Próximo Encuentro Ciudadano
por Culiacán: Economía y Paz

09/10/2025 04:02
    Desde el ámbito empresarial hemos comprendido que la economía y la paz no son mundos separados. No puede haber prosperidad donde reina el miedo, ni puede haber seguridad sin oportunidades económicas reales. La paz se construye fortaleciendo el Estado de Derecho, impulsando la educación, fomentando empleos dignos y promoviendo comunidades solidarias.

    Hay momentos en la historia de una ciudad en que la indiferencia se vuelve un lujo que hoy los “culichis” no podemos permitirnos. Culiacán vive uno de esos momentos. La violencia, la desconfianza y la fragmentación social han lastimado su tejido, pero también han despertado una energía distinta: la voluntad de quienes quieren reconstruir la paz desde la raíz. Esa es la esencia del Encuentro Ciudadano por Culiacán, un espacio donde sociedad y Gobierno pueden sentarse en la misma mesa a trabajar por un mismo propósito: recuperar la tranquilidad y la esperanza con acciones concretas y seguimiento puntual a datos duros.

    El próximo miércoles 15 de octubre, en la Sala de Usos Múltiples del Tecnológico de Monterrey, Campus Sinaloa, se llevará a cabo este encuentro, convocado por Coparmex Sinaloa y Culiacán Participa IAP, con el respaldo del Tec de Monterrey. No será un evento simbólico, sino un ejercicio de construcción colectiva, donde los ciudadanos podrán integrarse a una de las cuatro mesas de trabajo que guiarán el esfuerzo común:

    - Instituciones, Seguridad y Estado de Derecho

    - Nuestros Jóvenes

    - Empresa, Economía y Comunidad

    - Familia y Sociedad

    Cada una representa un pilar del Plan Integral de Recuperación de Culiacán, una estrategia que entiende que la paz no se decreta, se construye; que la seguridad no solo depende de policías y leyes, sino de vínculos, oportunidades y valores compartidos.

    Este modelo de trabajo está inspirado en los 8 Factores de Paz, reconocidos internacionalmente: buen funcionamiento del Gobierno, distribución equitativa de recursos, buenas relaciones con los vecinos, bajos niveles de corrupción, aceptación de los derechos de los demás, alto nivel de capital humano, entorno empresarial sólido y libre flujo de información. Que no son conceptos abstractos, sino que fungen como brújulas para guiar la acción, y que con base en experiencias en otras ciudades cuando una sociedad los activa, comienza a sanar.

    Otro de los proyectos más esperanzadores que se desprenden de esta visión es la Liga Universitaria Sinaloa, Génesis por la Paz, impulsada por Culiacán Participa. En esta primera edición participan instituciones como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma de Occidente, la Secretaría de la Defensa, el Tecnológico de Culiacán, la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad de la Policía, el Tec Milenio y la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa. No se trata solo de fútbol o competencia deportiva: es un movimiento para generar convivencia, amistad y orgullo entre jóvenes y familias. Una cancha se convierte en territorio de paz cuando en lugar de rivalidad se siembra confianza.

    Como recordó Javier Llausás Magaña, presidente del Consejo de Culiacán Participa, durante el encuentro de septiembre “Sí es posible recuperar la paz en Culiacán, porque ya lo hemos hecho antes”. Entre 2019 y 2020, Sinaloa logró colocarse, por primera vez en su historia, por debajo de la media nacional de homicidios, con una tasa de 16 por cada 100 mil habitantes. No fue casualidad, fue resultado de la colaboración entre ciudadanía y gobierno. Esa experiencia demuestra que, cuando se deja de lado el prejuicio y se trabaja con visión de bien común, no hay problema que no podamos resolver, ni siquiera el de la seguridad.

    Hoy, Coparmex Sinaloa asume un papel activo en esta tarea. Desde el ámbito empresarial hemos comprendido que la economía y la paz no son mundos separados. No puede haber prosperidad donde reina el miedo, ni puede haber seguridad sin oportunidades económicas reales. La paz se construye fortaleciendo el Estado de Derecho, impulsando la educación, fomentando empleos dignos y promoviendo comunidades solidarias.

    Por eso, este Encuentro Ciudadano por Culiacán no es solo una reunión más, sino una convocatoria a la acción. Se trata de recuperar la confianza en lo que somos capaces de lograr cuando trabajamos juntos. Los gobiernos cambian, las generaciones pasan, pero los valores de una sociedad que no se rinde permanecen. La paz no vendrá de fuera: la haremos aquí, entre nosotros, en cada mesa, en cada acuerdo, en cada paso compartido.

    Quienes vivimos en Culiacán sabemos que nuestra historia no está escrita sólo con páginas de violencia, sino también con capítulos de resiliencia, solidaridad y talento. La tarea es volver a escribir desde ahí. Que el miedo deje de ser protagonista y que el futuro se construya con esperanza y participación.

    El miércoles 15 de octubre, a las 8:30 de la mañana, nos encontraremos para dialogar, proponer y actuar. Cada ciudadano puede elegir una mesa, aportar su voz y su esfuerzo. Nadie sobra. Todos somos necesarios.

    Porque la paz no se espera: se construye. Y el momento de construirla es ahora.