"Qué no se hagan patos y le cumplan"
david@bufetealvarez.com
Aprovechando la contingencia, algunos desarrolladores inmobiliarios les han dicho a sus clientes que no les van a poder entregar sus departamentos en la fecha acordada.
Si usted se encuentra en ese caso, es decir, si el desarrollador se quiere hacer pato y postergar la fecha en que se comprometió a entregarle el departamento, no se deje y exíjale que le cumpla en tiempo o le haga un descuento del precio pactado.
A pesar de la contingencia, los desarrollos inmobiliarios siguieron como si nada, es decir, siguieron construyéndose los edificios. Por lo tanto, no existe excusa válida, y menos base legal para que le pateen el bote para adelante y ahora no le quieran cumplir su fecha de entrega.
Cuando usted compra en preventa firma un contrato que, normalmente, esta muy cargado a favor del desarrollador.
Pero ni con todo y ese contrato, (algunas de cuyas cláusulas por cierto son nulas por atentar contra derechos de los consumidores que son irrenunciables), el desarrollador puede dejar de cumplir con la fecha de entrega prometida.
Si el desarrollo inmobiliario tiene al menos 30 unidades, mediante una acción colectiva se puede exigir el cumplimiento de la fecha de entrega o una bonificación del precio pactado.
Si usted se esforzó para pagar el anticipo que le pidieron, y confió en el desarrollador, a pesar de que estaba comprando aire, y si, además, mes a mes, hizo su esfuerzo para pagar las mensualidades acordadas, lo justo es que le respeten la fecha de entrega ¿Qué no?.
Ah, y, por cierto, si el desarrollador a quien usted le compró, le dice que no puede entregarle su departamento en la fecha prometida, por culpa de mi despacho, péguele una cachetada por mentiroso. En ninguno de los amparos o procedimientos administrativos iniciados por nosotros se ha ordenado que se suspenda la construcción de algún departamento. Quien le diga lo contrario le quiere ver la cara.
Si se han retrasado es porque se gastaron la lana de las preventas, de los créditos puente y hasta de los inversionistas, comprándose automóviles último modelo y demás juguetitos, pero eso no es culpa suya así que no le quieran endilgar el muertito.