Ronquido: más que una molestia, un problema serio de salud

    Los ronquidos son chistosos, pero aquellos con gran intensidad pueden representar un serio problema de salud.

    Los ronquidos son un problema que ha atormentado a la humanidad por milenios. Estos molestos sonidos pueden parecer inofensivos (para el que ronca), pero el roncar es un signo de algo mucho más serio.

    La calidad del sonido del ronquido puede variar desde un suave jadeo hasta parecer una motosierra, pero todos los ronquidos se originan en el tracto respiratorio, el cual está cubierto de tejidos suaves.

    Durante el sueño, los músculos que se encuentran alrededor de estos tejidos se relajan, haciendo más estrecha la vía respiratoria.

    Muchos factores, tales como congestión, rasgos anatómicos, y la posición en la que se duerme durante el sueño pueden estrechar aún más el tracto respiratorio y exacerbar el ronquido. Entre más angosta se encuentre la vía respiratoria, más potente será el flujo de aire. Esto ocasiona que los tejidos de las vías respiratorias vibren y produzcan sonidos.

    La mayoría de nosotros roncaremos en algún punto de nuestras vidas (más aún, después de unas copas). No obstante, ronquidos fuertes y crónicos son señal de un trastorno de sueño conocido como “apnea del sueño”.

    Se estima que este trastorno afecta a un 25 por ciento de la población adulta, lamentablemente, solo el 80 por ciento de estas personas no están conscientes de que la padecen. Esto representa un problema, ya que este padecimiento puede desarrollar serios problemas cardiovasculares.

    La apnea obstructiva del sueño es ocasionada principalmente por bloqueos en la vía respiratoria y se caracteriza por pausas en la respiración durante el sueño. También existe un tipo de apnea del sueño llamada “apnea central del sueño”, la cual ocurre cuando el cerebro sufre una falla temporal en su capacidad para regular la respiración. Estas condiciones pueden acompañarse de ronquidos, los cuales tienden a despertar al paciente (al tratar de recuperar el aire). Esto puede suceder hasta cinco veces por hora, y en casos más severos, hasta treinta episodios por hora.

    El problema de este padecimiento es que los tejidos del cuerpo cada vez reciben menos oxígeno. Conforme uno experimenta cada vez más periodos de baja oxigenación, el cuerpo empieza a liberar hormonas del estrés y los capilares sanguíneos se contraen con el propósito de llevar sangre y oxígeno a los órganos vitales. Esto induce un aumento en la presión arterial y hace trabajar más al corazón.

    Por estos motivos, el ronquido y la apnea del sueño están relacionados con hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares.

    Los problemas respiratorios y la mala calidad del sueño también pueden ocasionar dolores de cabeza, deterioros cognitivos, y fatiga crónica.

    Las causas de estos padecimientos son muy diversos. Rasgos como lenguas grandes, cuellos anchos, y mandíbulas pequeñas predisponen a sufrir ronquidos. Los pacientes mayores también están en riesgo; conforme envejecemos, nuestros tejidos se vuelven más laxos ocasionando que nuestra vía aérea se vuelva más estrecha.

    Asimismo, el consumo de alcohol antes de dormir puede ocasionar una relajación excesiva de los músculos de la garganta y mandíbula.

    El principal factor desencadenante del ronquido y la apnea del sueño es la obesidad. Entre más tejido tengamos alrededor del cuello, más comprimidas estarán nuestras vías aéreas.

    ¿Qué podemos hacer para disminuir el ronquido y evitar problemas cardiovasculares?

    La pérdida de peso es la mejor solución para este tipo de padecimiento (así como muchos otras enfermedades). Asimismo, modificar ciertas conductas como limitar el consumo de alcohol antes de dormir, elevar la cabeza y evitar dormir boca arriba mientras dormimos, también son de utilidad.

    En los casos más serios, es necesario utilizar un dispositivo llamado CPAP o BiPAP (dispositivo de presión positiva continua de las vías respiratorias) el cual compensa el flujo aéreo que entra a nuestras vías respiratorias. La cirugía es la última opción.

    Los ronquidos son chistosos, pero aquellos con gran intensidad pueden representar un serio problema de salud.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!