Vibró Sinaloa con el grito de mujeres
Después del 8M, fin de la impunidad

OBSERVATORIO

    Ayer quedó demostrado que serán las mujeres, sin duda, las que le maquillen el ceño huraño a Sinaloa. Con activismo fresco e ímpetu que no se dobla ni se vende vienen empujando fuerte en sincronía con el movimiento feminista nacional para que la civilidad ocupe el territorio donde la barbarie en todas sus manifestaciones se ha arraigado tanto que pareciera nuestra normalidad y penitencia.

    Más allá del sollozo arrancado al pavimento o las consignas gritadas para taladrar conciencias, este 8 de marzo revalidó la importancia cívica de la lucha feminista, aquella que empieza en el hogar con la formación de familias socialmente funcionales, continúa con el esfuerzo laboral en la aspiración de acceder a mejores niveles de bienestar, y cobra relevancia en el desempeño de la función pública con enfoque moralizador.

    En las principales ciudades sinaloenses, igual que hizo eco en todo el País, la revolución rosa advirtió a las instituciones y poderes que por cada mujer hay una Leona Vicario, Rosario Ibarra de Piedra, Norma Corona Sapiens, Mercedes Murillo de Esquer, Agustina Ramírez y tantas más que son el nombre de la esperanza de vida en paz, con legalidad, respeto y con los valores humanos universales.

    El despertar feminista se convirtió de nuevo en el ultimátum a mentalidades arcaicas y poderes formales o fácticos que se atoraron en los prejuicios de la discriminación. Hoy mismo autoridades del Gobierno federal y de órganos electorales desarrollan el operativo para callar a sectores de Guerrero que luchan con resonancia nacional e internacional para evitar que sea postulado a Gobernador Félix Salgado Macedonio, ese personaje acusado de ejercer diferentes tipos de violencia contra mujeres.

    Ahora y aquí el Ayuntamiento de Mazatlán, azuzado por Luis Guillermo Benítez Torres, el Alcalde que simula haber dejado el cargo para buscar la reelección, restablece la agresión política contra la ex Síndico Procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, con tal de cerrarle el paso a su candidatura para el mismo puesto que pelea el “Químico”. Este ataque sistemático contra una mujer, no se olvide, es el peor desde que Jorge Rodríguez Pasos lesionó a golpes a su esposa y por ello fue destituido en 2002 de la función edilicia.

    En la enorme dimensión de ellas están las rutas de evacuación para llegar al Sinaloa anhelado por tanto tiempo. Para jamás vivir en el lugar equivocado donde la brutal acometida violenta dejó 800 feminicidios de 2010 a 2020 y en los dos primeros meses 2021 ya registra 7 nuevos hechos. Tampoco normalizar los 10 casos de mujeres asesinadas cada día en México, ni que las madres de las 4 mil 960 personas desaparecidas en el País durante 2020, y más de 77 mil desde 1962, sean sometidas al doble sufrimiento de la ausencia de sus hijos y la falta de respuesta del Gobierno.

    Las proclamas “¿dónde están?”, “alto a feminicidios”, “no a la violencia política de género”, “respeto al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo”, y “mujeres al poder” se hicieron oír y sentir en calles, oficinas públicas, fiscalías, parques, templos y casas. El hartazgo mostró lo evidente; las mujeres no están de brazos cruzados; andan gritando a todo pulmón o con megáfonos cuyas consignas no dejan ni una sola conciencia sin traspasar.

    “Se ve, se siente, la mujer está presente” se convirtió en el grito de la guerra feminista pacífica. Para que se tipifique el delito de feminicidio en todos los códigos penales estatales; que sean simplificados y armonizados los procedimientos de activación de Alerta AMBER para buscar menores y Protocolo Alba, para mujeres desaparecidas; garantizar igualdad de oportunidades en el desempeño del servicio público; volver eficaz el mecanismo de las alertas de violencia de género y acelerar las resoluciones judiciales sobre mujeres asesinadas, entre ellas Carolina y Andrea que perdieron la vida al disparar contra ellas policías estatales de Sinaloa en la zona de la Presa Sanalona, el 27 de febrero de 2020.

    Después de ayer nunca debería estar tranquila la conciencia de gobernantes cuya indolencia incita a la violencia contra la población femenina. A reserva de que cada año experimenten tal vez ciertos remordimientos por las omisiones que fortalecen a la impunidad y que de ésta emane el recrudecimiento del problema, cada día deberían despertar los servidores públicos con la alta prioridad de proteger la vida, los derechos y la función vital que las mujeres desempeñan en lo social, político y económico.

    Pero no. Al acabar el 8 de marzo todo volvió a la “normalidad”. A esa naturalidad decretada para cuanta persona o institución vulnere el marco jurídico que en el papel protege a las mujeres y en la práctica las desampara. Si el 8M plasmó las dolorosas realidades mexicana y sinaloense, a las horas la negligencia oficial las volvió a borrar con la oratoria hipócrita que se espera a dar los pésames pudiendo desde antes ofrecer los auxilios.

    Reverso

    Ven mujer, junta tu codo,

    Con el mío para tu andar,

    Y por más que haya lodo,

    Yo no te dejaré resbalar.

    Perlas para el 8M

    A Rosa Elena Millán y Paola Gárate en el PRI, así como a Elsa Bojórquez, Imelda Castro y posiblemente a Graciela Domínguez en Morena, se les aplica la regla anquilosada de la política que establece que las faldas no sirven para gobernar en Sinaloa. Tratándose de damas que ocupen puestos protagónicos en el Gobierno del Estado y los ayuntamientos continúa instalada la mentalidad segregacionista que considera como sexo débil a aquel que en los hechos muestra más pantalones y tamaños que los machistas empedernidos. Esto dolió en las movilizaciones de ayer pero el 6 de junio lastimará más.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!