Una muerte real que parece de novela (1)

BUHEDERA

    WIKIPEDIA: Alfred Leonard Loewenstein (Bruselas, 11 de marzo de 1877 - Canal de la Mancha, 4 de julio de 1928), también conocido como Capitán Loewenstein por su participación en la Primera Guerra Mundial, fue un financiero belga que tuvo un papel relevante en la financiación de grandes proyectos hidroeléctricos en el primer cuarto del Siglo 20.

    Creó una sociedad matriz, Sidro, con intereses en la Barcelona Traction y otras empresas similares.

    En su momento fue uno de los hombres más ricos del mundo. En su apogeo, en la década de 1920, los negocios de Loewenstein valían alrededor de 12 millones de libras esterlinas de la época (equivalente a 769.2 millones de euros en 2021), lo que lo convirtió en la tercera persona más rica del mundo en ese momento. Su riqueza provenía de las inversiones en energía eléctrica y negocios de seda artificial cuando esas industrias estaban en su infancia.

    Falleció en extrañas circunstancias, saltando de su avión privado cuando volaba sobre el Canal de la Mancha.

    Su padre, Bernard, era alemán y había trabajado en la banca en Bélgica tras casarse con la hija de un banquero belga. Alfred era católico practicante y se casó con Madelaine Missone en agosto de 1908, cuando ella tenía 20 años. Tuvieron un hijo, Robert, el cual murió en la Segunda Guerra Mundial.

    Vida profesional

    Inicios: Tras la muerte de su padre, Alfred Loewenstein se inició en los negocios bancarios. Desde su oficina de Bruselas captaba fondos de la Europa continental para grandes proyectos, con un gran conocimiento de los mecanismos que diferenciaban el mundo de las inversiones del continente del de la City de Londres.

    En 1904 invirtió en una compañía de Río de Janeiro, Gaz de Rio, en un momento en que el ingeniero y emprendedor canadiense Frederick Stark Pearson creaba en Brasil las empresas que acabarían conformando la Brazilian Traction. Con este nexo común conoció a Pearson y a William Mackenzie, el padre del sistema ferroviario canadiense. Lo que necesitaban Pearson y Mackenzie era un banquero que les proporcionara capitales europeos para sus proyectos en América Latina, concretamente Brasil (Sao Paulo y Río de Janeiro) y en Ciudad de México, ejecutando Loewenstein este trabajo correctamente.

    También participó en otros negocios que le rindieron muchos beneficios, como la fabricación artificial de seda, esta vez con James Dunn, canadiense establecido en Londres, como socio. La sociedad usada para adquirir British Celanese, el fabricante de seda artificial, fue International Holding and Investment Co. De esta época se cita una frase suya que se hizo famosa: “Todo hombre quiere comprar medias de seda para su esposa y ropa interior de seda para su amante, y cuando ha comprado la ropa interior de seda para su amante, su conciencia le induce a comprar más medias de seda para la esposa”.

    Fue el miembro belga del sindicato financiero que promovió la Barcelona Traction, perteneciendo al consejo de administración entre 1918 y 1925.

    La Sidro. Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial quiso encabezar por sí mismo un grupo de empresas eléctricas y de tranvías. En el mes de enero de 1922 propuso a Dannie Heineman, director de Sofina, una alianza para controlar la Barcelona Traction, propuesta que Heineman rechazó. El 31 de enero de 1923 Loewenstein constituyó la sociedad Sidro. Sus socios fueron James Dunn, también promotor de la Barcelona Traction, así como las sociedades del sindicato anglo-canadiense de la Barcelona Traction, la Guarantee Insurance and Investment Company accionista de referencia de la Barcelona Traction y la Canadian and General Finance. El conjunto de socios aportó al activo de la sociedad importantes paquetes de acciones privilegiadas de la Barcelona Traction, de forma que a partir de 1924 la Sidro controlaba la Barcelona Traction.

    En 1924 adquirió un paquete de control de la Mexican Light and Power. Pero graves problemas financieros provocaron la venta de sus acciones de la Sidro. El comprador fue Sofina, de forma que esta sociedad pasó a controlar, indirectamente, la Barcelona Traction.

    -

    gfarber1948@gmail.com

    @Farberismos

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!