"Se casan en Catedral, Rosalvina y Ricardo"

Rosalvina Lizola Núñez y Ricardo Alfredo Lorda Ibáñez han vivido una hermosa historia de amor incondicional que ya cumple 25 años, desde que se casaron en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, el 19 de abril de 1986.
Ellos radican en Querétaro y desde allá han venido a celebrar sus bodas de plata ante el mismo altar, en donde ahora renovaron sus votos de amor, respeto y fidelidad ante el sacerdote Juan Bautista Torres Castillo.
Eso sucedió el 7 de mayo, porque hasta esa fecha él, que es ingeniero mecánico naval y trabaja para la CFE en El Sauz, tuvo un fin de semana disponible.
De nuevo los dos vistieron de novios y compartieron su felicidad con Rosalvina Núñez de Lizola y Faustino Lizola González, papás de ella; y con la mamá de él, Irene Ibáñez de Lorda, quien del brazo de su hijo, Sergio Lorda Ibáñez cubrió de bendiciones a la pareja.
Norma Lorda Ibáñez enlazó a los esposos. Laura Favela, Patricia Lizola y Paty de Ontiveros volvieron a fungir como madrinas de libro, anillos y ramo, respectivamente.
Las damas de amor, Minnie de Correa, Martha de Landázuri, Yolanda Lorda, Silvia Lorda de Gama y María Elena Lorda se unieron también a la dicha de sus hermanos.
Diana Selene Arteaga, sobrina de la novia, se lució como pajecito, repartiendo entre los asistentes al templo las campanitas de plata que tintinearon al finalizar la ceremonia.
La familia completa acompañó a Rosalvina y Ricardo Alfredo, para celebrar la renovación de sus votos matrimoniales, y al siguiente día se regresaron a Querétaro, llevando con ellos los más gratos recuerdos de su aniversario de plata.
RECEPCIÓN
El banquete de bodas se ofreció en un salón del Hotel Fiesta Inn.