"Llora Marisela por ayuda que recibe de lectoras de Noroeste"

CULIACÁN._ Marisela lloró con la ayuda que un par de lectoras de Noroeste le envió.

Dos lectoras dejaron en la recepción de este diario dos cajas con alimentos y un cilindro de gas pequeño para la señora Marisela, quien desde hace 23 años está postrada en cama.

Marisela tiene 56 años de edad. Padece artritis reumatoide con necrosis de dedos de ambas extremidades. Vive en la Colonia Ampliación Bicentenario, a un costado del basurón municipal.

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Su cuerpo es rígido, sus dedos chuecos. Su familia le da comida en la boca, la ayudan para que haga sus necesidades fisiológicas y desde hace algunos años, estando en cama, perdió la vista.

En cama solo escucha, sin embargo, mantiene a la perfección una comunicación.

Noroeste entregó personalmente la ayuda que la dos lectoras enviaron a la señora, que vive en condiciones de extrema pobreza. En esa casa, la comida falla.

Las dos cajas estaban llenas de azúcar, litros de aceite, de leche, purés de tomate, papel de baño, servilletas, galletas, atunes, arroz, frijol, harina de trigo, maseca, café, sopas, mayonesa.

Jabón en polvo así como un galón de líquido para lavar trastes, también formaron parte de los artículos que dos lectoras dejaron en la recepción de Noroeste y que fue que entregado en la vivienda.

Cuando a Marisela se le anuncia del apoyo, brota en llanto, dice que es por sentimientos encontrados: por un lado contenta y por el otro, de tristeza.

Al preguntársele por qué llora, Marisela, con ojos cerrados, cuerpo rígido y postrada en cama, responde:

“Porque yo creí que nunca me iban a ayudar y me desesperaba porque casi del basurón no sale para estar comiendo”, añadió.

Aseguró que de parte del DIF no ha llegado la despensa que se le prometió. De Gobierno del Estado, de la Secretaría de Desarrollo Social, tampoco hay ayuda.

La señora añadió que en las noches ha estado llorando, implorando a Dios ayuda, pidiendo no se le abandone. Asegura que se han visto "ajustados" por hambre.

Ha estado comiendo por carne que se ha juntado del basurón.

“Gracias a Dios comimos carne... ella se va a trabajar y se halla carne helada y se la trae”.

Marisela agradeció a quienes se han solidarizado con ella. Menciona que esa gente es de hermoso corazón.

“Y qué bueno que se acuerden de los pobres... muchas gracias, que Dios se los pague”.

Están batallando para conseguir dinero y para comer. Mucha gente está trabajando en el basurón, no alcanza lo que se obtiene.

Se necesita dinero para mandar al niño al kínder y a la niña a la escuela. Se batalla para pagarle el camión y cumpla su obligación de estudiar.

Marisela pidió a la sociedad que se le siga apoyando.

“Y Dios me los va a cuidar, me los va a bendecir, les dará el doble de lo que me dan, siempre he dicho que sí hay Dios, tarde pero llega”.

El 25 de febrero del presente año, se publicó el diagnóstico que envió el DIF Sinaloa.

De acuerdo con una revisión médica realizada por personal del DIF estatal, la enfermedad de la señora Marisela es artritis reumatoide con necrosis de dedos de ambas extremidades.

"Se realiza visita a domicilio, encontrando a una persona del sexo femenino de 56 años de edad, con mal estado general, postrada en cama, presenta rigidez avanzada de extremidades superiores e inferiores, las cuales corresponden a un proceso artrítico crónico, así como datos de necrosis de las falanges de ambas manos, así como de los dedos de los pies", es parte del reporte médico.

¿DESEA APOYAR?

Si desea ayudar a Marisela puede comunicarse a las oficinas de periódico Noroeste en Culiacán, al teléfono 759 8100, extensiones 673 y 680.