"Bicentenario de México: Un pueblo en crisis"

MAZATLÁN._ Han pasado 200 años desde que Miguel Hidalgo llamó a luchar por la independencia de México para quebrar el dominio español. Fue combatir por el derecho a autogobernarnos.
La historia recordada por tres académicos de Sinaloa, Pedro Brito Osuna, Arturo Santamaría Gómez, y Enrique Vega Ayala, ilustra dos siglos cruentos donde ha muerto una gran cantidad de mexicanos en busca de un mejor lugar para vivir.
Durante estas 20 décadas, los nacionales han pasado por la batalla de la Independencia, la amputación de la mitad norte del territorio nacional, por una invasión norteamericana, se crearon las leyes de Reforma, una invasión de franceses, la dictadura de Porfirio Díaz y el inició la Revolución Mexicana.
Como resultado de ésta última revuelta se instaló un partido oficial que mantenía un régimen hegemónico, antidemocrático, que se fue pluralizando poco a poco con la presión y el costo de vidas humanas: el PRI.
El priista fue un sistema que creó instituciones, que implantó sistemas de salud y de educación, pero que no respetaba la voluntad política de los ciudadanos al punto de cometer fraudes electorales y criminalizar la libre expresión de las ideas. Uno de los hechos más significativos fue la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968.
Pero este estilo de gobierno del Partido Revolucionario Institucional hartó al pueblo mexicano, y tras varios intentos fallidos por lograr la alternancia, en el 2000 se logró con la entrada de Vicente Fox a Los Pinos. El triunfo panista inició una nueva etapa de democratización del país, aunque este sistema no termine por consolidarse en México.
Un ejemplo de esto se dio al término el primer sexenio panista, en 2006. Cuando se creía que se tenían instituciones fuertes y democratizadas sucedieron las elecciones más competidas de la historia, en las que el panista Felipe Calderón es nombrado Presidente de México y el izquierdista-perredista, Andrés Manuel López Obrador, se autoproclama triunfador y se hace llamar "Presidente legítimo". Este hecho divide a los mexicanos, sumerge al sistema electoral federal y al propio Presidente en una crisis de credibilidad.
Según la intelectualidad mexicana, esta crisis de credibilidad y legitimidad lleva al nuevo líder del Ejecutivo a iniciar una guerra contra el narcotráfico que ha doblado el número de muertes entre mexicanos. A ésta se ha sumado una severa crisis económica provocada por los mercados internacionales. Después de un par de centenarios y ha 10 años de gobiernos de alternancia, menciona el profesor-investigador de la UAS, Pedro Brito, hay una crisis severa que complica el ánimo de festejo de la Independencia nacional.
"Hoy, 10 años después de ese acto, a 10 años de gobiernos panistas observamos un conjunto de dificultades que nos hacen difícil festejar que el Estado Nación Mexicano esté bien, esté sano", comenta.
La independencia no puede concebirse como se planeó hace 200 años, expone, ya que se vive una dependencia económica de los mercados de Norteamérica.
México, afirma Brito, a 200 años del llamado independentista, vive un grave problema de legitimidad de sus gobiernos. La mitad de su población se encuentra en la pobreza, las ciudades carecen de los servicios públicos fundamentales como al agua, el alumbrado, la eficiente recolección de basura, la vivienda. Además hay un fuerte déficit en educación, salud, e igualdad de oportunidades. Todo esto sumado a la crisis de seguridad por la que atraviesa el país.
"El balance es negativo en términos de la equidad social: al mismo tiempo que tenemos al hombre más rico del mundo en este país, tenemos a más de 50 millones de personas en la pobreza, y más de 20 ó 30 millones en pobreza extrema. Esto habla de que hay en realidad muchas dificultades en términos de que el modelo de país esté funcionando en términos de estar solucionando problemas que se derivan del hecho de tener tan bajo desempeño económico".
A decir de Vega Ayala, Cronista de la Ciudad, sociólogo y consejero electoral desde hace 10 años, el mexicano es un pueblo fiestero, que ve el trabajo como un castigo, que busca cualquier motivo para la celebración. Y aunque así es de origen, por la cruza de dos culturas de la diversión como la indígena originaria y la española migrante, en los días previos al Bicentenario no se percibían ánimos de festejo.
"Yo esperaba un ánimo más festivo, creo que al final de cuentas va a haber mucha fiesta pero no en las dimensiones que se habían estimado, que se esperaban. Las circunstancias de terror no permiten que detonemos toda la euforia que podríamos detonar si todo fuera paz y tranquilidad en el País… hay un ánimo contenido", lamenta.
"Hay una crisis de legitimidad en la Nación. Estamos en la expectativa de quién manda, de quién controla: estamos en guerra. Si te manifiestas por uno te ataca el otro. Además tenemos otro problema: el económico".
Santamaría Gómez, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa, subraya que México vive una crisis de liderazgo histórica, en la que no se ven cabezas que guíen la ruta por la que debe transitar el país. Este problema, sentencia, lleva al desenlace histórico de un "Bicentenario trágico".
"En México hay un desencanto terrible, no hay liderazgo sólido de ningún tipo", advierte.
"En México, y me refiero a sus clases dirigentes políticas, empresariales, se toman muchas decisiones donde, si no se consultan con Estados Unidos fracasan o no tienen viabilidad. En muchos aspectos México es políticamente menos independiente que cuando se consumó la Independencia. Hoy en México podemos hablar, con en muchas partes del mundo, de una crisis del Estado Nacional".

"Hoy, 10 años después de ese acto, a 10 años de gobiernos panistas observamos un conjunto de dificultades que nos hacen difícil festejar que el Estado Nación Mexicano esté bien, esté sano".
Pedro Brito Osuna
Sociólogo

"Hay una crisis de legitimidad en la Nación. Estamos en la expectativa de quién manda, de quién controla: estamos en guerra. Si te manifiestas por uno te ataca el otro. Además tenemos otro problema: el económico".
Enrique Vega Ayala
Cronista de la Ciudad

"En muchos aspectos México es políticamente menos independiente que cuando se consumó la Independencia. Hoy en México podemos hablar, con en muchas partes del mundo, de una crisis del Estado Nacional".
Arturo Santamaría Gómez
Sociólogo