Reelección de alcaldes: ratificación o adiós
El voto medirá a Gámez, Vargas y González

Llegado el tiempo de que pidan licencia para ausentarse temporal o definitivamente de sus cargos, los alcaldes que pretenden la reelección deben tomar conciencia de que serán sometidos a una especie de plebiscito que los ratificará o los expulsará de los gobiernos municipales que dejan, sin que la voluntad popular pueda ser revocada. De igual manera, la elección del 2 de junio hará las veces de laboratorio social para medir el grado de satisfacción ciudadana en torno a las administraciones de Juan de Dios Gámez Mendívil en Culiacán, Gerardo Vargas Landeros en Ahome y Edgar González Zataráin en Mazatlán.

En los casos de Gámez Mendívil y Vargas Landeros, el hecho de lograr o no un segundo período como alcaldes equivale a crecer o diluirse en la escena política estatal, pues regresar con una derrota electoral a concluir los respectivos trienios es hasta cierto punto el colofón de sus trayectorias. Mientras tanto, en Mazatlán, lo que se decide es si el Gobernador Rubén Rocha Moya acertó al impulsar a Estrella Palacios al cargo de primer Edil sin que las encuestas la favorezcan en la proyección del sufragio, o erró por no oír el vaticinio de las encuestas donde González Zataráin aparece mejor posicionado.

Los tres van a expensas de reacomodos que derivarán de resentimientos, catarsis y lealtades tanto en los de casa como en los convidados. Como muestra están las resoluciones que adopten en Culiacán Merary Villegas, que no es rochista, al ver frustrada la postulación a Alcaldesa; el rol que desempeñe en Ahome Mario López Valdez respecto a su otrora leal Secretario General de Gobierno, y en Mazatlán hacia dónde orientará Fernando Pucheta a sus seguidores después de que el desteñimiento tricolor y la tintura guinda le valieron poco pese al nada despreciable capital social que posee.

Aunque para todos los escenarios ya tienen la excusa perfecta, donde el corolario es adjudicable a la fuerza o anemia que muestre la marca Morena, o la construcción del segundo piso o derrumbe de la Cuarta Transformación, algo de reconocimiento o culpa les tocará a los alcaldes con licencia que, en efecto, van a la reelección confiando en que el efecto remolcador de votos que genere Andrés Manuel López Obrador los catapulte a la prolongación del poder o si no los hunda en la incompetencia gubernamental.

Gámez Mendívil estará bajo la lupa social porque Rocha puso en sus manos el reto de sacar en 20 meses a Culiacán de la ruta de ingobernabilidad en la que iba por el desastroso desempeño del hoy ex Alcalde Jesús Estrada Ferreiro. Presenta resultados halagüeños en tiempo récord y está por verse si le alcanzan para el refrendo en el servicio público. En caso de lograr mayoría legitimadora, desvanecerá en la conversación pública el mote de “ahijado del Gobernador” y resaltará la capacidad de ganar elecciones con el correspondiente activo político.

Gerardo Vargas sí va a la gran dificultad de que los ahomenses le reiteren el respaldo porque es muy tenue el cuño del morenismo que ostenta. Hasta se ha convertido en trofeo de caza para la alianza que integran los partidos Revolucionario Institucional, Sinaloense, Acción Nacional y de la Revolución Democrática. e inclusive el Senador Mario Zamora lo ha retado a duelo creyendo el priista que podrá doblegar al entenado de la 4T. También falta por ver si fue solventada la rencilla entre GVL y Mario López Valdez o fue hipocresía la frase de “a lo amigos se les apoya” que pronunció el ex Gobernador como guiño al cese de hostilidades.

Mazatlán es otro caso electoral interesante porque solamente la fuerza tractora del amloísmo o el cuatroteísmo sacaría adelante la victoria para Estrella Palacios, quien al parecer ya tiene en su bolso la postulación de Morena a la Alcaldía sin contar aún con la preferencia en la intención del voto. Muchos mazatlecos creen que los astros se alinearían a favor de Guillermo Romero, la carta fuerte de la Oposición, si quien está a punto de renunciar a la Secretaría de Turismo (sin boleto de regreso) aparece en la boleta comicial y el tsunami AMLO no surte el mismo efecto remolcador de candidaturas que tuvo en 2018 y 2021.

El Gobernador Rocha Moya se ha echado muchos trompos a la uña y no todos giran tan seditas como él quisiera. Al iniciar el viernes las campañas de pretensos a la Presidencia y al Senado de México vendrán indicadores para darles o acortarles las piolas a sus pirinolas, pues la guerra en el campo de batalla nacional irá definiendo estrategias y clarificando la correlación de fuerzas partidista en lo local.

En los tres principales municipios de Sinaloa los electores estaremos en medio de candidatos y partidos durante campañas que son cortas en duración, pero de intensidades prolongadas y guerras de lodo inimaginadas. En tal maraña de avideces ojalá que prevalezca el esfuerzo colectivo, inteligente y certero, para desterrar en Culiacán a histriones del poder público, hacer prevalecer la avanzada cultura política en Mazatlán, y saldar en Ahome los agravios del pasado. Con esto bastaría para echar las campanas al vuelo.

Ir de nuevo al trapecio del voto,

Implica el riesgo de trastabillar,

Y ningún Alcalde deberá llorar

Si resulta con algún ‘hueso’ roto.

Canibalismo político exacerbado o ganas de arruinarle los planes al prójimo, la mayoría de integrantes del Cabildo de Choix no tiene ningún derecho ni atribución legal para negarle la licencia con carácter de definitiva que solicitó la Alcaldesa Amalia Gastélum Barraza para estar en condiciones de buscar la reelección con las siglas de Morena. La extraña coalición de PAN, PRD y PAS, con la ayudadita de un Regidor de Morena, hizo montón obedeciendo quien sabe qué intereses para joderle la carrera política a la Presidenta Municipal.

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