"Anabella Sáenz de Gavica"
Guadalupe Gámez
La sonrisa y la figura de una mujer con vocación altruista, trabajadora y siempre dispuesta ayudar al prójimo, perdurará en los recuerdos de quienes conocieron y quisieron a Ana Isabel Sáenz de Gavica q.e.p.d.
Anabella, como todos la conocían, compartió 44 años de matrimonio con Martín Gavica Garduño, con quien procreó cuatro hijos, Analú, Martín, Anabella y Gabriel.
Un año después de que se fundó Pro México, hace 32 años, entró con gran entusiasmo y espíritu de servicio llegando a ser pilar fuerte de la asociación.
Fue directora del programa de Salud y Desarrollo Comunitario de Pro México y fundadora de la clínica ubicada en Gutiérrez Nájera 817, Centro.
Su participación en las actividades altruistas las inició desde muy pequeña, ya que su familia hizo muchas labores de este tipo.
Formó parte del Comité Juvenil de la Cruz Roja y se educó en un colegio de monjas, donde las ayudaba a realizar actividades filantrópicas.
Una madre en plenitud, una gran mujer con un carácter positivo y optimista que siempre le ayudó a salir adelante de sus problemas. Para ella, el amor fue el principal sentimiento que la motivó a ser mejor cada día y sentirse amada por Dios y los demás.
Su familia fue la base, fortaleza y protección en la que se movió. Orgullosa de sus hijos, quienes le dieron muchas satisfacciones llenándola de emoción al verlos realizados profesionalmente en su vocación.
El altruismo lo veía como una cosa natural de su vida, porque más que una ayuda, era una vocación el poder llevar mucha felicidad a quien lo necesitó.
En el trienio 93-95 cuando su esposo fue Alcalde de Mazatlán, ella se convirtió en la presidenta del DIF.
En la colonia Echeverría un jardín de niños lleva su nombre, el Kínder Anabella de Gavica.
En el 2006, fue galardonada como Mujer en la Salud en el evento Galardón Soriana a la Mujer.
A sus compañeras y amigas de Pro México dejó un ejemplo muy grande de fuerza, optimismo y alegría.
"Era todo para nosotros, era el pilar fuerte, nos dejó una enseñanza maravillosa... la admiraba mucho, era lo máximo, nunca la sentí mi cuñada, era como una hermana", comenta con profundo dolor y llanto Olga Gavica de Jonsson.
"En Pro México deja un vacío muy grande el cual nunca lo podremos llenar, nos dejó una enseñanza muy bonita".
ANABELLA DE GAVICA
18 de septiembre de 1940- 10 de junio de 2008
MISA
El jueves a las 16:00 horas en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción