Joel Díaz Fonseca
“Me importan poco las calificaciones que se hacen de mí. Todos los revolucionarios han sido llamados bandidos, sin embargo, no me he enriquecido con los despojos de nadie, tampoco he metido a mi casa los dineros de la República. Honrado como el que más, y campeón decidido de las libertades de mi patria, pondré cuanto esté a mi alcance para hacer triunfar el Plan político de Conitaca que he proclamado el día de hoy, como el salvador de la honra y el progreso de mi patria”.
Heraclio Bernal Zazueta, quien mañana cumpliría 163 años de haber visto la primera luz, expresó estas palabras en enero de 1887, al proclamar el Plan de Conitaca, palabras que pueden leerse con claridad en la placa que aparece en el monumento ecuestre que se encuentra en una de las explanadas del complejo conocido como la Reserva Ecológica de Nuestra Señora de la Candelaria de Cosalá.
Hay personas que se esmeran en ser los mejores de su grupo para que su nombre, y hasta su fotografía, aparezcan en el cuadro de honor de la escuela, de la empresa, etc. Es un reconocimiento al desempeño, se logra esa distinción por méritos propios.
Si la trayectoria y el desempeño de una persona son ejemplares e intachables, difícilmente puede alguien objetar que su nombre sea puesto en el cuadro de honor.
Extraña por eso que en una de las paredes del citado complejo, que es patrimonio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, aparezca una especie de diploma en acrílico, expedido en noviembre de 2013 al entonces Gobernador Mario López Valdez.
A la entrada del hotel en este complejo hay un espacio denominado Muro de honor, en el que se encuentra el reconocimiento, con fecha 16 de noviembre del citado año, signado por el rector Juan Eulogio Guerra Liera.
Expresamente se señala que es un recordatorio de la visita de López Valdez al complejo.
“Visita realizada con el propósito de fortalecer la relación de amistad y de trabajo existente entre la Universidad Autónoma de Sinaloa y el Gobierno del Estado, promoviendo con ello el patrimonio natural y turístico de Cosalá”, señala el texto, rubricado por el Rector Guerra Liera.
Esa especie de diploma expedido por la Casa rosalina al Gobernador es lo único que aparece en el Muro de honor, la pared destinada para el reconocimiento a personas e instituciones.
En su momento seguramente ese era el sentir de la institución educativa respecto del desempeño de López Valdez (aún no concluía la primera mitad de su gobierno), pero hoy, cuando han salido a relucir (y continúan saliendo) tantas y tan graves irregularidades, no solo de quien gobernó a Sinaloa de 2011 a 2016, sino de la mayoría de sus principales colaboradores, es una incongruencia que se siga exhibiendo ese documento casi junto a la estatua ecuestre erigida en memoria de Heraclio Bernal.
Si la conseja popular y la literatura de la época ubican a Bernal como “buen ladrón”, que repartía a los pobres lo que robaba a los ricos, con dicho monumento la Universidad le reconoce a Bernal la categoría de comandante revolucionario y una de las indiscutibles cabezas del Movimiento Restaurador de la Constitución de 1857.
En su obra “Heraclio Bernal, ¿bandolero, cacique o precursor revolucionario?” la historiadora Nicole Girón Barthe escribió esto sobre él:
Héroe incapaz de cambiar al mundo, Heraclio Bernal sigue siendo sin embargo un modelo de la aspiración a la rebelión, a la generosidad, a la solidaridad (aún restringida a la guerrilla), a la fraternidad leal entre “los de abajo”.
Y citando al historiador Eric Hobsbaum, que acuñó el término “bandits d’honneur” (bandidos de honor) para referirse a personajes de ficción como Robin Hood, y reales como Francisco Villa, Girón califica a Heraclio Bernal como “empirista de la revolución”.
Con el monumento ecuestre la UAS reconoce la valía de “El Rayo de Sinaloa” en la gesta revolucionaria, pero poco honor le hace al mantener casi junto a su proclama, a López Valdez en el muro de honor.
Los severos señalamientos de Bernal contra quienes desde el gobierno roban y saquean las arcas públicas seguramente siguen retumbado en las paredes del Palacio de Gobierno, de donde salen nuevos ricos cada seis años.
Si ya en una de las salas del complejo se expone, al pie de los retratos del Rector y del ex Gobernador, un cuadro para validar la “alianza estratégica” de la UAS con quien en ese momento gobernaba el estado, ¿por qué sigue manteniendo el diploma en ese Muro de honor, tan cerca de Heraclio Bernal?