mayo, me presenté en su cuarto del Hotel del Prado a las 5 de la tarde, en donde revisamos los planos y después de algunos comentarios, nos arreglamos satisfactoriamente y fijamos como fecha para iniciar la construcción de la casa en la esquina del Paseo Claussen y calle Jabonería el Lunes 4 de Julio de 1949. Fue la PRIMERA CASA que construí en Mazatlán.
Fue gracias a California Zertuche y a don Guillermo Azcona que se resolvió el destino de mi vida ya que antes de este suceso tenía yo cuatro opciones:
1.- Quedarme en “Obras del Valle de México”, de la Secretaría de Recursos Hidráulicos.
2.- Aceptar la Jefatura del Laboratorio de Caminos, de la Secretaría de Obras Públicas en Chiapas.
3.- Aceptar una beca para Post-Grado en Puertos, en Francia, con la obligación de trabajar durante cinco años en la Dirección de Obras Marítimas de la Secretaría de Marina.
4.- Aceptar una Residencia de Obra en una construcción de “Constructora Bertran -Cusine” en donde yo había trabajado anteriormente.
Antes de irme a Mazatlán agradecí al Ingeniero Francisco Vizcayno y a mis maestros Ingenieros Angel Guzmán, Roberto Mendoza, Franco y Marco Aurelio Torres H., la oportunidad que me daban y que no podía aceptar.
1949
JUAN EDUARDO LLAUSÁS AHUMADA (Juanillo) fué mi primer banquero, que me apoyó y aconsejó en asuntos bancarios. Recuerdo cuando me enseño a hacer mí primer balance y me decía y me decía que yo asombrado le dije “y todo esto tengo?” ya tenia yo un pick-up, una cuenta de ahorros y un terreno que había comprado a plazo. El era Gerente de la Sucursal mercado del Banco Occidental de México.
En 1955 que aumentaron mis movimientos bancarios, Héctor Escutia (años después compadre mío) pidió a Juanillo que cambiara mi cuenta a la oficina matriz del Banco para atenderme él personalmente.
1951
ING. JAIME TARRIBA RODIL miembro de la Generación 1945-1949 de la Escuela Nacional de Ingenieros Civiles de la UNAM, en 1948, último año de mi Generación 1944-1948, Jaime llevó algunas clases conmigo, o sea como decíamos, dobló año.
Hicimos buenas migas como sinaloenses ya que el era de Culiacán. Me regresé a Mazatlán en julio de 1949 a construir mi primera obra, la casa de don Guillermo Azcona en la Colonia de los Pinos y Jaime se vino a trabajar en el dragado del antepuerto y el canal de navegación. En 1950, Jaime se casó con una de las más bonitas mazatlecas, Beatriz Unger Ferreira, hija de alemán y mexicana con quien procreó siete hijos: Jaime, Beatriz, María Rosa, Gabriel, Carlos, Jesús y María.
En febrero de 1951 que me fuí a México para preparar mi tesis, previamente me arreglé con Jaime para que se hiciera cargo de las obras que yo tenía mientras estaba en México hasta que presenté mi examen profesional el 18 de Mayo de 1951 y gestioné mi título que salió con fecha 27 de Junio de 1951, que recogió y me envió mi amigo Ing. Sven Diedericheen. Ya de regreso en Mazatlán nos asociamos Jaime y yo y abrimos una oficina en la calle Mariano Escobedo casi esquina con Heriberto Frías, a más o menos 30 metros de la casa en donde vivía mí ahora esposa Elvira. El día 4 de Junio quedó instalada esta oficina. Coincidiendo con el inicio de la primera construcción de Huerta y Tarriba, el restaurante JONCOL’S en la calle Ángel Flores, propiedad de los señores Karl Jonsson y Oses Cole, padres de Gustavo Jonsson Isunza y Oses Cole Isunza, dos buenos amigos míos.
En diez años que estuvimos asociados Jaime y yo construimos muchas obras entre las que destacan el Hotel de Cima, el Hotel El Dorado, Hotel Milán, Bancomer en Calles Benito Juárez y 21 de Marzo, el edificio de departamentos y oficinas de cuatro pisos En calle 5 de Mayo esquina con Canizales, la Copa de leche en Olas Altas, edificios de locales comerciales y oficinas de Agencias, S.A. de Don Rodolfo Coppel, en Ave. Miguel Alemán, y otro edificio en Paseo Claussen y B. Domínguez, el Hotel Lido de 5 pisos en Paseo Claussen y Calle Jabonería, varias residencias entre ellas la de Don Federico Partida en Ave. del Mar, la de Don Carlos J. Felton en Ave. M. Alemán, la de Don Jorge Coppel y la de Don Rafael Suárez en Paseo Claussen, la de Don Heriberto Milán y la de Don Mariano Farriols en Ave. M. Alemán, y 40 casas para trabajadores en Mármol. En las primeras obras poníamos anuncios que decían Huerta y Tarriba; cuando habían obras por todas partes de la ciudad, nos llamó el Sr. Arturo Berlín López, jefe de la oficina Federal de Hacienda para llamarnos la atención de que no teníamos una Sociedad constituida por lo que tuvimos que anunciarnos con nuestros nombres completos separadamente.
Todos los años celebramos el día de la Cruz, el día 3 de Mayo con una reunión en alguna de las obras. Pedíamos un cochito tatemado con Rosales y unos barrilitos de cerveza pacífico, yo llevaba mi acordeón y Jaime cantaba su favorita AL-DI-LA en que lucía muy bonita voz y otras canciones entre las que yo le hacía dueto. Los albañiles felices aplaudiendo y tomando cerveza.
En 1957 nos asociamos Jaime y yo con nuestro mutuo amigo Luis Patrón Rivas en Inversiones El dorado, S.A. de C.V., para construir el Hotel el dorado en un terreno
Que aportamos Jaime y yo, en la Ave. del Mar, que nos había escriturado el Lic. J. Ignacio Lizárraga H. por pago de honorarios de la construcción del edificio en 5 de Mayo y Canizales. Con un crédito bancario construimos el Hotel, como el Hotel no daba el suficiente dinero para pagar las mensualidades al banco, nos vimos en la necesidad de venderlo al señor Hernando de Cima, hermano menor de Don Arturo.
En el año de 1961 me invitó Jaime a formar parte de una sociedad con el Lic. José Ramón Fuentevilla Peláez y el Sr. Tomás Balderrama, lo cual le agradecí, pero no Acepté. El formó la Sociedad Construcciones Tarriba, S. A. Jaime y yo nos separamos en muy buenos términos después de 10 años (1951-1961) de socios.
Tengo muchos y muy buenos recuerdos. El que considero mejor de todos fue cuando me dijo que me consideraba como un hermano a quien quería mucho.
De 1969 a 1974 construyó obras de pavimentación en Los Mochis y Culiacán.
En 1973 construyó la Avenida Sábalo-Cerritos en Mazatlán. En 1981 se fue a la ciudad de México en donde trabajó para el Departamento Central cuyo Director era su amigo y compañero de generación Ing. Francisco Noreña Casado. Un derrame cerebral lo tuvo postrado varios años hasta que murió en febrero de 2002. Tres meses después s murió su esposa Beatriz en la ciudad de México.
1955
HECTOR ESCUTIA VILLANUEVA. De acuerdo con sus indicaciones expresadas a Juan Llausás, abrí mi cuenta en la oficina matriz del Banco Occidental de México en donde, igual que Juanillo, me atendió de manera muy especial. En una ocasión que estaba preparando un depósito en la mesa exagonal de madera en la entrada del banco, me hizo una seña para que me acercara a su escritorio en donde se encontraba la Güera Alicia Almada negociando un crédito. Me pidió que extendiera mi brazo izquierdo y me colocó el reloj Rolex de oro (que aún conservo) diciéndome “Caite con mil pesos y firma 6 letras de cambio de mil pesos mensuales y ya no te quitas ese reloj”. Así fue como adquirí mi reloj gracias a mi buen amigo y después compadre, padrino de primera comunión de Mario y de bautizo de Héctor “Tolín”.
Años después compramos un telescopio de mil poderes; con la intervención del “Mago” Enrique de Rueda Coppel lo adquirimos en doce mil pesos. Desde la azotea del Banco observábamos la Luna, Saturno, Júpiter, Sirio, Venus y una que otra “Venus” terrestre en las ventanas de los hoteles Belmar y Freeman. Pasado un tiempo, Héctor vendió su 50% al Sr. Don Luis Rice, con quien hice observaciones desde los patios del Colegio El Pacífico y de otros lugares.
Todos los fines de semana Héctor y Angelina iban al Rancho Los Ángeles en la Carretera de Escuinapa a Teacapán a revisar las tareas encomendadas a los encargados y se hizo costumbre que nos invitaran a Vira y a mi a acompañarlos. Nos íbamos los sábados en la tarde y regresábamos los domingos en la tarde.
Casi siempre saboreábamos unos ostiones de buen tamaño y frescos. En 1962 dirigí la construcción de un silo horizontal de concreto, para almacenar pastura.
En Agosto de 1963 viajamos las dos parejas hacia Brookings, South Dakota, a la Graduación de Héctor junior. Viajamos en la guayina Dodge de Héctor. Tomamos la carretera a Durango en donde gozamos de la escenografía durante todo el camino. Pasamos Durango, Torreón, Chihuahua y Ciudad Juárez, cruzamos la frontera en El
Paso, Texas y llegamos a visitar las cavernas de Carslbad, dentro de la montaña de
Guadalupe en Nuevo México que tiene 83 cuevas independientes de las que, la
cueva “Lechuguilla”, es la cueva caliza más profunda y la tercera e longitud en
EUA con 48 metros de profundidad. Contiene una de las cámaras subterráneas más profundas del mundo. Una cueva espaciosa esta acondicionada como restaurante, en donde comimos muy satisfactoriamente. Salimos bien impresionados de ese lugar y seguimos nuestro camino hasta llegar a un típico pueblo texano en donde algo se celebraba, ya que muchos hombres y mujeres andaban vestidos de cowboys, jugando lotería y bingo y bailando con música texana alegre hasta las 12 de la noche en que todo mundo nos fuimos a dormir. Nuestro hotel tenía cuartos con paredes de madera que permitían escuchar las voces y toda clase de ruidos de los parroquianos que nos permitieron medio dormir. Seguimos nuestro camino y pronto pasamos por la ciudad texana de Crystal City, en donde en una glorieta había una estatua de Popeye que se había erigido por haber fomentado el consumo de espinacas, ya que la ciudad estaba dedicada a la producción a gran escala de espinacas. Continuamos cruzando los estados de Oklahoma, Kansas y Nebraska hasta South Dakota, en donde llegamos a Brookings la quinta ciudad más grande del Estado, en la que se encuentra la Universidad Estatal de Dakota del Sur, la mayor institución de educación superior en el estado. Ahí estuvimos en la graduación de Héctor junior como Ingeniero Agrónomo Zootecnista. Previamente visitamos el parque en donde la fraternidad que presidía Héctor Jr., habían sembrado unos árboles. Después fuimos a un restaurante griego “Michael’s” en donde comimos una carne tan buena que nunca hemos olvidado. También asistimos a un rodeo en el que gozamos de un magnifico espectáculo. Hubo un convivio con música, en que los graduados bailaron el baile de moda Rock and Rool.
Ya de regreso nos detuvimos en una granja cuyo propietario era el papá de un compañero de Héctor Jr. seguimos nuestro camino y pasamos por un pueblito con superficie de 1 km2 que tiene la particularidad de ser un parteaguas de esa zona yendo hacia el poniente llegamos a Black Hills, Mount Rushmore Narional Memerial cerca de Keystone, South Dakota en donde se encuentra una monumental escultura de granito de Gutzon Borglum (1867-1941), de las cabezas de los presidentes de Estados Unidos George Washington (1972-1799), Thomas Jefferson (1793-1826), Theodore Roosevelt (1858-1919) y Abraham Lincoln (1809-1865) que representan.
Los primeros ciento cincuenta años de la historia de los Estados Unidos de América tienen 18 metros de altura, abarcan 5.17 km2 y esta a 1745 metros sobre el nivel del mar. Es visitado por aproximadamente 2 millones de personas anualmente. Tiene un restaurante muy grande con techo muy alto, con un ventanal grande por donde se puede admirar el conjunto de esculturas en todo su esplendor. Ahí tuve oportunidad de comer carne de búfalo, que me gustó aunque nunca más he vuelto a comerla.
Hablando de búfalos. Nos tocó ver a una manada numerosa más o menos a una distancia de 100 metros, corriendo desesperados como si vinieran perseguidos por alguien que quisiera matarlos. Levantaban mucho polvo y se oía el ruido estruendoso de sus pisadas, pronto desaparecieron de nuestra vista.
Llegamos por la tarde a Yellowstone National Park, situado al noroeste del estado de Wyoming. Una pequeña parte del parque se encuentra en los estados de Idaho y Montana. Yellowstone es el parque nacional más antiguo del mundo. Su extensión es de 898,300 hectáreas. Es famoso por sus fenómenos térmicos, en él se encuentran dos tercios de todos los géisers del planeta. A nosotros nos tocó presenciar entrar en actividad el géiser “old faithful”, lo que hace cada 65 minutos y eleva agua caliente a 40 metros de altura. El parque alberga numerosos grandes mamíferos: osos negros, cafés o grises, coyotes, lobos, alces, ciervos, así como manadas salvajes de bisontes y wapitis. En una ocasión que recorríamos el camino principal, igual como lo hacían otros visitantes, todos en automóvil, lentamente, me baje del auto para retratar un oso de 2.40 mts. (8 pies) de altura que estaba aproximadamente a 12 metros (40 pies ) distante a donde yo me encontraba. Después de tomar 2 fotos, me quise meter al auto, pero mi compadre Héctor le había puesto seguro a la puerta mientras que el oso caminaba hacía donde yo estaba. Después de algunos gritos desesperados de mi esposa Vira, me abrieron la puerta. Confieso que tuve miedo de que el oso acelerara el paso, cosa que gracias a Dios no sucedió. Nos dirigimos a nuestra siguiente parada que era Salt Lake City en el estado de Utah, que es la sede central de “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, también conocidos como mormones.
En el Lobby del Hotel que llegamos, había una escalera muy atractiva que se me antojó para hacer en la noche una aparición de gente importante, saludando como Rey del Carnaval a “diestra y siniestra”, para lo cual me puse saco y corbata. Mi público eran mis compañeros de viaje, a los que se agregaban algunos que ahí se encontraban y se preguntaban quier era yo. Lo que me gané es que mi compadre Héctor me dijera “Viejo payaso”. Después de cenar nos fuimos al bar en donde había una pista de baile con algunas parejas entre las que se distinguía una muy guapa mujer vestida con un bonito y escotado vestido blanco que con sus continuos balanceos se le salió de su lugar una buby, a lo que mi compadre y yo, que no dejábamos de mirarla, se nos saltaron los ojos que hicieron ganarnos unos buenos pellizcones. Al día siguiente que hacía un endemoniado calor, nos enfilamos con rumbo a las Vegas. Como se descompuso el aire acondicionado la guayina Dodge de Héctor, al medio día Angelina no pudo aguantar el intenso calor y se vació en la cabeza un termo con agua para tomar por lo cual se refrescó un buen rato. Llegamos al Hotel , y una vez que nos acomodamos se me ocurrió otra de mis payasadas poniéndome una peluca güera deVira y yendo a tocar al cuarto de los Escutia que al abrir la puerta Héctor, al darse cuenta que era yo disfrazado, me dijo pasa viejo payaso, luego todos nos reímos de la puntada. Caminando por el centro de la ciudad, pasamos por un teatro que anunciaba un show con fotografías de mujeres muy bonitas, vestidas como vedette causantes de tentaciones a los hombres. Mi compadre Héctor y yo resolvimos comprar boletos para la siguiente función, que en la taquilla nos los dieron de primera fila, la cual causó que nos frotáramos las manos de gusto por lo que íbamos a ver de tan de cerca. No nos duro mucho el gusto, ya que fue hasta que empezó la función, que nos dimos cuenta que era una función de mujeres títeres. Lo cual causó que nuestras esposas se murieran de risa por e l chasco que recibimos para rematar nuestra mala suerte, al entrar a un casino a jugar maquinitas, cartas al 21, dados etc., nos pelaran todo lo que apostamos. Desilusionados de nuestros fracasos, salimos despavoridos de las Vegas. Camino de regreso nos quedó más que aguantarnos las burlas de nuestras queridas esposas por aquello de las mujeres títeres. Pasamos por la majestuosa presa Hoover en la ciudad de Boulder que tiene 379 metros de longitud, altura de 221 metros, ancho en la base 201 metros, ancho en la cresta 14 metros, costo de 49 millones de dólares, 17 turbinas y capacidad instalada de 2078 MW. Fue construida en 1931 y su apertura en 1936.
Después de una corta visita a la presa seguimos el camino hacia Phoenix, Tucson y Nogales a donde llegamos a dormir. Antes de llegar a Nogales, Arizona un policía de Tránsito nos detuvo por alta velocidad. Héctor junior que iba manejando se encargó de tratar con el policía a quien convenció de que no levantara una infracción por lo que nos dejó ir sin ningún problema. Al día siguiente llegamos a Mazatlán por la noche.
A principios de 1964 inicié la casa de Héctor y Angelina en Paseo Claussen, que terminé a fines de ese año.
El 13 de Junio de 1964, hicieron la primera comunión Mario y Tita, en que fueron sus padrinos Héctor y Angelina respectivamente.