Eduardo Brizio
Uno de los errores de la actual Comisión de Arbitraje es la falta de previsión en las designaciones y aquí les presento tres ejemplos claros de esta situación.
La verdad sea dicha, ya me resulta por momentos embarazoso analizar la forma en que se maneja el arbitraje en nuestro país, pero al percatarme de algunas situaciones inverosímiles, me parece mandatorio compartirlas con ustedes, estimados lectores del Gran Diario de México.
Resulta que se entregaron los gafetes de FIFA a los silbantes que van a poder representar a nuestro país en partidos internacionales. Llamó poderosamente mi atención que una de tales distinciones recayera sobre Fabricio Morales; en virtud de que este joven nazareno únicamente ha dirigido 39 encuentros de Primera División en toda su carrera; es decir, la Comisión de Árbitros consideró que con ese escaso número de actuaciones, ya había hecho los méritos suficientes para ocupar uno de los 10 lugares que el máximo organismo que rige el balompié en el mundo, tiene destinados para los jueces mexicanos. Lo que me lleva a concluir que si "con tan poquito pinole les da tos", es una muestra inequívoca de que no han trabajado lo suficiente en la formación de los otrora "hombres de negro" en México.
Otro de los inventos diabólicos que han aceptado en el balompié nuestro de cada día es aquel emanado de la desconfianza de los directivos hacia quienes designan a los árbitros, y que es conocido con el nombre del "ordenador", el cual, lejos de ser una solución, ha llegado a convertirse en una herramienta más que cuestionable certamen tras certamen.
Y para muestra basta un botón, pues para la fecha dos del Torneo Clausura 2011, en el partido Jaguares vs. América, Julio David Escobar será el juez. Esto no tendría nada de raro si no fuera porque las Águilas del América están que trinan contra el arbitraje; por lo tanto, la lógica era que se designara para este encuentro "a un león rasurado" y no a un novato que el pasado torneo solamente dirigió dos juegos y que no pita en el máximo circuito desde la fecha cinco del pasado certamen Apertura 2010.
Y lo peor es que no es el único caso, pues en el duelo que abre la fecha dos: Estudiantes vs. Monterrey, el "infalible" ordenador mandó a Miguel Ángel Chacón, otro novel silbante, quien únicamente arbitró dos encuentros el pasado torneo y no había aparecido en la Primera División desde la jornada siete del Apertura 2010. ¿Qué no se acuerdan que el jugador Rubens Sambueza, de los Tecos, agredió a un árbitro y las relaciones entre los "hombres de negro" y la escuadra estudiantil no son del todo buenas? ¿No estarán consientes de que le están agarrando la cola al tigre?
¿Quieren más? Pues también está el caso de Genaro Medrano Ávalos, a quien el sorteo escogió para pitar en el estadio Morelos el Monarcas vs. Chivas. A don Genaro, al igual que a sus otros compañeros que se mencionan en este escrito, solamente les permitieron arbitrar dos duelos en el torneo pasado y no lo había vuelto a hacer, desde la sexta jornada ¿Cómo la ven?
Independientemente que están incurriendo en irresponsabilidad al mandarlos a la guerra sin fusil, resulta imposible formar a un silbante estelar si le dan oportunidad
cada día de San Plátano.
ebrizio@hotmail.com
