CIUDAD DE MÉXICO.- Inició la cuenta regresiva para la apertura de la edición 2022 de la Liga Mexicana, la número 97, primera ya con un calendario “normal”—90 juegos-- y la segunda con 18 equipos y en la que ya no habrá restricciones para el acceso a los estadios.
Al igual que en 2021 se ha hecho mucho escándalo con el incesante arribo de ex ligamayoristas en algunos frentes, pero lejos, esa es la verdad, del ruido que metieron el año pasado las contrataciones de Roberto Osuna (Diablos Rojos), Yasiel Puig (Veracruz), Fernando Rodnew (Tijuana) y Addison Russell y Bartolo Colón en Monclova.
En 2021 también vistió al circuito la reaparición de Adrián González tras casi tres años de retiro, buscando un lugar en la selección olímpica que consiguió, como refuerzo de los Mariachis de Guadalajara.
Además del inesperado debut en la franquicia jalisciense de estreno del galardonado manager invernal, Benjamín Gil, en la actualidad flamante coach de primera base de los Angelinos de Anaheim.
EN el proyecto de orden al bat de los Acereros de Monclova aparecen siete extranjeros, un mexicano y un México americano. La propia LMB, que ayer inició la semana de medios para los clubes, habla sin rubor, de una gran constelación de estrellas.
Sin embargo, en compensación institucional, los azules arrancarán con puro mexicano en la rotación abridora: Héctor Velázquez, Eduardo Vera, Francisco Ríos, Wilmer Ríos y Héctor Daniel Rodríguez y el cerrador Carlos Bustamante.
El único azteca a la ofensiva y defensiva será el tercera base Rodolfo Amador y alrededor de la segunda almohada se desplazará alguien cuyos apelativos no niegan la cruz de su parroquia: Juan Pérez, de obvia ascendencia, nacido en Winnetka, California.
Ellos harán causa común con los aporreadores Keon Broxton, Josh Reddick, el dominicano Francisco Peguero, quien regresa después de un año de inactividad, verano e invierno, Chris Carter, el venezolano Pablo Sandoval, Addison Russell y Bruce Maxwell.
UN día como hoy, en 1979—El zurdo Tomás Armas, de los Saraperos de Saltillo, lanza sin hit ni carrera en 9 entradas contra los Sultanes de Monterrey y los vence, 5x0, en el estadio Francisco I Madero.
El viernes 13 de abril de 1984.-- Pete Rose, de los Expos de Montreal, consigue su hit número 4000, un doblete ante el lanzador de los Filis de Filadelfia Jerry Koosman, para unirse a Ty Cobb como los únicos jugadores de Grandes Ligas con esa cifra en sus carreras.
El batazo llega exactamente 21 años después de que Rose diera su primer imparable.
**“Soy como todos los demás. Tengo dos brazos, dos piernas y cuatro mil hits”: Pete Rose.
EN seguidillas.- El preparador de los Marineros de Seattle, el mochiteco Andrés Muñoz (1-0, 9.00), ha sacado cinco de seis outs por la vía del chocolate... Continúa el hermetismo en las filas de los Diablos Rojos entorno a su cerrador Roberto Osuna... El dueño de los Cachorros de Chicago, Tom Ricketts, y uno de los accionistas de los Dodgers de Los Ángeles, Tom Boehly, pujan por el club del futbol inglés, Chelsea, “expropiado” a un empresario ruso por sus nexos con ya sabe usted quién.
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