Xóchitl luce a Cuén en Los Mochis
Sombras: PAS, Malova y la derrota

OBSERVATORIO
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    A pesar de dedicarle atención especial a productores del campo donde la agricultura comercial es la más golpeada por el Gobierno de López Obrador, no así el sector social, Xóchitl Gálvez debe ir más allá de la alianza con el PAS y el rescate político de Malova si es que quiere revertir a su favor los votos que hoy acapara Morena. La apuesta al pasismo y al malovismo es insuficiente, y hasta pude resultarle contraproducente, en sus cálculos de mayoría dada por el electorado sinaloense.

    A uno de los primeros que vio Xóchitl Gálvez al arribar ayer al aeropuerto de Los Mochis fue a Héctor Melesio Cuén Ojeda, dirigente del Partido Sinaloense, y si acaso se topó con Mario López Valdez, ex Gobernador de Sinaloa, lo hizo de manera más discreta, casi marginal, sin visibilizarlo. Lo que resulte de estos dos encuentros, según la interpretación que le dé cada quien, será útil para el balance de la elección de Presidente de México cuyos resultados se conocerán la noche del 2 de junio, veredicto de las urnas que encuestas y politólogos anticipan a favor de la contraparte morenista.

    A diferencia del resto de los partidos aliancistas, el área de prensa del PAS boletinó temprano una fotonota con el título “Héctor Melesio Cuén Ojeda recibe a Xóchitl Gálvez en Los Mochis” conteniendo el comunicado la imagen donde aparecen juntos la abanderada de la coalición de partidos Fuerza y Corazón por México y el líder pasista. Escuetamente informa que con voz alegre y un fuerte saludo ella le dijo a él “vamos juntos”.

    Con mayor reserva, tal vez porque conoce más las restas que las sumas de su adhesión con Gálvez, Malova se movió cauteloso en torno a la numerosa manifestación de apoyo, en espera de que lo acogiera el pronunciamiento de la aspirante a suceder en el cargo a Andrés Manuel López Obrador. El ex Mandatario estatal insiste en buscar la Senaduría y lo que le ofrecen en el Frente Opositor es la Diputación Federal, concediéndole el beneficio de la duda de si todavía jala o no votos.

    Pero los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática decidieron presumir a Cuén y el PAS como su más reciente adquisición en Sinaloa e impregnaron a la candidata de tales personaje y siglas, con la indicación en letras grandes de que no se aceptan devoluciones. Lo hicieron brillar al sentarlo junto a Jesús Zambrano, dirigente nacional perredista, flanqueando a Xóchitl a la derecha y Alejandro Moreno Cárdenas, cabecilla del priismo en el País, a la izquierda.

    Con el panismo disminuido y el PRI como acompañante obligado, Cuén resaltó en los eventos de mayor significancia que fueron el encuentro con productores del campo en El Carrizo, la rueda de prensa y la concentración de militantes de los partidos aliados en el centro de Los Mochis. Así como en 2021 se montó en la campaña a la Gubernatura de Rubén Rocha Moya y en 2023 se recargó en la estrategia con la cual Adán Augusto López Hernández intentó fallidamente ser el candidato presidencial de Morena, ahora el ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa le apuesta a Xóchitl Gálvez como salvoconducto político.

    Sabe moverse, sin duda, en las arenas movedizas del poder público y el actual giro brusco del morenismo a la xochitlmanía será enigma hasta que el 2 de junio se resuelva si esta vez corre con mejor suerte que en 2010 cuando buscó que el PAN lo postulara al Gobierno de Sinaloa, en 2012 al concursar por una Senaduría con el Partido Nueva Alianza, y en 2016 que pretendió de nuevo la Gubernatura, tres intentos fallidos los tres.

    Obviamente que Xóchitl Gálvez sabe bien quién es Héctor Melesio Cuén pues estuvo indagando con sinaloenses más cercanos como lo son el Senador Mario Zamora y la misma Paola Gárate, dirigente priista estatal. Lo mismo en las fichas que le proporcionaron las cúpulas nacionales del PRI y PAN le pusieron en letras chiquitas los negativos del cuenismo y resaltan y subrayan los votos que tiene el PAS y que la Alianza Fuerza y Corazón por México necesita desesperadamente. De Malova la advierten como probable ahuyentador de simpatías.

    Con base a esos amarres que el Bloque Opositor realiza en los estados con fuerzas políticas locales que sumen votos, sin importar que en las adherencias vayan en paquete los elementos dañinos a la campaña, es que Xóchitl Gálvez se dijo segura de remontar la importante ventaja que le lleva la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, a punto de entrar el proceso electoral a la fase determinante. Cree que completará la mayoría sumando a los partidos grandes, PRI y PAN, que arrastran el lastre del desprestigio, y las siglas que significan la “chiquillada” sufragante, más el “colmillo” de personajes como Malova que salen ilesos de cloacas rebosantes.

    Pero mítines y ruido aparte, Xóchitl no la tiene tan fácil. De acuerdo a la más reciente encuesta levantada por Massive Caller en los cuatro principales municipios de Sinaloa el comportamiento del voto sigue favoreciendo a Morena, y si se toma como muestra a Ahome que ayer visitó la candidata prianredista sólo el 29 por ciento la favorece a ella y su alianza mientras que el 45.8 por ciento se inclina por Claudia Sheinbaum y su partido.

    Es decir, a pesar de dedicarle atención especial a productores del campo donde la agricultura comercial es la más golpeada por el Gobierno de López Obrador, no así el sector social, Xóchitl Gálvez debe ir más allá de la alianza con el PAS y el rescate político de Malova si es que quiere revertir a su favor los votos que hoy acapara Morena. La apuesta al pasismo y al malovismo es insuficiente, y hasta pude resultarle contraproducente, en sus cálculos de mayoría dada por el electorado sinaloense.

    Reverso

    Hay sonrojo en los establos,

    En el azul y en el tricolor,

    Porque permite Xóchitl sin rubor,

    Que la besen todos los diablos.

    ¿Déjà vu o indirecta?

    ¿No se enredaría Xóchitl Gálvez con las tarjetas informativas que le pasaron? Es que al referirse al operativo del 8 de febrero de 2016 que logró en Los Mochis la recaptura del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, la candidata presidencial soltó una frase inquietante. “Ahora la delincuencia se mete con la venta del pollo, se mete con el tema de la tortilla, del huevo, o sea, creo que eso de hace ocho años no se ve con la dimensión que se ve ahora y están desatados porque no hay orden, no hay control”, dijo. Cualquiera pensaría que se refiere al tema UAS que está en tribunales.

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