"¿Superheroínas o malcriadas millonarias?"
alessandra_santamaria@hotmail.com
@Aless_SaLo
Los humanos podemos ser muy ingenuos. Tendemos a creer en lo que nos dicen nuestros familiares, profesores y amigos, por no hablar de lo que vemos en redes sociales. Más de una vez me ha tocado ver a un conocido educado, y que yo creía bien informado, compartir una noticia falsa en Facebook. Y ni siquiera una noticia con lo que parecen ser fuentes confiables o bajo el ala protectora de un medio bien establecido. Solo una nota publicada en un blog de apariencia sospechosa, pero que gracias a la manipulación de su público logra ser retuiteada o pasada en cadenas de Whatsapp cientos de veces.
Esto me lleva al tema de esta semana. Unos días antes de las elecciones me topé con dos imágenes, que dependiendo de la forma en la que las interpretes, podrían haberse tratado de esfuerzos serios por desacreditar la vulnerabilidad de los más fervientes seguidores de López Obrador, o de burlarse de aquellos que lo odian por su tez morena y su conciencia social. Una de estas fotografías era de una mujer en sus veintes, rubia y hermosa. La leyenda bajo ella decía “Me da asco López Obrador, de verdad querer más a los pobres que a nosotros es deprimente, ellos no valen nada” -Victoria Polanksy Montbull, hija del dueño de Bimbo. En la otra posaba una mujer en sus treintas de cabello oscuro corto y brillantes ojos azules, con la frase “AMLO denigra a los mexicanos que sí valemos la pena, pues ayuda a los pobres que solo sirven para darnos más dinero, gente idiota”. -Melissa Azcárraga Montesiur, hija del dueño actual de Televisa.
Cuántos mensajes de indignación y odio no me encontré en los comentarios. Personas criticándolas por ser “corruptas ventajosas”, y otros hasta insultando el producto familiar de la señorita Polansky, diciendo que “su pan es una basura”.
Lo divertido del asunto es que Victoria Polanksy y Melissa Azcarraga no existen ( la familia dueña de Bimbo tampoco se llama de esa forma, si no Servitje Montull) y las mujeres retratadas en la publicación de facebook son nada más y nada menos que las actrices Scarlett Johansson (“Los Vengadores”) y Cobie Smulders (“How I Met Your Mother”) en una sesión de fotos y en la alfombra roja.
Es posible que debido a comentarios hechos en el pasado por otras mujeres de la elite mexicana (nunca olvidaremos “la prole” de Paulina Peña), los mexicanos somos más propensos a creer en este tipo de casos, pero que si siempre fueran así, al final no serían tan graves. No obstante, si somos objetivos, este tipo de peleas virtuales entre usuarios de Facebook son más deprimentes que entretenidas porque ejemplifican que constantemente caemos en los juegos de manipulación y lo poco que nos molestamos en verificar las cosas que leemos.
Por problemas como estos nació Verificado 2018, la colaboración de distintos medios reconocidos en México para asegurar que la cobertura mediática de las elecciones recién concluidas fuera lo más transparente posible (cosa que ya debería ser por definición el periodismo). Por problemas como estos, Donald Trump pudo establecer el término “Fake News” como una explicación legítima a cada decisión que toma y que se le cuestiona. Por problemas como estos somos una sociedad desinformada y manipulada.
Desde que Morena ganó la Presidencia (y la mayoría en el Congreso, también), no he dejado de escuchar que la gente se siente inspirada a cambiar; a poner su granito de arena para que nuestro País sea mejor. Como periodista, yo digo empecemos por esto. Evidentemente estar informados no es lo más importante frente a la inseguridad de la vida diaria, o la impunidad, pero soy de las que piensan que si alimentamos nuestro cerebro con información confiable, tal vez algun día tengamos las herramientas necesarias para llevar a México en la dirección correcta y o volver a confundir a artistas que interpretan superhéroes en la pantalla grande con malcriadas millonarias mexicanas.