Que las niñas sinaloenses puedan usar pantalón en la escuela, si así lo desean

ENTRE COLUMNAS
20/06/2022 04:00

    Los reglamentos escolares que existen en las escuelas públicas y privadas de Sinaloa, en los que se exige a las niñas usar falda, están ya desfasados y obsoletos. Pero no sólo eso, también es discriminatorio y sexista.

    La sociedad en general, ha construido colectivamente la idea de que los hombres deben usar pantalón y las mujeres falda o vestido; el sistema simplemente así lo asigna. Desde muy pequeñas, desde la socialización primaria, a las niñas se les viste con vestidos rosas, se les deja el cabello largo y se adornan con moños en la cabeza. Generaciones enteras crecimos con ese modelo sexista y diferenciado que prevalece hasta la actualidad.

    El patio escolar es un espacio en pequeña escala de cómo funciona la sociedad. Para los niños la vida es mucho más sencilla, con pantalón pueden jugar libremente; pueden correr, saltar, agacharse y sentarse cómodamente con las piernas abiertas. En cambio, para las niñas no es tan sencillo cuando las obligan a usar una falda, pues lo más probable es que acaben enseñando su ropa interior a quien esté alrededor. Simplemente su movilidad es limitada, comparada con los varones.

    Pero la movilidad física y su relación con la intimidad no es la única razón para considerar sexista el uniforme escolar hegemónico, sino que es una cuestión de igualdad y libertad. En la era moderna es importante fomentar el sentimiento de igualdad entre mujeres y hombres. Y para que desde la infancia se sepan iguales, también deben de tener la libertad y el derecho de verse iguales. Entonces, eliminar los elementos que diferencian entre lo masculino y lo femenino en las aulas de las escuelas es prioritario.

    Un tercer argumento tiene que ver con la identidad de género. Habrá jóvenes estudiantes adolescentes que se sienten más cómodos con unas prendas que con otras. Todas las personas construyen una forma particular y propia de expresar su identidad; a esto se conoce como expresión de género. Ésta se puede evidenciar a través de nuestra forma de actuar, la manera vestir, la forma en que se lleva el pelo y el uso de accesorios.

    En muchos países y sociedades más progresistas que la nuestra, con el objetivo de fomentar la equidad de género desde la infancia, se ha adoptado el llamado “uniforme neutro”. Este consiste en que tanto niñas como niños puedan usar falda o pantalón, según se sientan más cómodos y apoyados en su libre elección.

    En nuestro país sólo está reglamentado el uniforme neutro en la Ciudad de México. Desde el mes de junio del año 2019, el uso de falda o pantalón es de libre elección y en ningún caso puede restringirse.

    El uniforme escolar hegemónico se comenzó a utilizar en nuestro país a partir de los años treinta del siglo pasado, con la intención de eliminar cualquier distinción por clase social a la que se pertenecía y para generar un ahorro a los padres de familia. Pero debemos pasar de ese uniforme hegemónico, hacia la implementación del uniforme neutro en las escuelas sinaloenses, tanto públicas como privadas.

    Esa transición, aunque parece insignificante, tendría un gran impacto en nuestras niñas y en las mujeres en que se convertirán en el futuro. Y para que todos compartan estos principios de libertad e igualdad, tan de sentido común, es necesario que lo aprendan desde niños en el colegio. Más tarde será demasiado tarde.

    Es cuanto....

    Posdata

    Mi hija Natalia, tiene 9 años de edad y cursa el tercer año de primaria. En días recientes quiso acudir a clases con pantalón, dando sólidos argumentos.

    Su mamá y yo la apoyamos, pero en su escuela no se le permitió la entrada con esa prenda. La única justificación fue que “existe un reglamento”.

    En una pared de su salón de clases hay una leyenda que dice: “Que nadie te corte las alas, tú eres quien decide lo alto que quieres volar”.

    Al llegar a casa, nos dijo que nunca nadie le había cortado las alas como lo hicieron hoy en su escuela.