"Sara Benítez y Josué Manuel Toledo, el día de su boda"

MAZATLÁN._En la antigua tradición israelita, la boda terminaba cuando el vino llegaba a su fin, por lo que constantemente se llenaban los recipientes que lo contenían; así la fiesta se prolongaba por varios días para beneplácito de los presentes.
Con ese ejemplo, el Padre Joel Barbosa, en la misa nupcial de Sara Benítez Camacho y Josué Manuel Toledo, invitó a ambos a mantener llenos sus corazones de amor, sentimiento que debe cultivarse para que el matrimonio perdure.
Los padres de la novia, Silvia Camacho Rosales y José Armando Benítez Sánchez, y los de él, Hermilo Toledo y Hermelinda López de Toledo, acompañaron a la pareja en el recinto de Catedral, donde se celebró la ceremonia religiosa.
La recepción se realizó en el lobby bar del Hotel Hacienda, y se ofreció un banquete elaborado con pechuga a la reina y espagueti, mientras el ambiente era musicalizado por música de banda y discomóvil.
La pareja recibió una lluvia de felicitaciones y un sinfín de parabienes en la fundación de su propia familia, siguiendo el consejo que escucharon en su boda: que el amor sea cultivado a diario para obtener sus frutos generosos.