Sarcasmos

BUHEDERA

    No malcrío a mis nietos. Es solo que tratar de regañarlos y corregirlos requeriría más energía de la que me queda.

    Baño diario

    A propósito de mi alusión a la mala costumbre de bañarse diariamente (que yo observé rigurosamente durante 71 años), un queridolector me recuerda la canción compuesta por José de Aguilar en 1951. https://www.musica.com/letras.asp?letra=1717425

    ¡Ay María Cristina, no me gobiernes!

    No me gobiernes, negra

    María Cristina me quiere gobernar

    Yo le sigo, le sigo la corriente

    Porque no quiero que diga la gente

    Que María Cristina me quiere gobernar

    ¡Pero cómo!

    Ay María Cristina

    ¿Por qué me quiere gobernar, negra?

    Que vamos “ pa” la playa, allá voy

    Que móntate en el carro, y me monto

    Que bájate de carro, y me bajo

    Que súbete en el puente, y me subo

    Que quítate la ropa, me la quito

    Que tírate en el agua, ¿En el agua?

    ¡No , no, no, no, María Cristina , que no, que no, que no, que no!

    Maria Cristina me quiere gobernar

    Yo me voy a bañar el domingo

    Porque el domingo voy a la trova

    Ahí me voy bañadito

    Voy a tomarme mi traguito

    ¡Ay María Cristina, aquí mando yo!

    Maria Cristina me quiere gobernar

    Yo le sigo, le sigo la corriente

    Porque no quiero que diga la gente

    Ay que María Cristina me quiere gobernar

    Patrioterismo

    Incursionando en el tema del patrioterismo, dice el Gustavo: “El genial Abel Quezada tenía dos personajes, en cierta forma paralelos: El Charro Matías y Don Masiosare. Ambos, en su estilo, personificaban el arquetipo mexicano del patriotero ramplón, ridículo hasta el infinito.

    Creo que no exagero si afirmo que el patrioterismo ha sido más perjudicial al país, que los cientos de guerritas civiles -o inciviles- del Siglo 19 y las que sucedieron a la ‘revolución’ de Madero a partir de 1911.

    El patrioterismo vociferante impidió al Presidente Herrera recibir al plenipotenciario de Washington y así, le puso en bandeja de plata al Presidente Polk el pretexto para invadir México.

    El patrioterismo grita, gime y gesticula para acallar las voces sensatas. Una vez logrados sus propósitos -o despropósitos- el patriotero se esconde a mirar su obra. Cuando sobreviene el desastre, sale a proclamar: ‘¡Os lo dije!’

    Oooooommmmmm

    Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Excelente introducción a la meditación, y cómo entrar en paz y relajación: http://www.todo-mail.com/content.aspx?emailid=2581

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