Pobreza extrema, el reto del Banco de Alimentos este 2022

Durante todo el 2021 se apoyaron en Banco de Alimentos de Culiacán más de 55 mil personas en 7 municipios de Sinaloa, muchas de ellas con pobreza extrema, pobreza moderada o algunas de ellas también, pasaban por situaciones complejas como falta de empleo o otra necesidad que requiere de apoyo alimentario ocasional.

Para este 2022 superar ese número es complejo, por las razones ya conocidas, al Banco de Alimentos le falta infraestructura y ayudar a más personas conlleva necesitar más alimento, por consecuencia más bodegas, vehículos, personal y claro, más recurso.

Al inicio de este año, nuevamente se está dejando en evidencia la falta de ésta para la organización, el tomate volvió a perder su precio y se desplomó su valor en los mercados extranjeros y locales por consecuencia, ya se empieza a ver el gran desperdicio de éste en las calles y agrícolas.

Más allá de que muchas agrícolas donan este alimento al banco, muchas también inevitablemente lo tienen que desperdiciar, y es ahí donde volvemos a resentir más la falta de infraestructura porque por más que nos quieran donar, nuestras bodegas fácilmente se llenan y nuestra logística se ve rebasada. Muy a pesar de que hemos compartido este alimento con otros bancos de Sinaloa y otros estados.

Uno de los grandes retos para este año que recién inicia, además de concretar la construcción del nuevo Banco de Alimentos, es de fortalecer nuestros programas de atención a personas con pobreza extrema en la zona urbana y rural de Culiacán donde según Coneval, hay más de 18 mil personas en esta lamentable situación.

Para enfocar todavía más los programas a la pobreza extrema, hemos desarrollado un programa de nombre La Ruta De La Caridad donde, se allega el alimento cada quince días, directamente hasta el hogar del beneficiario. Sin necesidad de que acuda al Banco de Alimentos ya que, la mayoría de ellos no tiene recurso para transporte público o no está en condiciones de movilidad.

Para fortalecer estos proyectos, hemos participado en convocatorias con instituciones como Nacional Monte de Piedad donde, hemos solicitado apoyo económico para comprar alimento y un vehículo, que servirá para transportar el alimento, trabajadores sociales y nutriólogos que se encargarán de atender y darle seguimiento a los beneficiarios de este programa.

El financiamiento para este programa es vital, no podríamos hacerlo sin el apoyo de la sociedad quienes, desde que dimos a conocer este programa, son varios ya los padrinos que han decidido apoyar económicamente cada mes, y que con ese recurso se compra el alimento que es entregado en los paquetes alimentarios.

Seguros estamos que, en la próxima evaluación de Coneval,, donde se reflejen los números de personas en pobreza extrema, veremos los resultados de este y otros programas del Banco de Alimentos, y podrá la sociedad y nuestros aliados sentirse orgulloso de que se lograron gracias a su apoyo.