“Una de las pocas cosas buenas del mundo moderno: si mueres en televisión no morirás en vano. Habrás entretenido a mucha gente”. Kurt Vonnegut
Wikipedia: “La erística, a partir de la antigua palabra griega ‘eris’, que significa ‘disputa’ o ‘conflictos’, y techne, ‘arte’, ‘procedimiento’, es el arte del conflicto y del debate. A menudo se refiere a un tipo de argumentación que se centra en terminar con la disputa con éxito de un argumento en lugar de acercarse a una realidad dada.
Según Terence Henry Irwin, ‘es característica del procedimiento erístico pensar en algunos argumentos como forma de derrotar al contrario, al mostrar que un oponente debe sancionar la negación de lo que inicialmente se tomó a sí mismo a creer.’ Es decir, los argumentos erísticos se centran en tener la razón o en ser percibido convincentemente como acertado. El objetivo general consiste en ganar la discusión, y/o la participación en un conflicto con el único propósito de perder el tiempo a través de argumentos, no para descubrir potencialmente una respuesta verdadera o probable a cualquier pregunta o tema específico.
La erística aboga por el bien de los conflictos en lugar de la búsqueda de la resolución de conflictos.
Según Aristóteles, este arte de la controversia habría sido creado por Eutidemo. La erística juega un papel fundamental en la filosofía antigua y en las querellas de las distintas escuelas filosóficas. Ella es objeto de una obra de Arthur Schopenhauer: ‘Dialéctica erística o el arte de tener la razón, expuesta en 38 estratagemas’.
La erística era un tipo de herramienta de enseñanza con ‘preguntas y respuestas’ popularizada por los sofistas, como Eutidemo y Dionisodoro. Los estudiantes promueven disputas erísticas para aprender a ‘refutar a su oponente, no importa si él dijo sí o no como respuesta a la pregunta inicial’ a través de la práctica.
Platón a menudo contrapuso este tipo de argumentos con el método dialéctico y otros, a su entender, más apropiados como la razón y la lógica (por ejemplo, en ‘República’ 454 bis). En el diálogo ‘Eutidemo’, Platón satiriza la Erística.
Platón creía que el estilo erístico ‘no constituye un método de argumentación’, creyendo que argumentar erísticamente es utilizar conscientemente argumentos falaces, por tanto, debilitando la posición de uno.
A diferencia de Platón, Isócrates (a menudo categorizado con los sofistas) confundía la erística fusionándola con la dialéctica, sin hacer distinción entre los dos métodos. No incluyó la práctica de cualquiera de sus enseñanzas porque pensaba que la erística carecía de la utilidad social que crea ciudadanos responsables.”
Fabián Coelho, lingüista:
Tendente y tendiente son sinónimos. Son adjetivos que se derivan del verbo tender; significan ‘que tiende o se dirige a algún fin’.
El diccionario de la Real Academia Española privilegia el uso de tendente por encima de tendiente. Tendente es, en efecto, más cercano en su forma a su raíz latina, que es el participio de presente de tendens, tendentis. Tendente, además, es la forma más usual en España.
Por ejemplo:
- Había un requisito nuevo, tendente a la regularización de la situación fiscal de las personas.
- Era un hombre desvergonzado, tendente a aventuras amorosas.
En América, por su parte, es más común el uso detendiente. Tendiente, además, al presentar diptongo, como la mayoría de los participios activos de los verbos terminados en -er (ardiente, naciente, por ejemplo), se considera la forma más consonante con la evolución de la lengua española.
Por ejemplo:
- Han sancionado una nueva ley tendiente a regular las descargas ilegales en internet.
- Quería hacer una reflexión tendiente al fortalecimiento de nuestra autoestima.
No obstante, hay que reafirmar que es igual de correcto usar tendiente que tendente.
Cómo citar: Coelho, Fabián (s.f.). “Tendente o tendiente”. En: Diccionario de dudas.com. Disponible en: https://www.diccionariodedudas.com/tendente-o-tendiente/ Consultado: 2 de marzo de 2021, 03:24 pm.