Salvar a Mazatlán rescatando al Alcalde. ¿Quién ordenó perdonar a ‘El Químico’?

OBSERVATORIO
26/10/2022 04:18
    alexsicairos@hotmail.com
    Ahora el cochinero que le correspondía limpiar a la justicia a través de la acción sanitizante de la ley, procedió a asearlo la súbita acción política palaciega para que ‘El Químico’ saliera de su despacho investido como príncipe, aunque lleve las marcas de los grilletes que le esperaban en los juzgados. De hoy en adelante todo transcurrirá al revés: ya no lo tocarán los poderes Judicial y Legislativo pues la operación del Ministerio Público reculará a justificar delitos que hace unas horas estaban probados.

    Una Alcaldía y un banquillo de los acusados quedaron acéfalos ayer cuando Luis Guillermo Benítez Torres renunció al cargo de Presidente Municipal de Mazatlán y aceptó la invitación a ser Secretario de Turismo del Gabinete de Rubén Rocha Moya, balsa de salvación para los mazatlecos que vivieron cuatro años de ausencia de gobierno, pero también ignominiosa tabla de flotación para quien está denunciado por daños a las finanzas públicas municipales por más de 800 millones de pesos, de los cuales 60 corresponden al escándalo de las luminarias oscuras.

    Lo que apuntaba a ser un día luminoso, festivo, para la Perla del Pacífico trasmutó a martes de abatimiento e indignación porque todos los oráculos del poder se equivocaron, las teorías colisionaron estrepitosamente contra la realidad. La aguja de la brújula de la Cuarta Transformación en Sinaloa presentó la agitación propia de la incertidumbre como si la capacidad colectiva de confiar a ciegas decidiera despojarse de la venda de la esperanza. Fue el día en que los sótanos del poder decidieron secuestrar en ellos a la diosa Lustitia.

    La conmoción ciudadana por la “bomba” política que soltó el Gobernador al “invitar” a Benítez Torres a ser parte de su equipo de gobierno viró rápidamente a la interrogación de qué motivó, quién se lo pidió, cuál presión interfirió o qué se alteró para que el Mandatario estatal se expusiera a la ira pública que causó el hecho de rescatar con una barcaza de impunidad al Alcalde de Mazatlán, a quien ya se le consideraba con un pie fuera del Ayuntamiento y otro en los juzgados.

    Rocha Moya no pudo tomar esa decisión al margen de presiones o decisiones tan poderosas que lo pusieran entre la espada y la pared cuando debería ser “El Químico” el que padeciera la proximidad de la tormenta legal, legislativa y política que mínimamente lo inhabilitaría para el desempeño de la función pública. No es el acontecimiento en sí sino los vientos tempestuosos que forzaron el giro brusco de la indispensable justicia a la operación gubernamental para evitar la implementación de ésta.

    Tampoco pudo comunicarlo el Gobernador con el ánimo que le corresponde a un movimiento de tal calado en el círculo rojo del Gobierno estatal. “A fin de contribuir a la gobernabilidad y a la adecuada marcha de las tareas públicas del municipio de Mazatlán, he decidido invitar a Luis Guillermo @quimicobenitez a integrarse a mi Gabinete como Secretario de Turismo”, publicó Rocha en Twitter y la red social ardió. “Es una burla”, “¿es broma?”, opinaron algunos y otros lo catalogaron como “premio a la corrupción”. “¿No sería mejor contribuir al combate a la corrupción y la impunidad? ¡Qué tiempos éstos!”, reaccionó el Senador priista Mario Zamora.

    A Sergio Torres, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, el tuit de Rocha le cayó como anillo al dedo para su conferencia de prensa semanal. “La justicia debe ser pareja para todos, que el Gobernador deje que ‘El Químico’ enfrente las demandas en su contra como cualquier ciudadano, no con el manto protector de su gobierno, que sean los hechos y las pruebas las que definan su culpabilidad o no. En Movimiento Ciudadano sabemos que hay actos evidentes de corrupción y que no se debe proteger a quien es señalado como un pícaro”, planteó.

    Fueron muchos sucesos para tan corto tiempo y ni siquiera la intuición ciudadana pudo contra lo vertiginoso de la maniobrabilidad del tercer piso de Palacio de Gobierno. En cuestión de minutos el rescate político de Benítez fue garantizado y el sentido común nunca previó el mensaje de Rocha que dio pauta a que sus seguidores pensaran que se trataba de un hackeo a sus redes; la sesión del Cabildo que aceptó la renuncia de “El Químico” y declaró vacante la Alcaldía; la destitución de la Secretaria de Turismo, Rosario Torres Noriega, para que le ceda el puesto al ahora ex Presidente Municipal y, finalmente, el premio de consolación a ella designándola como Oficial del Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Mazatlán.

    ¿Qué fue lo que pasó? En la noche del lunes todo mundo se fue a la cama con la expectativa de que terminaba un gobierno que le deja enormes agravios a Mazatlán. Estaba previsto que mañana jueves Benítez Torres presentara su renuncia al Cabildo, pero para enfrentar las denuncias por uso irregular del servicio público y probables hechos de corrupción integradas en las carpetas de investigación abierta por la Fiscalía General del Estado.

    Ahora el cochinero que le correspondía limpiar a la justicia a través de la acción sanitizante de la ley, procedió a asearlo la súbita acción política palaciega para que “El Químico” saliera de su despacho investido como príncipe, aunque lleve las marcas de los grilletes que le esperaban en los juzgados. De hoy en adelante todo transcurrirá al revés: ya no lo tocarán los poderes Judicial y Legislativo pues la operación del Ministerio Público reculará a justificar delitos que hace unas horas estaban probados.

    En fin, esto no es materia para el análisis superficial ya que hasta saber qué ocurrió en lo insondable del poder será posible conocer completo el impacto del cierre de la etapa de judicialización del gobierno de Benítez Torres y la apertura de la claraboya de impunidad por la cual escapa de la justicia.

    Reverso

    Después de este desenlace,

    Sirva de modelo ‘El Químico’,

    Para que sea el que transe,

    Además de corrupto, cínico.

    Mazatlán tendrá Alcaldesa

    A reserva de que cambie la indicación proveniente de los “zopilotes” de la política nacional que siempre se aprovechan de las crisis políticas locales para beneficiar a sus huestes, el Congreso se dispone a designar a Flor Emilia Guerra, actual Secretaria de Pesca del Gobierno del Estado, como Alcaldesa sustituta de Mazatlán. No lo hizo ayer la 64 Legislatura porque la favorecida se encontraba en una reunión sectorial en la Ciudad de México.