|
"Opinión"

"¿Sabes para qué sirve el clítoris? Para empoderar"

""

    Seguramente, aquellos que dudaban lo que es el clítoris, realizaron una búsqueda en internet y encontraron la siguiente definición en Wikipedia: “El clítoris es un órgano del aparato genital femenino”. 
     
    Asimismo, el artículo de “la enciclopedia libre, ​políglota y editada de manera colaborativa” dice que su única función conocida es la de proporcionar placer sexual a la mujer. 
     
    A pesar de que el orgasmo femenino es angular en la sexualidad humana, es de los aspectos menos conocidos de la sexualidad humana.
     
    Esta ignorancia es debida, en parte, a que ha sido tabú en la mayoría de las culturas a lo largo de la historia.
     
    Solo por mencionar algunos ejemplos, aunque los griegos valuaban al orgasmo como parte fundamental de la vida, no era “bien visto” que las mujeres experimentaran signos de satisfacción durante el sexo. Asimismo, conductas como el cunnilingus eran vistas como una impotencia y falta de virilidad en los hombres. Leonardo Da Vinci, ícono del renacimiento, incluso exploró y describió biológicamente el orgasmo masculino a detalle (“anatomía del orgasmo”), pero omitió por completo el tema sobre el orgasmo femenino.
     
    Ha sido tal el desconocimiento sobre el orgasmo femenino, que la sexóloga Susan E. Trompeter estima que la investigación de la sexualidad femenina, y en especial del orgasmo femenino, tiene una brecha de más de 20 años con respecto a la investigación sobre la sexualidad masculina.
     
    No fue hasta la mitad del Siglo 20, que la comunidad científica empezó a cultivarse en este tema. Uno de los primeros fue Alfred Kinsey, el cual publicó un controversial libro sobre la conducta sexual femenina. Posteriormente, la sexóloga Virginia Johnson y su marido, el ginecólogo William Masters, comenzaron a proveer un poco de luz de conocimiento sobre este desconocido tópico. Johnson y Masters describieron a detalle el ciclo de respuesta sexual, el cual comprende las etapas excitación, meseta, orgasmo, y resolución.
     
    En pleno Siglo 21, uno podría inferir que la investigación en este rubro ha avanzado con la misma diligencia que el resto de los campos del conocimiento; sin embargo, a pesar de que el clítoris es el único órgano del cuerpo humano con la peculiar característica de tener, aparentemente, una sola función, la de proporcionar placer, no fue hasta el año 2009 cuando se realizó el primer modelo tridimensional del órgano sexual femenino.
     
    Para contextualizar, se terminó de secuenciar el genoma humano en el año 2003 (gracias a la titánica labor del Proyecto Genoma Humano). Es decir, primero se secuenciaron 25 mil genes (los cuales equivalen a 3.3 mil millones de pares de bases nitrogenadas), antes que un órgano formado por cinco partes (cuatro bilaterales y simétricas, y uno central).
     
    Hoy en día ya tenemos una noción de qué es y para qué sirve el clítoris, para facilitar el orgasmo.
    ¿Para qué sirve el orgasmo femenino?
     
    Los orgasmos masculinos (eyaculación) sirven para que propaguemos nuestra semilla y así asegurar nuestro linaje genético.
     
    En contraste con el orgasmo masculino, el orgasmo femenino es más difícil de alcanzar, y en ocasiones, algunas mujeres nunca llegan a experimentarlo (10 por ciento de las mujeres reportan nunca haber tenido uno). También, a diferencia del orgasmo masculino, el femenino no es un prerrequisito para lograr el embarazo.
     
    Para lograr el orgasmo femenino es necesario lograr una estimulación sensorial suficiente como para liberar determinados neurotransmisores de manera específica (dopamina, serotonina, prolactina, y oxitocina).
     
    Se han propuesto distintas teorías sobre la función de este proceso biológico. Algunos afirman que el orgasmo sirve para asegurar un apego por parte de la pareja, otros postulan que el orgasmo es un incentivo para “parejas de calidad”, y otros aseveran que las contracciones uterinas que acontecen durante el orgasmo ayudan a que el esperma llegue fácilmente al útero. 
     
    Una teoría integrativa que tiene mucha coherencia, es que el orgasmo femenino sirve para empoderar a la mujer (no lo digo sarcásticamente).
     
    En comparación con el hombre, el embarazo representa un enorme costo fisiológico para la mujer (el hombre solo deposita su material genético y listo). Los cambios y riesgos que experimenta una mujer durante el embarazo representan una gran inversión.
     
    El orgasmo es una fuerza de selección femenina en favor de conductas pro-sociales de empatía con la pareja. Además de esto, el orgasmo femenino facilita la fecundación (embarazo).
     
    En pocas palabras, el orgasmo femenino le permite a la mujer ser selectiva con la pareja con la cual formará un nuevo ser humano. Es decir, a través del orgasmo promueve un embarazo con un hombre que le resulta atractivo (buenos genes), y con el cual tiene una empatía física y emocional, las cuales favorecerán que el producto de esa relación tenga una madre y un padre para hacerse cargo de la bendición.
     
    Sabemos que actualmente esto no es el común denominador, pero evolutivamente tiene mucha coherencia.
     
    Aunque ya no vivimos en la era paleolítica (a merced del mundo natural y los depredadores), donde este tipo de refuerzos conductuales eran imprescindibles para asegurar la sobrevivencia y continuidad de la especie humana, hoy en día seguimos viviendo en un mundo que nos tiene en un estado constante de inseguridad. 
     
    A pesar de que conocemos más sobre el orgasmo femenino, hoy en día ignoramos y omitimos conductas que nos permitirían vivir en un mundo mejor. Hay que ser más empáticos, pro-sociales, y tener más apego y respeto con el prójimo y la naturaleza.