Premio al Mérito Científico 2025: Dr. José Basilio Heredia, un verdadero influencer

05/10/2025 04:02
    Apoyar a la ciencia y a investigadores como el Dr. Heredia es la forma más efectiva de contrarrestar las narrativas vacías y apostar por un progreso real, construyendo una sociedad en Sinaloa que se inspire no en la fama pasajera, sino en el poder del conocimiento para generar bienestar colectivo.

    En un mundo saturado de influencias efímeras, donde la popularidad a menudo se mide en clics y no en impacto real, es necesario celebrar a quienes verdaderamente moldean un futuro mejor.

    Por ello, el Premio al Mérito Científico 2025 se otorga al Dr. José Basilio Heredia, un científico cuyo trabajo nos recuerda quiénes son los verdaderos “influencers” que nuestra sociedad necesita.

    Los influencers digitales han emergido en la última década como una de las fuerzas sociales más influyentes en la formación de opiniones, hábitos de consumo y estilos de vida. Su impacto trasciende el ámbito del entretenimiento, ya que hoy fungen como agentes de persuasión con un alcance que rivaliza e, incluso, supera al de los medios tradicionales.

    A través de plataformas como Instagram, YouTube o TikTok, los influencers transmiten mensajes que logran moldear las aspiraciones de millones de seguidores, especialmente de jóvenes en etapas de formación de identidad, lo que convierte su papel en un fenómeno digno de análisis científico y social.

    Uno de los aspectos más relevantes es el vínculo de confianza que se genera entre influencer y audiencia.

    A diferencia de la publicidad convencional, donde existe un reconocimiento explícito del interés comercial, el mensaje de un influencer suele percibirse como auténtico y cercano.

    Esta cercanía amplifica la eficacia de sus recomendaciones, lo que explica por qué marcas e industrias invierten grandes cantidades de recursos en colaboraciones con estas figuras.

    El efecto, sin embargo, no es neutral: junto con la promoción de productos legítimos o inofensivos, también se difunden dietas extremas, suplementos sin evidencia científica o estilos de vida poco saludables que pueden poner en riesgo la salud física y mental de la población.

    El impacto no se limita al consumo, pues los influencers también moldean valores sociales y políticos.

    Campañas de activismo digital, como las relacionadas con el cambio climático o la salud mental, encuentran en ellos un canal de enorme poder multiplicador.

    Sin embargo, esta misma capacidad de amplificación también ha facilitado la propagación de desinformación, desde teorías conspirativas hasta discursos de odio, lo cual plantea un reto para la alfabetización mediática y la construcción de una sociedad crítica.

    La influencia, por tanto, se convierte en un arma de doble filo: puede fomentar la solidaridad global o reforzar patrones dañinos de superficialidad, comparación social y ansiedad.

    Diversos estudios han documentado cómo la exposición prolongada a contenidos de influencers impacta en la autoimagen y la salud psicológica de los jóvenes.

    Un trabajo publicado en Frontiers in Psychology señala que el seguimiento a influencers de belleza y fitness está asociado con mayor insatisfacción corporal y conductas alimentarias de riesgo, dado que la audiencia tiende a compararse con estándares irreales y filtrados digitalmente (Ostic, 2021. doi:10.3389/fpsyg.2021.787909). Estos hallazgos subrayan que el fenómeno no es meramente cultural, sino que tiene repercusiones medibles en la salud pública.

    Los influencers representan un fenómeno social complejo que combina elementos de mercadotecnia, psicología, comunicación y salud pública.

    Son capaces de democratizar la creación de contenido y de visibilizar causas justas, pero al mismo tiempo pueden convertirse en catalizadores de desinformación y conductas poco saludables.

    Frente a ello, resulta necesario que las instituciones educativas y de salud fomenten la alfabetización digital crítica, de manera que la sociedad, especialmente las generaciones más jóvenes, pueda aprender a consumir estos contenidos con discernimiento y a transformar la influencia en una herramienta positiva en lugar de un riesgo silencioso.

    Perfiles como el del Dr. Heredia demuestran que el conocimiento, la dedicación y el propósito de servir a la comunidad tienen un poder transformador mucho más profundo y duradero.

    Su laboratorio es una fuente de soluciones reales: ha logrado convertir residuos de la agricultura sinaloense en biocontroles de plagas, ofreciendo una alternativa inteligente y sostenible a los pesticidas sintéticos.

    Su investigación en fitoquímica no se queda en publicaciones académicas, sino que pisa la tierra y se traduce en beneficios tangibles para nuestros productores y el medio ambiente.

    Del mismo modo, ha desarrollado aditivos vegetales para la avicultura que funcionan como promotores de crecimiento, presentando una alternativa natural a los antibióticos y contribuyendo a una cadena alimentaria más segura.

    Este es el tipo de influencia que debemos fomentar: la que resuelve problemas, crea valor a partir de nuestros propios recursos y fortalece nuestra economía de manera sostenible.

    La cita para reconocer el trabajo de esta ilustre personalidad es el jueves 9 de octubre a las 11am en el Hotel Lucerna.

    Apoyar a la ciencia y a investigadores como el Dr. Heredia es la forma más efectiva de contrarrestar las narrativas vacías y apostar por un progreso real, construyendo una sociedad en Sinaloa que se inspire no en la fama pasajera, sino en el poder del conocimiento para generar bienestar colectivo.