Producción de Biogás con desperdicio de alimentos

BANCO DE ALIMENTOS
09/01/2023 04:00

    Se estima que, en México un total de 931 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente, de las cuales un 61% proviene de hogares, un 26% del servicio de alimentos y el 13 % restante del comercio minorista, como supermercados o pequeños almacenes.

    Las razones por las que se pierde o desperdicia el alimento son variadas: el mal tiempo, los problemas en el procesamiento, la sobreproducción y los mercados inestables contribuyen a que particularmente, sean miles de toneladas de alimento perecedero las que se desperdician.

    En Sinaloa, particularmente en el centro sur del estado, no hay un banco de alimentos con suficiente espacio para almacenar el alimento que desde el campo agrícola podemos recolectar. Por tanto, son miles de toneladas de hortalizas las que dejamos de recibir y terminan desperdiciándose o sirven de alimento para el ganado. Si bien, son muchas las toneladas que donan al Banco de Alimentos de Culiacán, son mucho más las que no podemos recibir por falta de una infraestructura.

    Es tanta la producción y desperdicio de muchos productos agrícolas, que hemos considerado instalar una planta procesadora de alimento, esto con la finalidad de poder evitar el desperdicio y poder alargar la vida de anaquel de ciertos productos, mediante un procesamiento.

    Sin embargo, el desperdicio seguirá existiendo por diversas razones que no se pueden evitar, y al ser tantas las toneladas de alimento y los estragos ambientales que se ocasionan por el mismo, surge una gran alternativa para aprovechar ese desperdicio.

    El desperdicio de los alimentos se ha utilizado desde tiempos remotos de diferentes maneras, siendo el compostaje o abono casero los más recurrentes o conocidos, sin embargo, una alternativa poco recurrida es la de producir Biogás con el mismo desperdicio.

    El Biogás es una fuente natural de energía y su producción se basa en procesos naturales. El desperdicio de alimentos se coloca en tanques de digestión, también conocidos como biodigestores donde los microorganismos los descomponen en un ambiente libre de oxígeno. Durante este proceso de descomposición, los microorganismos liberan el gas metano o Biogás.

    Una vez el desperdicio en el biodigestor, se produce la descomposición de la materia orgánica y se produce el biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica, mediante un generador de gas. Y el residuo de este proceso, formado por efluente y lodo, se utiliza como biofertilizante.

    Los beneficios de producir Biogás natural son inmensos; evitamos la extracción de combustibles no renovables, se aprovechan los residuos orgánicos que abundan en la región, se obtiene fertilizantes naturales, y se promueve el desarrollo sostenible evitando la emisión de gases de efecto invernadero y al ser un producto que puede utilizar cualquier persona en su cocina, se puede beneficiar a familias de escasos recursos con este producto tan necesario en todos los hogares.