Un pañuelito de 500 mil millones de pesos

09/10/2025 04:01
    Lo que el ex Presidente López Obrador prometió ingresar por combatir la corrupción es exactamente el mismo monto que se dejó de percibir por el huachicol. El pañuelito blanco valía 500 mil millones.

    Corría el año de 2016 cuando Andrés Manuel, el opositor, le ofrecía al país una fórmula mágica para retomar el desarrollo: cortar el copete de privilegios de los altos funcionarios, que según sus cálculos podían ser 300 mil millones de pesos, y otros 500 mil millones de pesos que se lograrían por el combate a la corrupción. Desde entonces la cifra de los 500 mil millones de pesos se volvió una constante en sus discursos.

    Hoy no sabemos dónde están esos 500 mil millones de pesos, ya que el combate a la corrupción en su sexenio más bien fue un pretexto para cancelar proyectos (aeropuerto, fideicomisos y un largo etcétera), que para aportar pruebas y encarcelar a los culpables. Pero paradójicamente la cifra mágica de los 500 mil millones de pesos coincide con el cálculo más conservador de lo que implican las pérdidas para Pemex y la Secretaría de Hacienda por el huachicol fiscal.

    Lo que prometió ingresar por combatir la corrupción es exactamente el mismo monto que se dejó de percibir por el huachicol.

    El pañuelito blanco valía 500 mil millones.

    Pero acaso lo más grave es que, mientras antes la corrupción se percibía como una actividad que se podía aislar y combatir, lo que se ha revelado con el huachicol es que se trata de una práctica que permea amplios sectores del servicio público.

    En ese contexto de danza de cifras escandalosas se da el debate en torno a la aprobación de presupuesto, y las comparaciones son inevitables. La austeridad fue la coartada para desaparecer organismos constitucionales autónomos, y hoy se cierne como amenaza para terminar de destruir la democracia electoral.

    En 2024, el INE y los partidos políticos le costaron al país 27.5 mil millones de pesos en números cerrados. Según el diario El País, el huachicol fiscal tiene una merma anual de 177 mil millones de pesos, es decir, si se controlara poco más del 15 por ciento del huachicol fiscal al año, el presupuesto electoral estaría a salvo.

    En todo caso, hay que insistir: el problema de la democracia en México no pasa por lo que cuesta, sino por lo que empieza a dejar de contribuir a la convivencia.

    Pero sin duda que la austeridad como coartada de un gobierno tan derrochador e ineficiente suena a burla.

    Finalmente, las nuevas claves de la corrupción nos revelan la magnitud de reto: desterrar esas nuevas prácticas tan enraizadas en la administración pública en todos sus niveles y colores será una verdadera epopeya.

    Cualquier acción que emprenda la Presidenta en esa dirección merece ser animada. Ojalá no ceje.