Rocha a medio viaje: ¿tensión a la baja?
Enruta UAS y violencia hacia soluciones

OBSERVATORIO
02/12/2024 04:02
    No queda duda en que es un Mandatario con mucho apoyo en lo federal y estatal para transitar aprisa en finalizar 2024 e iniciar 2025 cerrando capítulos de alta complejidad así sea utilizada la política como palanca para destrabar entuertos.

    Con Jesús Madueña Molina, el otrora Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa adversario y hoy aliado, presente en el acto de Glosa del Tercer informe, y todo el respaldo del régimen de la Cuarta Transformación, al Gobernador Rubén Rocha Moya se le dispersan algunos nubarrones que anunciaron tormenta en los meses finales de la mitad del sexenio. Y de resultar cierto que el actual bucle de violencia lo ocupará en todos sus empeños para recuperar la paz y la tranquilidad, podría estar en condiciones también de un cierre de administración que defina el buen sitial en que lo ponga la historia.

    Casi siempre es el último trienio el que define el destino que le corresponde al Jefe del Ejecutivo Estatal en turno al tratarse de gobernados de corta memoria cuya vida vertiginosa en lo político, económico y estatal los apremia a ver hacia adelante y muy poco hacia atrás. Pocos evalúan a Jesús Aguilar Padilla por la bestial guerra de los hermanos Beltrán Leyva contra el Cártel de Sinaloa en 2008, a Quirino Ordaz por el primer Culiacanazo del 17 de octubre de octubre de 2019, o a Mario López Valdez por el episodio donde Fausto Isidro Meza lo acusó de darle protección a la célula del narco comandada por Joaquín “El Chapo” Guzmán.

    Otro elemento para sostener que Rocha puede salir del gobierno con evaluación positiva tiene que ver con el dato de que los tres primeros años gobernó alineado a los estilos y decisiones del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, en agradecimiento porque el de Macuspana le dio la oportunidad y los votos para que llegara al cargo que había buscado en dos ocasiones anteriores postulado por partidos de izquierda. Ya sin AMLO en Palacio Nacional, a partir del primer día de 2025 los sinaloenses redescubriremos al político que en realidad es el badiraguatense, ceñido ahora a la égida de una Presidenta que les da mayor autonomía a los mandatarios estatales.

    Además, a como han corrido las cosas en los días recientes en lo que respecta al tema UAS a Rocha se le podrá examinar en su función natural, sin los polos de conflicto y de operación de alto riesgo que le significaron la acción para limpiar a la Universidad de la corrupción, y la presión que ejercen los grupos que pelean por el control del Cártel de Sinaloa pero con visos de pacificación que se empezarán a mostrar de manera intermitente en las siguientes semanas.

    Para estas dos circunstancias complejas vale la pena ponerle atención a la palabra del Gobernador en el sentido de que “nadie se confunda; soy hombre que no deja inconclusos sus compromisos”, pues estarían por venir los procedimientos claros, contundentes, sobre los corolarios de las crisis en UAS y seguridad pública. Lo que se ha hecho hasta hoy no representa desenlaces al ser, si acaso, avances en el plano de las buenas intenciones.

    Por lo demás, no queda duda en que es un Mandatario con mucho apoyo en lo federal y estatal para transitar aprisa en finalizar 2024 e iniciar 2025 cerrando capítulos de alta complejidad así sea utilizada la política como palanca para destrabar entuertos. Del respaldo no quedan dudas debido a que se lo han patentizado en público la Presidenta Claudia Sheinbaum, el partido Movimiento Regeneración Nacional y senadores y diputados federales y la Cuarta Transformación. Por ejemplo, la presencia de Ricardo Monreal en el protocolo del informe del viernes significa el refrendo del acompañamiento cuatroteísta.

    En lo que toca al Congreso del Estado, los opositores se reducen porque en los partidos Sinaloense y Acción Nacional se intenta el comienzo de la luna de miel con el gobierno de Rocha, con la Diputada panista, Roxana Rubio, y los legisladores pasistas Angélica Díaz y Víctor Antonio Corrales Burgueño, haciendo guiños hacia Palacio de Gobierno a los que el inquilino de la sede del Ejecutivo corresponde. Huele a acuerdos para tres años de alfombras políticas tersas tendidas para que el rochismo desfile sin tastabillar más.

    En el fondo esto es lo que trasciende del protocolo que atendió el Gobernador frente a la 65 Legislatura local, del cual salió cortando rabos y orejas que sí significan trofeos a pesar de que los toros sean mansos. Los demás logros enlistados en el informe sólo actúan como amortiguadores en la amplia parte del tejido ciudadano que sí percibe programas de bienestar, obra pública, recuperación de la economía y derechos humanos, en beneficio de sectores vulnerables donde Rocha cuenta con la amplia base social que le da confianza hasta para someterse él mismo a un proceso de revocación de mandato estando seguro que lo ratificarán en el cargo.

    Aunque el conflicto de la UAS fue un tema accesorio en el cual el ruido de los universitarios vinculados a procesos judiciales parece funcionar con fines de impunidad, y frente a la violencia el Gobernador declara que “nunca he negado ni negaré que el problema aún existe, el problema de inseguridad aún existe, pero también asumo y asumiré que lo venimos y lo seguiremos atacando con todas las fuerzas del orden y los recursos disponibles”, sí se ven venir condiciones que estabilizarán las preocupaciones y exigencias de los sinaloenses, sin poder garantizar nada ni nadie que tales soluciones son las más adecuadas.

    Reverso

    Con la UAS ahora sí risueña,

    Y el optimismo en violencia,

    Rocha Moya al fin se adueña.

    De la escena y la secuencia.

    Forrar con paz a Mazatlán

    Los hechos de violencia en Mazatlán amenazan con matar a la única gallina de los huevos de oro que le queda a Sinaloa. Si bien es cierto que los turistas han sostenido la tenacidad por vivir la sensacional experiencia que les ofrece la Perla del Pacífico, urge blindar la seguridad pública antes de que los viajeros desistan en venir porque sea mayor la capacidad de la delincuencia para infundir miedo. Tranquilidad a prueba de todo, inclusive que resista el discurso gubernamental que ofrece a la tierra de venados como zona de paz en medio de la narcoguerra.

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