"Saber vivir y morir"
La muerte es una parte natural del proceso de la vida, como lo es el nacimiento de un nuevo ser o su crecimiento; su problema radica en la proximidad en que ocurre y los sentimientos que despierta, tales como fragilidad, vulnerabilidad y dolor ante la pérdida.
La muerte es un hecho trascendental que pone fin a una existencia y que, como pocos hechos de la vida, suscita en la mayoría de las personas un miedo profundo, muchas preguntas, gran incertidumbre e inmenso dolor, así como una negativa recalcitrante a llegar a este punto de la vida.
"Tener miedo a la muerte es un sentimiento que con mucha frecuencia experimentan las personas y éste se debe a que en el interior saben que no están viviendo su vida como realmente lo desean, ni aprovechando la vida en toda su expresión", explica el psicólogo Octavio Robledo León.
El especialista en tanatología indica que la incertidumbre de la muerte y el temor de morir se experimentan cuando no se disfruta lo que se tiene alrededor, sino que se vive insatisfecho con lo que se tiene.
"Una persona que está satisfecha con su vida ve la muerte como algo natural, que tarde o temprano tiene que llegar, de ahí la importancia de vivir, disfrutar y aceptar nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra familia, lo que tenemos y somos, sin lamentarnos de lo que no somos o no tenemos", señala.
Y es así que luego hay personas que se visualizan: "Yo nada más le pido a Dios ver crecer a mis hijos", "No me quiero morir sin conocer mi sangre", "Ya que vea a mi nieta vestida de quinceañera, me puedo morir", aspiraciones en función de sus seres queridos.
"Lamentablemente, la muerte no es un hecho que se pueda programar o planear, no sabemos ni cómo ni cuándo va a llegar, aunque es lo único seguro que tenemos como seres humanos; pero es más lamentable limitar nuestra vida a un rol social, dejando de lado el rol más importante, que es el ser hombre o mujer con necesidades, sentimientos y anhelos", expone el tanatólogo.
Robledo León señala además que no todas las personas están preparadas para enfrentar la muerte, ni la propia, mucho menos a vivir con ella cuando se trata de la pérdida de un ser querido.
"Tenemos que prepararnos para la muerte, y la mejor manera de prepararnos es vivir cada día sin negatividad, sino con plenitud, sabiendo que el de hoy es el día más importante que tenemos y haciendo aquello que nos satisface", sugiere.
De lo contrario, por el temor a la muerte propia y la negativa a que este trágico suceso llegue, habrá reacciones intensas y negativas que serán un lastre doloroso que literalmente mata en vida.
LOS VIVOS MUERTOS
En la actualidad, debido al uso de la tecnología, muchas personas pareciera que están muertas, porque no dan signos de vida mientras se encuentran frente a un aparato electrónico como puede ser un teléfono, la consola de videojuegos, la televisión, la computadora PC o laptop o la tableta.
"Están con nosotros, pero están totalmente desconectados de la realidad. Andan por ahí, haciendo como que viven, pero lamentablemente están enajenados de la mente", explica el psicólogo Octavio Robledo León.
El tanatólogo señala que a partir de esta actitud de cuerpo presente, mente ausente, las personas se vuelve socialmente disfuncionales y despiertan en ellas actitudes que emocionalmente son mortales, como la apatía, la negatividad, la indiferencia y la pereza, entre otras.
TIPOS DE MUERTE
En estos tiempos, existen varios tipos de muerte, que van más allá del cese de las funciones vitales, fundamentalmente cardiaca, respiratoria o ambas, al arrancar a la persona de su contexto, aunque físicamente esté presente.
GRAMATICAL
Consiste en dejar de expresarse con el lenguaje habitual, sustituyendo la palabra oral o escrita por abreviaturas, faltas de ortografía e íconos.
PSICOLÓGICA
Ocurre a partir de una pérdida (afectiva, social, familiar, laboral) y consiste en que la persona deja de ser quien era (personalidad) y su hacer cotidiano.
DE VALORES
Se deriva de una pérdida del sentido de vida y pertenencia, es un actuar sin el respeto a los dogmas sociales vigentes, sólo por instinto.
FÍSICA
Llamada también muerte absoluta o muerte biológica, es básicamente la detención de las funciones orgánicas del cuerpo y pérdida de su conciencia.
EMOCIONAL
Se llama así a la actitud asumida por quienes sentencian o expresan el cese de un sentimiento por otras personas: amor, odio, envidia, cariño, venganza, etcétera.
SOCIAL
El cese definitivo de la interacción social, especialmente entre amigos y familia, como reacción a una pérdida afectiva trascendente.
BIEN VIVIR, BIEN MORIR
Una persona que vive la vida con plenitud, entiende que la muerte y todo lo que le rodea puede significar dolor, sufrimiento, tristeza, fracaso, impotencia, frustración, lo cual aparentemente contrasta profundamente con la forma actual de vivir y también de su significado: disfrutar, tener éxito y ser feliz, de preferencia de forma continua.
- Sin embargo, vivir la vida con plenitud es entender que nadie es eternamente joven, sino que la vejez y el deterioro llegarán tras vivir muchos años.
- Vivir cada día, con optimismo y metas alcanzables, una buena muerte, así como una buena vida, es algo que se cultiva a diario.
- Educar para la muerte es educar para la vida, preparar a los niños para la muerte antes de experimentarla, tanto su propia muerte, como de otra persona, permite que sufran menos.
- Atravesar el dolor producido por una pérdida, aceptar el sufrimiento, sentir y expresar la tristeza, acompañar en la pérdida y la muerte y vivir el duelo, favorecen el crecimiento personal.
Hospice Mazatlán, ayuda a morir tranquilo
Cuando se tiene la certeza de que la muerte está próxima a llegar, por sufrir un padecimiento de salud incurable, pareciera que no existe forma de enfrentrar lo inminente y los temores surgen.
Ante esa realidad, Hospice Mazatlán es una institución que ayuda a los pacientes a pasar los últimos días de su vida en su hogar, junto a sus seres queridos. El personal de Hospice Mazatlán se traslada al hogar de los pacientes terminales, proporciona cuidados paliativos y apoya las necesidades emocionales de los pacientes. La labor fundamental de la agrupación es cubrir las necesidades físicas, proporcionando alivio al dolor y sus síntomas, así como el equipo y material necesario.
Los servicios de Hospice Mazatlán están disponibles para toda la población de Mazatlán y como es una institución sin fines de lucro, se apoya en voluntarios que dan su tiempo para ayudar a enfermos terminales.
Hospice Mazatlán IAP estará presente en la gran kermés Un Día para Ayudar, que anualmente realizan Noroeste Mazatlán y TecMilenio, y está previsto celebrar 16 de noviembre, en las instalaciones del TecMilenio Campus Mazatlán.
UN DÍA PARA AYUDAR
La gran kermés dominical será el 16 de noviembre, de 14:00 a 19:00 horas, no te pierdas la oportunidad de conocer a diferentes agrupaciones de asistencia privada que contribuyen al desarrollo de la comunidad.
- En Culiacán
Déjalos ir con amor, ayuda a morir tranquilo
Cuando se tiene la certeza de que la muerte está próxima a llegar, por sufrir un padecimiento de salud incurable, pareciera que no existe forma de enfrentrar lo inminente y los temores surgen.
Ante esa realidad, Déjalos ir con amor, es una institución de asistencia privada que ayuda a los pacientes a pasar los últimos días de su vida en su hogar, junto a sus seres queridos.
El personal de Déjalos ir con amor se traslada al hogar de los pacientes terminales, proporciona cuidados paliativos y apoya las necesidades emocionales de los pacientes.
La labor fundamental de la agrupación es cubrir las necesidades físicas, proporcionando alivio al dolor y sus síntomas.
Ayudan a aceptarla
La tanatología es el conocimiento científico de la muerte, sus ritos y significados concebido como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y espiritual para vivir en plenitud.
Su objetivo es proporcionar ayuda profesional al paciente con una enfermedad en etapa terminal y a sus familias. Busca crear en las personas sistemas de creencias propios sobre la vida y la muerte, no como una fantasía o castigo sino como la aceptación de la muerte como un proceso natural, así como preparar a la gente para asumir la muerte.
También busca educar para tratar en forma humana e inteligente a quienes están cercanos a la muerte.
