"Cocinando con… Laura “Cuata” Peña de Hulse"

"La autora de Cocinar es un juego, dice la Cuata, comparte una de sus recetas favoritas"
06/11/2015 07:20

    Karina Domínguez

    ‘Me divierte la cocina’


    "El de ron, mamá", dijo Gilberto a Laura “Cuata” Peña de Hulse, cuando ella le preguntó que pastel quería que le preparara para festejar su cumpleaños número 20, hace más de dos décadas.
    El pastel de Ron Bacardí es para Cuata el más fácil del mundo y el que por ser delicioso todos lo prefieren en su casa y en las reuniones familiares y con amigos.
    Lo hace con harina preparada, huevos, agua, aceite y su "toque" es ponerle el vino y nuez picada.
    "Quería hacer algo diferente a la receta original", dice al cuestionarle qué iba a preparar para los lectores de Noroeste.
    Mientras ponía los ingredientes para batirlos en el molde de rosca, platicaba su gusto por hacer el famoso postre y por cocinar.
    "Este pastel queda muy remojado y se conserva muy bien de un día para otro. Es el favorito de Gilberto y Jerry", dice.
    "Lo que tiene de bueno es que sabe mucho mejor al siguiente día porque se concentra con el glaseado que se le pone al final".
    Le gusta inventar, por eso un día quiso experimentar poniéndole la nuez, que van abajo, en la masa y no salió igual.
    Confiesa que cuando se casó no sabía freír un huevo, cuando estaba pequeña no tuvo la oportunidad de aprender porque su mamá tenía una cocinera que no los dejaba entrar a la cocina, era una mujer celosa de su lugar.
    "Aprendí a cocinar, me casé con un hombre que le gustaba comer bien, creo que su mamá era mala cocinera (ríe), todos los días le preparaba algo diferente, por eso buscaba recetas".
    Antes de casarse trabajó en el Hotel Balboa, y cuando no tenía que hacer se metía a la cocina para ver trabajar al chef, ahí empezó a gustarle el juego de cocinar.
    "Siempre me ha gustado compartir lo que sé, me gusta y me divierte la cocina".
    A todas las hijas de sus amigas cuando se iban a casar les dio unas clases de cocina.
    Empezó a darle clases a los americanos que tienen tiempo libre, pero un día se preguntó qué estaba haciendo si nunca había tomado una.
    “Estaba como el burro que tocó la flauta, tomé un curso con un chef, amigo de una amiga y me di cuenta que no lo estaba haciendo mal”.
    En su casa enseña lo que sabe de cocina, cuando se lo piden imparte las clases con grupo de 4 ó 5 personas. Los platillos que les prepara los prueban después de que ella los sirve en una mesa que monta, al estilo mexicano, en la terraza de su acogedor departamento que está privilegiadamente frente a la playa, sólo a unos pasos.
    Sus clases de cocina han traspasado fronteras, hace dos años salió un artículo de ella en la revista Bon Apetit y en abril del 2007 la anunciaron en otra.
    “Me sorprendí, ¿cómo llegué ahí?, no sé, creo que fue alguien que tomó clases conmigo".
    Recetario
    Cuando se casó, sus amigas le empezaron a pedir las recetas y fue cuando su esposo, Jerry Hulse, q.e.p.d., le dio la idea de escribir un libro de recetas.
    Así nació Cocinar es un juego, dice la Cuata, recetario que escribió en dos años, contiene alrededor de 380 páginas, con la mitad más o menos de recetas, y está escrito en español y en inglés
    "Dije: 'esto es algo que puede tener más gente' por eso me decidí a escribirlo".
    Lo ha editado dos veces, la segunda con el doble de ejemplares, Mil recetarios, los cuales ya se agotaron, va por la tercera edición. Nunca lo ha puesto en una librería, se vende sólo y por recomendación.
    “No iba a poner nada que no hubiera probado y garantizado, por eso ha tenido tanto éxito porque la gente sabe que son recetas probadas".
    Vienen recetas de carne, pollo, mariscos y postres, por supuesto que está la del pastel de Ron Bacardí.

    Sus mermeladas
    La receta secreta de Cuata son las de mermelada de jalapeño que prepara para vender.
    "La encontré en un libro, pero ya la he cambiado mucho", comparte.
    "Se puede poner sobre queso crema y acompañarlas con galletas, o la puede poner sobre pollo, lomo de cerdo o de res y asarlo o meterlo al horno".
    Hay roja, amarilla y verde; también elabora la mermelada Tropical, de habanero, papaya, piña, mango y guayaba, picosita igual que la de chipotle y la de jalapeño.
    La idea del entremés surgió en las visitas que hacían Cuata y su esposo a la casa de un amigo doctor.
    "Nos invitaba siempre a tomar una copa acompañada de una botana con jalea de jalapeño".

    Pastel de Ron Bacardí

    Ingredientes
    -Un paquete de 18 onzas de harina preparada con pudding (Crocker Hines o Betty Duncan)
    -Una taza de nueces picadas
    -1/2 taza de agua fría
    -1/3 de taza de aceite
    -1/2 taza de Ron Bacardí oscuro
    -3 huevos grandes

    Procedimiento
    1. Caliente el horno a 160 grados centígrados
    2. Engrase y enharine un molde de rosca
    3. Rocíe en el fondo del molde las nueces picadas
    4. Mezcle todos los ingredientes en la batidora
    5. Vacíe la masa sobre las nueces y cocine por una hora
    6. Deje enfriar el pastel e invierta en un plato plano
    7. Pique el pan con un picahielo para que absorba el glaseado o miel
    8. Póngale con una brocha toda la miel
    Glaseado
    -Una barra de mantequilla
    -Una taza de azúcar
    -1/4 taza de agua
    -1/2 taza de ron oscuro
    Preparación
    1. Derrita la mantequilla y agréguele el agua y el azúcar
    2. Deje hervir por cinco minutos sin dejar de menear
    3. Agréguele el ron y listo, bañe el pastel con el glaseado