Sinfónica de dos mundos es el título del concierto que ofrece la OSSLA en el teatro Pablo de Villavicencio, el jueves a las 18:00 horas, y el domingo a las 12:30, bajo la conducción del director huésped Osvaldo Ferreira, de nacionalidad portuguesa. La entrada es libre.
El nombre del concierto me remontó a una famosa película de 1966 titulada en inglés, “Born free” (en España: Nacida libre; en Argentina: Leona de dos mundos), con un famoso tema musical compuesto por John Barry.
Las obras que se interpretan en el concierto, son: la “Sinfonía No. 4”, de Johannes Brahms y el “Divertimento No. 1”, de Joly Braga Santos. El divertimento fue compuesto por Braga Santos entre 1959 y 1961 y lo dedicó a su maestro, el compositor italiano Virgilio Mortari, quien obtuvo los premios Euterpe, Marzotto y Montaigne. El divertimento está basado en el folclore musical de Portugal.
El estreno de la sinfonía fue dirigido por el mismo Brahms, el 25 de octubre de 1885. No se atrevió a componer más sinfonías y todas las creó en su madurez. Sin embargo, esta obra es el punto culminante de su legado, aunque, en su timidez, se atrevió a pedir la opinión de su amiga Elisabeth von Herzogenberg, enviándole el primer movimiento:
“Me atrevo a enviarle un trozo de una pieza mía. ¿Tendría usted tiempo de echarle un vistazo y escribirme después? Por desgracia, mis piezas son más placenteras que yo, y las cerezas nunca maduran lo suficiente por aquí, así que no tema si no le gusta el sabor de lo que le envío. No estoy dispuesto a escribir una mala número 4”.
El cuarto movimiento es una passacaglia de 30 variaciones, y el tercero es alegre, festivo y juguetón.
¿Disfruto el sabor de la música?