Todos contra el ruido

    La batalla en tribunales en contra del ruido excesivo ya está ganada, ahora corresponde a las autoridades obligadas a vigilar el cumplimiento de la sentencia y las órdenes provisionales dictadas por un juez, que cumplan con su deber para que se evite la contaminación auditiva.

    En estos días se ha ventilado mucho en redes sociales y en los medios las declaraciones de empresarios y autoridades en relación al tema que tiene años causando problemas en nuestra ciudad de Mazatlán: el ruido excesivo.

    La contaminación auditiva por ruido excesivo generado por pulmonías y aurigas no es nada nuevo. Tampoco es nuevo el ruido excesivo que generan las bandas de música que tocan en las playas.

    Lo que es novedoso es que parece que ya llegamos al punto de hartazgo de las empresas afectadas por el ruido excesivo y, finalmente, están uniendo esfuerzos para ahora sí poner remedio a la situación.

    En cuanto a la contaminación auditiva por ruido excesivo generado por las pulmonías, mi despacho inició ya hace años una acción colectiva que terminó con sentencia de condena contra las pulmonías.

    Esa sentencia las obliga, entre otras cosas, a respetar el número máximo de decibeles permitido por las normas legales, retirando los aparatos de sonido que generan ruido excesivo.

    En relación con las aurigas, está en marcha otra acción colectiva, también atendida por mi despacho, en donde el juez dictó órdenes provisionales mientras se termina el juicio, para que respeten el número máximo de decibeles permitido por la ley.

    En pocas palabras, desde el punto de vista de los tribunales, ya hay acciones reales para evitar la contaminación ambiental por ruido excesivo y, de hecho, se ha notado una bajada importante en ese tema.

    Qué bueno que, por fin, el asunto del ruido excesivo se está tomando con la seriedad que amerita y qué bueno que se están uniendo esfuerzos en ese sentido.

    La batalla en tribunales en contra del ruido excesivo ya está ganada, ahora corresponde a las autoridades obligadas a vigilar el cumplimiento de la sentencia y las órdenes provisionales dictadas por un juez, que cumplan con su deber para que se evite la contaminación auditiva.

    Nuestra ciudad es más que solo música de banda y alcohol y tanto los mazatlecos como los turistas que nos visitan podemos disfrutarla sin ruido excesivo, sólo debemos tomar conciencia cívica y conducirnos dentro del marco legal.

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    david@bufetealvarez.com

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