Revolución Mexicana en tres actos

EL OCTAVO DÍA
23/11/2025 04:01
    Los de formación de izquierda o derecha vimos en la Revolución un fracaso porque de ahí devino el PRI y la antidemocracia por más de 80 años

    Repasemos un poco lo que fue la Revolución Mexicana antes de que se vaya noviembre. Yo la veo como una intensa ópera dramática en tres procelosos y multitudinarios actos.

    La gran overtura son los movimientos de Cananea y Río Blanco, así como el activismo social de los hermanos Flores Magón. Luego, el inicio de un proceso social más teatral que la Revolución Francesa o la Inglaterra Isabelina. Teatral en el sentido que participaron personajes fuertes, perturbadoramente dramáticos y trágicos.

    Acto Primero
    (1905-1911)

    La lucha contra el senil régimen dictatorial del General Porfirio Díaz, uno de los próceres militares en la invasión francesa de 1864.

    En realidad, el régimen está en coma inducido y la naciente clase media y la aristocracia en el poder que apoyan a Madero son los mismos que luego lo remueven.

    Y también su base campesina original, la cual no logró insertarse en el nuevo gobierno: la desatención a Pascual Orozco y al propio Emiliano Zapata fueron yerros del nuevo Presidente.

    Chihuahua, de la mano de Orozco y Abraham González, se llevó las palmas en este triunfo. Villa era apenas un coronel que no dejaba del todo el bandolerismo.

    Acto Segundo
    (1911-1914)

    La difícil, breve e idealista presidencia de Francisco I Madero, su derrocamiento por golpe de Estado bajo el catalizador del ambicioso embajador Henry Lane Wilson y la lucha posterior de toda una nación contra su victimario, Victoriano Huerta, apoyado por el impaciente Pascual Orozco.

    La caída de Madero fue la derrota de las instituciones nacientes o consolidadas antes con Díaz por los poderes fácticos y fáusticos del capital, las armas y los intereses extranjeros, todo ello en un caldero que se volvió torbellino y a todos nos levantó y volvió a dar contra el suelo.

    Madero no fue tan ingenuo. Es muy fácil juzgarlo después de los hechos y todos le critican que no haya fusilado de inmediato a Félix Díaz, Reyes y demás conspiradores. Intento reeducar a un pueblo bárbaro, incapaz de dar la otra mejilla, con las acciones de su gobierno. Hizo lo posible para no volverse un autócrata como Díaz y eso lo derribó.

    A ojos más modernos, la política de Madero fue un poco -y sé que es atrevido decirlo-, como la actitud de Nelson Mandela al tomar la Presidencia en Sudáfrica, luego del Apartheid: no despidió a los políticos y militares que ya estaban en los cargos públicos para no desestabilizar el país y darle confianza en la fuerza de las instituciones, aguardando el relevo gradual.

    Pero México y el mundo no estaban listos para una revolución de terciopelo.

    Acto Tercero
    (1915- 1921)

    La guerra civil entre las facciones vencedoras de esta lucha, principalmente Villa y Zapata contra Carranza y Obregón.

    Los estertores de esta crisis duraron más de cinco años, siendo vencedor al final el grupo de los militares norteños obregonistas, los cuales bajaron hasta el centro del país arrasando parejo y llevándose a su paso a sus aliados del noreste de México: los Sonora Sinaloa.

    Ellos fueron los vencedores.

    Algo bueno quedó de este último movimiento: Carranza se ve obligado a legitimarse desde el principio invocando la legalidad y la institucionalidad que pregonó en su Plan de Guadalupe y así nos dejó una Constitución actualizada y revolucionaria, que insiste en la soberanía de nuestra tierra y sus recursos y hubo que estar reformando o postergándola... hasta que el Presidente Cárdenas, aprovechando el clima previo la Segunda Guerra Mundial, nacionaliza al petróleo y dar fuerza al reparto agrario, que era algo muy tibio.

    Lo que siguió, casi no aparece en los libros de historia de nuestra primaria.

    Álvaro Obregón toma posesión como Presidente para 1920-1924. En septiembre de 1921 emprende unas fiestas solemnes con motivo del Centenario de la consumación de la Independencia; muchas naciones envían embajadas especiales.

    Ese año crea la Secretaría de Educación Pública (suprimida por Carranza) y la ocupa el licenciado José Vasconcelos. Y el tratado de Bucareli permite a los gringos seguir explotando el petróleo.

    Siguen otros años más de convulsión y politiquería, como el surgimiento de centrales obreras que darían sustento al partido oficial y al futuro sistema político mexicano, estableciendo una ronda donde el poder cambia por turnos. El juego que todos jugaron.

    Los de formación de izquierda o derecha vimos en la Revolución un fracaso porque de ahí devino el PRI y la antidemocracia por más de 80 años; dentro de todo, fue una forma de legalidad al reformar nuestra Constitución con artículos para la época muy modernos, sobre todo en educación y soberanía.

    Pero este es un modelo agotado y agitado que no debe repetirse. Ya basta de corporativismo.