La homeopatía nace y se desarrolla en la corriente filosófica vitalista espiritualista, que afirma que el hombre es una unidad compuesta por cuerpo, alma y espíritu. El maestro Hahnemann nos los hace saber, en ese monumento escrito que es el noveno parágrafo del organón de la medicina, el cual encierra el conocimiento profundo del hombre y su proyección trascendente, tocando los dinteles incluso de lo poético.
El parágrafo noveno dice así: "En el estado de salud, la fuerza vital (autocrática) que dinámicamente anima al cuerpo material (organismo), gobierna con poder ilimitado y conserva todas las partes del organismo en admirable y armoniosa operación vital, tanto respecto a las sensaciones como a las funciones, de modo que el espíritu dotado de razón que reside en nosotros, puede emplear libremente estos instrumentos vivos y sanos para los más altos fines de nuestra existencia".
Los medicina homeopática es un arte de curar impresionante ya que estas sustancias que utilizamos van y actúan a la manera de ser, padecer y proceder ante la gente entonces ¿dónde actúa realmente el medicamento homeopático?
En el dinamismo vital, esto también lo llamamos alma, esta palabra viene de ANIMA que significa movimiento, por lo que es la parte que nos da fuerza, que nos mantiene en la vida que nos permite movernos, y mantenernos en salud, porque es lo que une al espíritu, que es inmutable y eterno y al cuerpo que es el que nos permite circular en esta vida y tener una identidad ante nuestros prójimos. No sé si en alguna ocasión escucharon este anuncio tan famoso que decía "LTH el alma de su automóvil" tiene tanta razón esa batería da movimiento al automóvil, el automóvil es el cuerpo y el alma, pues el que maneje y dirija ese carro en este ejemplo tan sencillo entendemos que los seres humanos somos un triismo (cuerpo, alma y espíritu).
Muchas veces nos preguntaremos ¿porque soy médico, pintor, músico, poeta, etcétera? ¿De dónde viene ese gusto? ¿Porque existe un Picasso, Chagall, Freud? Esto es la expresión total del espíritu que busca lo más excelso, lo más grande, una razón de ser en esta vida, actuar en semejanza a Dios, ser Creador, por eso el espíritu nos hace ser buenos, nos hace crecer y trascender, a unos más que otros, unos logran trascender por cientos de años en la memoria de la gente y otros simplemente trascienden dejando familia, pero sin duda todos traemos un porque en este duro caminar, una misión y esto nos conecta directamente con Dios. Todos somos dioses encarnados, somos parte de esa luz, como dice el kibalion; "como es arriba es abajo" "somos dioses de nuestro cuerpo". Nosotros mandamos nuestras células, nuestros órganos, hacemos que funcionen en perfecto estado, y esto se logra gracias a la conexión cuerpo-alma-espíritu. Lo que implica si hay limpieza espiritual hay limpieza corporal y el traductor es el dinamismo vital que está en medio.
Gracias a esta fuerza podemos expresarnos en esta vida, pero lo diferente con el espíritu es que el alma si se enferma, dependiendo de nuestro modo de vida y aconteceres, nos enfermamos de amor, odio, rencor, estrés, aprehensividad, irritabilidad, irascibilidad y todo este sentir se expresa en el cuerpo imaginen los daños que causa un mal pensamiento, un simple ejemplo: ¡el odio nos lleva al cáncer! ¡hay que perdonar siempre! buscar siempre el equilibrio y esto siempre se traducirá en salud y años a nuestra vida.