"Sabor caliente"
Si no pica no sabe, esa es la regla para la comida mexicana que tiene en los chiles grandes aliados no sólo para los platillos principales, sino también en ensaladas y hasta en los postres, como lo demuestra la receta de hoy.
La "potencia" picosa del chile depende de la variedad a la que pertenezca, y esto lo define la cantidad de capsaicina que contenga, un compuesto que, en mayor o menor medida, produce la sensación de picor.
De ahí que se califique a cada especie como dulce, picante o muy picante.
Investigaciones científicas refuerzan las virtudes atribuidas al chile por culturas prehispánicas que lo usaban como estimulante del apetito, tónico para contrarrestar algunos dolores, laxante, diurético y antiséptico.
Reciéntemente se le ha relacionado como reductor de los niveles de colesterol, aumenta el número de calorías quemadas durante la digestión, es anticoagulante y se usa como analgésico y antiinflamatorio, incluso aseguran que combate el proceso de oxidación y hasta el cáncer.
CURIOSIDADES PICANTES
- El chile es originario de América y ha sido la principal contribución de este continente en el terreno de las especias.
- Antes de la llegada de los españoles ya se cultivaba en amplias extensiones de tierra.
- Es pariente de la papa y el jitomate.
- Todos los chiles tienen vitaminas A y C, así como minerales.
- En una persona sana, sin gastritis, el chile resulta antiséptico y no irritante.
- El pimiento, que no pica, es el que posee mayor efecto antimicrobiano, contrario al serrano y al habanero.
- Se debe tener cuidado y evitar su consumo cuando hay resaca o cruda, o se padece de gastritis o reflujo.
- La capsaicina se forma de manera natural y se halla en las semillas, las venas y el cuerpo del chile.
- Al año, los mexicanos consumen 500 mil toneladas de chiles verdes y 60 mil del seco.
Fuentes:
- Ingeniero Raúl Colmenero, catedrático de la Universidad del Claustro de Sor Juana
- Sagarpa