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"CURIOSIDADES"

"Replican al 'Auto Increíble'"

"Manos mexicanas realizan una extraordinaria réplica de "K.I.T.T.""
16/11/2015 12:11

    El más emblemático automóvil en una serie de televisión de de la década de los ochenta, es sin duda K.I.T.T., el Auto Increíble, una fenomenal máquina de cientos de caballos de fuerza, equipada con lo último en tecnología y que además era amigo, compañero y protector del protanogista, Michael Knight, interpretado por Michael Hasselhoff.
    La serie llamada Knight Rider, que podría traducirse como Caballero Andante, en México se llamó El Auto Increíble, duró poco más de cuatro años al aire, de 1982 a 1986 y se produjeron 90 capítulos que hicieron las delicias de chicoys y grandes, al mostrar lo que la industria automotiva podría hacer en el futuro cercano.
    ¿Qué tenía 'K.I.T.T.'
    de especial?
    Todo. La lista es bastante larga, además que eran los gloriosos años 80, el auto estaba equipado con todo lo imaginable, desde una pintura con protección térmica "Pyroclastic", que soportaba temperaturas de hasta de 426 grados, era antibalas y contaba con un botón que decía "Turbo Boost", al pulsarlo el auto salía disparado a más de 322 kilómetros por hora.
    La característica voz de K.I.T.T. se emitía mediante un procesador de voz (Anharmonic Synth) y la inteligencia artificial le permitía entender y contestar diálogos en inglés, francés y español, además de que contaba con microscanners que le permitían detectar, mediante la emisión de calor de seres vivos y todo un sistema de comunicaciones a bordo, órdenes que Knight le daba al auto cuando se encontraba lejos.
    El vínculo de comunicación entre el paladín y su auto era un rudimentario reloj de cuarzo, mediante comandos por voz. Con el paso de los años se le fueron adicionando gadgets que mejoraban el desempeño dinámico de K.I.T.T., muchos servían para hacer análisis químicos, detección de bombas y comunicación de video vía satelital, emisión de ondas de alta y baja frecuencia para inutilizar a los "malos" mientras llegaba Michael para abatirlos a puñetazos.
    Se sabe que la productora adquirió y modificó más de 90 Pontiac Trans Am, algunos vehículos usados y destruidos en escenas de acción eran chasises tubulares con carrocería de fibra de vidrio, que aparecían haciendo saltos impensables y que al aterrizar quedaban muy dañados, pero gracias a un buen trabajo de edición, la escena continuaba y se veía a Michael Knight y a K.I.T.T. salir avante sin el menor daño.
    Uno de esos adolescentes que quedó maravillado con K.I.T.T. decidió hacer su sueño realidad y tener una réplica exacta del Auto Increíble en su cochera. Eligió por gusto propio el auto que apareció en la segunda temporada de la serie, consiguió un Pontiac Trans Am 1984 en estado regular y acudió con Hangar1 y les puso sobre el restirador la propuesta.
    El proyecto mexicano de K.I.T.T. estuvo a cargo del capitán de Hángar1, señala que la realización del Auto Increíble ha sido uno de los proyectos más apasionantes en toda su historia como preparador de autos, ya que el proceso de más de tres años estuvo lleno de sorpresas, sinsabores, angustias y muchas satisfacciones.
    El objetivo era crear una reproducción idéntica al auto de la serie, 100 por ciento fiel, no importando obstáculos, nada debía ser distinto a la versión usada de la segunda temporada de la serie.
    ¿Por dónde empezar?
    Un proyecto de esa magnitud debe hacerse por etapas, la primera fue investigar si en Estados Unidos había alguna compañía que se dedicara vender kits para transformar un Pontiac Trans Am en K.I.T.T.
    Gracias a Google se encontró la empresa de Rob Lousell, quien ofrece el tablero característico, hecho en fibra de vidrio, y cuyos moldes fueron sacados del tablero de un vehículo hecho por Universal Estudios, la casa productora de la serie.
    Se hizo el pedido del tablero completo y el fabricante contestó que un proyecto de esa magnitud tomaría un año en concretarse, en realidad tardó más de dos, mientras, el Trans Am fue sometido a un proceso completo de restauración, que constó en hojalatería y pintura general; el vehículo, completamente desarmado, se restauró, lijó y pinto hasta el más recóndito lugar del vehículo.
    Las partes que hacen que el Trans Am pierda su identidad y se convierta en K.I.T.T. son básicamente cuatro: la coraza delantera, que es la que alberga el famoso ojo rojo o Scanner con el que siempre está en alerta; los seis faros de niebla, que auxilian a la óptica principal que está oculta y que emerge cuando se enciende. Los costados del vehículo son similares al auto de producción, en donde también se aprecian modificaciones severas es en la parte trasera, que alberga una nueva coraza de fibra de vidrio, que oculta las luces posteriores tras un acrílico negro.
    Las piezas son similares a las utilizadas por los Estudios Universal, también provistas por Rob Louisell Enterprises, el mismo proveedor del tablero.
    Cuando el tablero llegó, la labor de instalarlo fue titánica, más para hacer que todos y cada uno de los botones presentes fueran funcionales, el diagrama de conexión era muy complicado y sólo un iniciado en electrónica podía interpretarlo, y así fue, tras meses de trabajo, cientos y cientos de metros de cables y arneses multicolores el tablero de K.I.T.T. cobró vida.
    Esa fue la etapa final del proyecto, que cristalizó el sueño de un adolescente, que quiso hacerlo realidad -sin importar el costo- y que gracias a la entrega y paciencia de un apasionado se pudo llevar a cabo.

    ¿Qué tiene el K.I.T.T. de Hangar1 en el corazón?
    Lo primero que se hizo fue sustituir el V8 de 305 pulgadas cúbicas (5.0 litros Chevrolet Small Block,) que entregaba discretos 145 hp en el rango de las 4,000 rpm y ofrecía un torque de 240 Lb-pie a 2,000 rpm por un V8 "Stroker" 383 pulgadas cúbicas (6.3 litros Chevrolet Small Block) que genera 500 hp entre las 5,700 y las 6,200 rpm y entrega una fuerza de torque de 502 Lb-Pie a las 4,700 rpm.
    Para lograr esas cifras y buen desempeño se modificaron también las cabezas del motor, se sustituyó el múltiple de admisión, se instaló un carburador Holley 850 CFM de cuatro gargantas, árboles de levas con un "corte" más Racing para hacerlo eficiente y rápido en bajas revoluciones, y un demonio en altas.
    También se le adicionaron tapas de punterías y filtro de aire Edelbrock fabricado en acero inoxidable, bomba de gasolina Holley, encendido electrónico MSD (Nascar), y el múltiple de escape (Headers), calculados y desarrollados por Hangar1, con protector cerámico, los depósitos de fluidos del motor también fueron desarrollados por Hangar1 y fabricados en aluminio aleación 6063.
    La tracción evidentemente llega al eje trasero gracias a una transmisión automática de cuatro velocidades, reforzada para competencia y con partes B&M desarrollada para autos de cuarto de milla.

    ¿Los frenos?
    Para parar la fuerza de 500 corceles se necesita mucho, y a K.I.T.T. se le instalaron frenos nuevos, un sistema SSBC que consta de discos ranurados y perforados de 12 pulgadas en cada una de las esquinas del auto, con calipers de cuatro pistones, con líneas blindadas hechas por Hangar1.

    ¿La suspensión?
    Este vehículo no está pensado para saltar grandes distancias como el auto de la serie, pero ya que todo iba a ser nuevo, la suspensión se sustituyó en su totalidad, cambiando los amortiguadores hidráulicos por unos Bilstein de gas, los resortes, barras y refuerzos de chasis son Hotchkis.

    Fuente: Autocosmos.com