"Guillermo Llamas Terán, un león de melena larga e inmenso corazón"

MAZATLÁN.- Guillermo Llamas Terán, un león de melena larga e inmenso corazón, como lo mencionaron algunos de sus compañeros socios del Club de Leones de Mazatlán, fue recordado en póstumo homenaje durante la sesión cena mensual, presidida por Roberto Valdez y en la que estuvieron como invitados especiales los seres más queridos de Guillermo.
Cruz Delia Álvarez de Llamas, con sus hijos, Martha Llamas Álvarez, Guillermo y Marilú Arce de Llamas, Jorge y Cruz Delia Llamas de Frías, y los nietos, Francisco Uzeta Llamas, Guillermo Llamas Arce, Adriana, y Alejandra Frías Llamas vivieron la velada entre lágrimas de emoción y profundo agradecimiento, arropados por el ambiente de hermandad que se instaló desde que se tocó la campana para iniciar la ceremonia.
Adriana Frías Llamas, tomó en sus manos una vela encendida, y junto al pequeño altar con la fotografía de su abuelo, escuchó la invocación y testificó el minuto de silencio que como tributo se rindió a quien fuera ejemplo como amigo y actor social.
Se apagaron las luces para exhibir el video realizado por Víctor Brambila en el que se destacó la personalidad del señor Llamas, como león activo, león compañero, león padre, león viajero y león a favor de su comunidad.
"Sus frutos están aquí y abrevan de su leonismo de altura, a nosotros nos toca nutrirnos de esta buena gente".
Ésta, y otras expresiones igualmente emotivas así como agradables anécdotas compartidas, fueron desgranándose en las voces de Julio Oropeza, Baldomero López Montoya, José Tirado, Alberto García Villegas, Francisco Rodríguez Piñón, Arturo Martínez Sandoval, Ramón Palacios y Francisco Estrada, antes de lanzar al aire su tradicional rugido, y compartir el pan y la sal con la familia Llamas Álvarez y el resto de la distinguida concurrencia.
PROPUESTA
En la sesión cena se sugirió que el Salón Presidentes, donde tuvo lugar el homenaje póstumo a Guillermo Llamas Terán, lleve el nombre de este distinguido socio león.
DISTINCIÓN
Un reconocimiento especial se otorgó a quien fuera presidente del Club de Leones de Mazatlán durante dos períodos, ya que gracias a su generosidad se construyó el salón principal, en donde tienen lugar los grandes eventos de su cueva.