"Su reto: Enseñar a sus hijos"

Gabby Milán

MAZATLÁN._ Con más de la mitad de su vida dedicada a ser maestra, Silvia Tirado de Gaxiola comparte el reto de enseñar a sus alumnos de por vida: sus hijos. 

Con 46 años de su vida en la educación, la maestra y madre de cinco, explica cómo su mayor labor es el que realiza bajo su techo. 

"Empecé como maestra de primaria a los 14 años, y me dediqué a estudiar mi carrera en sábados, domingos y días de vacaciones", recuerda. 

Silvia logró avanzar con sus estudios, y ya graduada, contrajo matrimonio con Víctor Manuel Gaxiola Velarde, con quien ha formado su familia y se ha seguido desarrollando como profesionista. 

Para Ely y Diana, sus hijas mellizas, la trayectoria de su mamá ha impactado y dejado huella en sus vidas, de tal manera que siguieron sus pasos al estudiar la misma carrera. 

"Primero fue porque ella abrió una escuela. Estábamos nosotros estudiando en Monterrey, y cuando veníamos en vacaciones, ahí hacíamos campamentos de verano, y nos fuimos metiendo en lo que fue la educación", comenta Ely.
 
Diana, por otro lado, se dio cuenta de que quería seguir los pasos de su mamá, al ver la manera en la que ha influido en la vida de muchas personas, además del respeto y reconocimiento que se ha ganado por su trayectoria. 

Retos
"Cinco hijos es una carga fuerte, pero la profesión de maestra es muy noble para mí como madre, porque puedes estar medio tiempo con ellos. El reto es formarlos bien y hacerlos hombres y mujeres de bien", explica. 

Silvia asegura que el verdadero desafío como madre es ayudar a los hijos a desenvolverse para que encuentren su propia vocación y logren el éxito en ella. 

"Encaminé a mis hijos para que lograran encontrar cuál era su vocación, ya sea artes, idiomas o el deporte, y así, ellos buscarán alternativas para desenvolverse y encontrar su propia personalidad, ese es el verdadero reto de todos los papás". 

La madre y profesionista comparte que lo más duro fue encontrar el balance entre la profesión y la maternidad, para que sus hijos nunca sintieran una ausencia de su parte. 

"Aun estando ejerciendo, traté de estar con ellos. El medio tiempo te permite compartir con ellos la comida, ayudarles en las tareas, el apoyo de llevarlos a las diferentes clases, yo siempre los mantuve ocupados en las tardes", señala. 

Y enfatiza sobre la importancia de la unión familiar ante las adversidades de la vida, ya que esto le ha ayudado a superar los altibajos, sumándole fuerza para seguir adelante con lo que se le presente. 

"Lo básico que yo quiero transmitir es la unión en la familia, porque la familia unida te fortalece para enfrentar lo que sea. Eso es lo que te da las fuerzas para salir a diario a echarle ganas", comenta orgullosa. 

El amor a Dios y el servicio al prójimo: su mayor enseñanza
El amor a Dios y el servicio al prójimo en un mundo en el que todos ocupan de todos para vivir, es una de las enseñanzas más grandes de Silvia, como maestra dentro de su hogar. 

"Para mí, el amor a Dios ante todas las cosas, es el legado más importante de mí hacia mis hijos, que mis hijos tengan fe en Dios, y eso es lo que también trato de transmitirles", expresa. 

Ely considera que el ejemplo que su mamá le ha dado es el de vivir una vida sin egoísmo, entregando a las personas, sin estar esperando tener algo a cambio. 

Diana resalta que su madre, con su ejemplo, le enseña día a día a ser noble, a valorar a todos y tratar al prójimo con respeto e igualdad. 

"Yo veo en mi mamá su trato diario con las personas, ella trata a todos con la misma gentileza, nadie es más que alguien o menos que nadie", expresa Diana. 

Silvia para rato
Para el futuro, Silvia comparte que aunque no se deslinda totalmente de su profesión, ya ha delegado responsabilidad en el colegio que opera junto a sus hijas, Ely y Diana, quienes aspiran a ser como ella y seguir su ejemplo. 

"En mi propia actividad como directora y madre tengo el reto de construir y consolidar. Que en los dos ámbitos, Dios nos dé vida para seguir dando lo que nosotros podamos hacer por los jóvenes y niños". 

Diana y Ely comentan que en la familia ya son la cuarta generación de maestras y que todavía les falta mucho por seguir haciendo, sobre todo de la mano de su mamá. 

Madre realizada
El mayor orgullo de una madre son sus hijos, y no es la excepción para Silvia, quien asegura sentirse realizada, cumpliendo su meta apoyada por su esposo. 

"Mis hijos son mi mayor orgullo, me siento realizada, plena, en cuanto a mi matrimonio, con mi esposo y con mis cinco hijos, todos profesionistas exitosos" 

Comparte que todo sacrifico en su vida no ha sido en vano, pues ella hace lo que ama, dentro de un aula de clases y en su hogar. 

"!Valió la pena!, sí es posible que una madre logre compaginar una profesión con su familia, sin que te absorba el tiempo, porque lo importante como madre es estar ahí cuando tus hijos te ocupen. 

"Mi familia es mi sentido de vida, hemos aprendido que ocupas ser tú feliz para darte a los demás, que la felicidad se logra en la familia, no se logra viendo por uno mismo". 

Silvia expresa su orgullo de lo que hoy es como persona, dentro de su rol de maestra y madre, esperando seguir viendo a sus hijos crecer y dice, a manera de broma, que espera que ellos le den al menos 50 nietos.

FAMILIA
Esposo: Víctor Manuel Gaxiola Velarde
Hijos: Víctor, Carolina, Raúl, Diana, y Ely 

"Es muy fácil ser maestra y madre. Todas las madres somos maestras en casa, aun sin haber estudiado la profesión, enseñar es parte de la esencia de la mujer y de su espíritu al ser madre", Silvia Tirado de Gaxiola. 

"Para mi, que mejor que trabajar con tu mamá que tiene todos los años de experiencia", Ely Gaxiola Tirado.
"Los hijos son lo que te hacen ser más humana al momento de ejercer tu profesión", Silvia Tirado de Gaxiola.