Los retos virales continúan teniendo, lamentablemente, gran aceptación entre niños y adolescentes. Estos desafíos ponen en grave riesgo la integridad física y psicológica de los participantes. Para los participantes, el reto es simplemente un juego que los divierte, excita y hasta concede prestigio entre los demás, debido al arrojo y desinhibición con que afrontan la prueba.
No todos los retos son malos o negativos, pero pueden tener consecuencias catastróficas. Por ejemplo, hace tiempo circuló por las redes sociales un reto positivo llamado “Ice Bucket Challenge”, que consistía en arrojar sobre sí un balde de agua con hielo para tomar conciencia de la devastación causada por la enfermedad denominada Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Sin embargo, ayer circuló por los medios de difusión y las redes sociales la triste y preocupante noticia de la muerte en Zacatecas de dos jovencitas estudiantes de secundaria, de apenas 14 años, quienes presuntamente participaron en un reto viral de TikTok. El reto viral se llama “Blackout challenge” y consiste en registrar quién dura más tiempo sin respirar al simular un ahorcamiento.
Desde hace tiempo, circulan en redes sociales muchos retos a los que se deben enfrentar los niños y adolescentes, por lo que es necesaria la cercanía y supervisión de contenidos de parte de padres y tutores. Sobre todo, es fundamental ayudarles a reforzar su autoestima, para que comprendan lo valiosos que son y no tengan que recurrir a ningún reto o prueba para comprobarlo.
De igual forma, es imprescindible reforzar canales de comunicación abierta con los hijos y educarlos sobre los riesgos, peligros y consecuencias a los que se exponen mediante estos retos virales, así como potenciar y vigorizar el pensamiento reflexivo. Por parte de las autoridades, urgen campañas de concientización para prevenir y combatir estos perniciosos retos.
¿Educo sobre estos retos?
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