"¿Por qué unas personas recuerdan sus sueños y otras no?"

alberto.kousuke@uas.edu.mx

Nuestro cuerpo está regulado por distintos procesos homeostáticos, uno de los más importantes es el de vigilia-sueño.

La vigilia es cuando nos encontramos despiertos y realizamos todas nuestras actividades cotidianas (usualmente durante el día); mientras que el sueño es cuando dormimos y no sucede nada, o al menos, eso piensa la mayoría.

El sueño es una necesidad fisiológica indispensable de todos los animales vertebrados. Es un ciclo recurrente corporal y mental, caracterizado por una alteración de la conciencia, una relativa inhibición de la actividad sensorial (respondemos menos a estímulos externos), e inhibición de la mayoría de los músculos voluntarios.

El ciclo de sueño se divide en dos etapas, sueño de ondas lentas y sueño REM. Un ciclo completo dura alrededor de 90 minutos, y tenemos aproximadamente entre 5-6 ciclos de sueño mientras dormimos (en un sueño promedio de 8 horas).

El sueño empieza después de un periodo de vigilia (usualmente de 16 horas), cuando uno llega a casa satisfecho con todos los logros realizados durante el día, y cansado por las actividades realizadas durante todo ese tiempo. Una vez que se llega a la cama y cesan los estímulos del mundo exterior, uno empieza a sentir como la realidad empieza a desvanecerse e inicia la travesía al mundo de Morfeo, el dios de los sueños.

El sueño inicia con el sueño de ondas lentas. En esta etapa, la actividad cerebral es lenta (de ahí el nombre, sueño de ondas lentas) y se llevan a cabo procesos de regulación y reparación en todo el cuerpo (dependiendo de qué tanta azotina se le metió al cuerpo durante el día). Asimismo, se prepara al cerebro para la llegada del sueño REM.

El sueño REM es la etapa final del ciclo de sueño, y se caracteriza por una gran actividad cerebral y por el movimiento rápido de los ojos (sueño REM: rapid-eye movement sleep). Una vez concluido el sueño REM, inicia de nuevo otro ciclo de sueño.

¿Qué es lo que sucede durante el sueño REM?

Durante el sueño REM ocurren una gran variedad de procesos indispensables para mantener la homeostasis cerebral y corporal. En esta etapa del sueño se consolidan los recuerdos, se liberan hormonas, se reabastecen neurotransmisores, el cerebro se limpia del desecho metabólico que se generó durante el día, etc. Sin el sueño REM, nuestra mente y cuerpo simplemente no funcionan adecuadamente. Muchos de ustedes experimentan esta anomalía después de una noche intensa de fiesta y desvelo.

No obstante, algo más enigmático sucede durante el sueño REM, los sueños, o como se les llama técnicamente “ensoñaciones”.

Durante el sueño REM, nuestro cerebro presenta una actividad casi idéntica a la que tenemos cuando estamos despiertos. Esto se debe a que en esta etapa es cuando soñamos. Los sueños son la manera en que nuestro cerebro integra toda la información sensorial que recibimos durante el día (recuerdos, sentimientos, deseos, ideas, etc.), la filtra, y la organiza.

Básicamente, los sueños son un mecanismo mediante el cual nuestro cerebro le intenta dar sentido a toda la información recibida durante el día.

Gracias al descubrimiento del sueño REM, nos dimos cuenta de que el sueño es un estado conductual muy similar a la vigilia. Por tales motivos, durante el sueño REM se inhiben todos los músculos voluntarios, excepto los de los ojos y aquellos encargados de la respiración. Si esto no sucediera, durante el sueño REM actuarías tus propios sueños y saldrías corriendo de la cama o agarrarías a patadas a tu pareja sin darte cuenta. Cuando a alguien se le “sube el muerto” (parálisis del sueño), simplemente el cuerpo todavía cree que está en sueño REM y por eso solamente puede respirar y mover los ojos.

Respondiendo al título de la columna, una persona que recuerda sus sueños es aquella que interrumpió su sueño justo durante el sueño REM y por lo tanto es capaz de recordarlo.

Si quieres recordar más tus sueños, una forma muy fácil es tomar tres vasos con agua antes de dormir. El levantarse frecuentemente al baño durante el sueño incrementa tus probabilidades de despertar justo en una fase de sueño REM.