|
"Columna"

"Corazón de mujer"

"Como una loba"
10/11/2015 08:29

    "Los lobos, como las mujeres, son sociables e inquisitivos por naturaleza y están dotados de una gran fuerza y resistencia.
    Son también extremadamente intuitivos y se preocupan con fervor por sus vástagos, sus parejas y su manada.
    Son expertos en el arte de adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes y son fieramente leales y valientes. Y, sin embargo, ambos han sido perseguidos, hostigados y falsamente acusados de ser voraces, taimados y demasiado agresivos y de valer menos que sus detractores… La depredación que ejercen sobre los lobos y las mujeres aquellos que no los comprenden es sorprendentemente similar".

    En 1971, Clarissa Pinkola Estés empezó a escribir su libro Mujeres que corren con lobos, y más de 20 años después, en 1998, fue publicada la primera edición que ha sido traducido a 18 idiomas y lleva varias reimpresiones. Este ejemplar para leerlo y releerlo, para subrayarlo, para escribir lo que nos genera, para analizarlo y disfrutarlo.
    Les comparto algunos apuntes, por supuesto, el espacio no nos alcanza, ya que es una obra de más de 400 páginas. Es sólo una probadita.
    Sobre la mujer sanadora dice: "es bueno ser generosa, amable y servicial como el arquetipo de la gran sanadora. Pero sólo hasta cierto punto. Más allá de él ejerce una influencia entorpecedora en nuestras vidas". ¿Les suena eso?
    Para ella, "volver al hogar"; es un estado de ánimo. Dice que la mujer necesita alejarse y estar consigo misma, y más que del espacio, el hogar está allí donde un pensamiento o un sentimiento se puede conservar sin que se interrumpa o sea arrebatado porque otra cosa exige nuestro tiempo y nuestra atención". Necesitamos pues, cargar nuestro espíritu constantemente.
    Sobre nuestro cuerpo, el libro nos dice algo maravilloso, que "ser considerado feo o inaceptable por el hecho de que la propia belleza esté al imagen de la moda actual, hiere profundamente el júbilo natural que es propio de la naturaleza salvaje. La idea que en nuestra cultura se tiene del cuerpo como simple escultura es errónea. El cuerpo no es de mármol. No es esa su finalidad. Su finalidad es proteger, contener, apoyar y encender el espíritu y el alma que lleva dentro".
    Pinkola tiene su propio "Reglamento general lobuno para la vida", como es el comer, descansar; vagabundear en los periodos intermedios; ser fiel; amar a los hijos; meditar a la luz de la Luna; aguzar el oído: cuidar de los huesos; hacer el amor y aullar a menudo.
    Me he quedado verdaderamente corta, porque me faltó hablar de la mujer salvaje, la loba, la bruja salvaje, la mujer interior, la mujer esqueleto, en fin, creo amigas, que necesitan leer esta obra para que despierte ese ser salvaje, sabio y amoroso que todas llevamos dentro.
    zamudioangelina@yahoo.com.mx