Pucheta e Higuera en el ajedrez de 2024
La popularidad de uno y la caída del otro
Ya sin Alejandro Higuera Osuna compitiendo por la Presidencia Municipal hasta los astros parecen acomodársele en Mazatlán a Fernando Pucheta Sánchez quien posee el mayor capital político del que pudieran echar mano las alianzas Morena-PT y PVEM, o la del PRI, PAN y PRD, en la emergencia de jalar el mayor número de votos para las eventuales candidatas a la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez Ruiz. El movimiento que hizo el Gobernador Rubén Rocha Moya, al designar al “Diablo Azul” como encargado de una Subsecretaría de Turismo que todavía no se crea, parece ser clave en el ajedrez estatal electoral de 2024.
Se trata de una situación a observar con acuciosidad por involucrar el futuro inmediato de dos personajes que renunciaron a los partidos en que militaron toda la vida. El desteñimiento del azul por el que optó Higuera en enero de 2021, y la decoloración del tricolor de Pucheta de junio de 2023, los coloca en condición de ciudadanos y, sorpresa, las dos coaliciones acudirán a perfiles no ligados a siglas partidistas sino a trayectorias con cariz independiente que tengan gran empatía con el electorado.
Pero en tal lógica de las cartas fuertes para Mazatlán, Higuera quedaría descartado. Si el Gobernador Rocha considerara al ex panita, cuasi morenista, como posible candidato a la Alcaldía mazatleca, no hubiera decidido mandarlo a la todavía inexistente Subsecretaría de Turismo para que ocupe el cargo por tan poco tiempo, a semanas de que deban renunciar los miembros de su Gabinete que aspiren a pelear por las presidencias municipales, diputaciones federales y locales, y senadurías que estarán en juego el año próximo. Detrás del desplazamiento de ex panista hay manejo político, sin duda.
¿Resulta Fernando Pucheta el beneficiario? Léanse los vínculos: en un acto de congruencia éste renunció en octubre de 2022 al cargo de Subsecretario de Planeación, Inversión y Desarrollo Turístico, nombramiento que dos meses antes le había otorgado Rocha Moya. Se retiró del puesto cuando el Gobernador nombró a Luis Guillermo Benítez Torres como Secretario de Turismo, en aquel salvamento temporal que el Mandatario hizo para reponer la gobernabilidad en Mazatlán. ¿Es la caída política de Alejandro Higuera? Si se concreta la creación de la Subsecretaría que presidirá es posible que sí.
De hoy en adelante nadie pierda de vista a Pucheta. Cualquiera de las dos alianzas electorales que se integren en Sinaloa para las elecciones de 2024, e inclusive los partidos que vayan solos, están observando la posición nada desdeñable que tiene Fernando Pucheta Sánchez en la intención del voto de los mazatlecos, en un escenario político donde el efecto “El Químico” hace languidecer la otrora poderosa fuerza del Movimiento Regeneración Nacional y la todavía herida abierta que el Partido Revolucionario Institucional causó a los ciudadanos le ahuyentará sufragios a las siglas tricolor y coaligados.
Quien se decida a echarse una zambullida en los elementos de proyección electoral de Mazatlán con facilidad se dará cuenta que Pucheta, dígase lo que se diga de él, se sostiene como un fenómeno de popularidad hasta cierto punto inédito. Pero tratándose de partidos que pretendan ganar la votación del próximo 2 de junio, la figura y arrastre del ex Alcalde y ex priista hasta podría serles imprescindibles.
Ganar elecciones dejó de ser un ejercicio de impulso a los camaradas para convertirse en cálculos fríos de votos y perfiles que pasan a último término la vena ideológica y preponderan el músculo político. Las redes sociales constituyen una especie de referéndum permanente y podrían representar también el parámetro de empatía, rechazo o indiferencia para aquellos que se consideran pretensos a los gobiernos municipales. Entonces hay que poner en la báscula futurista los 395 mil seguidores y las miles de veces que son compartidos y reproducidos los contenidos que tiene Pucheta en su perfil de Facebook.
Por ello, con los momios a favor o en contra, según lo vea cada quien, tal vez la principal encrucijada de Pucheta será la de definir con cuál partido o mancomunidad política intentará salir adelante en una tercera elección de Presidente Municipal (la que ganó en 2016 y la que perdió en 2021) porque, a pesar de que renunció al PRI como parte de la estampida priista derivada del avergonzamiento por el desprestigio que Alejandro Moreno Cárdenas le dio a raudales a estas siglas, para la eventual candidata a la Presidencia de la República de la Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, son como oro molido los votos que le aporten los municipios.
Y si las redes sociales son de quien las alimenta y el voto le pertenece al que incansablemente lo busca, podría clarificarse la candidatura a la Alcaldía de Mazatlán y posiblemente hasta aventurarse el triunfo electoral. ¿Por cual alianza o partido? “Por el que Dios diga”, según le responde Pucheta a quienes le preguntan.
Mejor no entren en letargo,
Los rochistas de profundo sueño,
Porque si hoy tienen un cargo,
Mañana puede cambiar de dueño.
Al ala del partido Movimiento Ciudadano que le es leal a Dante Delgado solamente le queda el Alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, como factor de fuerza y cohesión interna, pero si esta columna de dignidad se le desmorona y el hijo del mártir de Lomas Taurinas decide seguir la ruta que ha tomado el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, acabará la terquedad dantesca de que MC se desperdicie yendo solo a la elección presidencial y decidirá fortalecer la candidatura de Xóchitl Gálvez. Y en Sinaloa el dirigente Sergio Torres Félix ha dado también señales de simpatizar con la adhesión con el Frente Amplio por México.
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