"Busca formar Toño Becerra a los nuevos campeones"
MAZATLÁN.- El 9 de septiembre de 1977, Toño Becerra estrellaba sus golpes en la humanidad de Salvador Sánchez, quien después se convirtiera en un mito del boxeo mexicano.
Más de 12 mil gargantas hacían cimbrar la Plaza de Toros de Mazatlán, Salvador Sánchez aguantaba todo, era un coloso invicto que venía con las ganas de llevarse el campeonato nacional peso Gallo.
Pero Toño Becerra sabía que era el momento decisivo en su carrera, frente a su pueblo no había margen para el error, el título estaba vacante, una oportunidad que había esperado durante años.
En el ir y venir de la pelea, el mazatleco descubrió que Salvador Sánchez tenía mejor alcance, a distancia era difícil vencerlo, pero a media distancia y en corto era vulnerable, por ese camino Toño encontró la gloria y se coronó campeón nacional.
Después de un campeonato de Norteamérica y de dejar peleas memorables para la historia del deporte mazatleco, Toño Becerra se retiró del boxeo e inició una vida en los negocios.
En los siguientes años dirigió una imprenta, representó artistas, abrió su propio restaurante y hasta un par de cibercafés, a pesar de que la mayoría de sus seguidores le pedían que regresara a los cuadriláteros.
'Se ha perdido la esencia'
En el camino por la vida, el box siempre lo llamó, pero ocupado en mil cosas se negaba a regresar al oficio que le había dado tanto, hasta que comenzó a ver el nuevo auge del box por televisión.
Sentado frente a un ring de boxeo explica cómo se decidió a regresar a un mundo que ya parecía lejano y al que ocasionalmente regresaba para asistir a alguna función que llamaba su atención.
"He estado viendo el box de ahora y me di cuenta que hemos ido en retroceso, los nuevos boxeadores carecen de una buena técnica, ahora son pura condición a ver quién aguanta más, se ha perdido la esencia del box", explica .
Enseña secretos del box
A sus 57 años y con la vida en paz, Toño Becerra se siente en plenas facultades y con toda le experiencia necesaria para entrenar a los próximos campeones mazatlecos, enseñándoles los secretos de una de las mejores épocas del box mexicano.
"Yo quiero enseñarles a los boxeadores a conocer el ring, a moverse dentro de él, a saber lo que es la distancia, a pelear en media distancia, en corto, lo que no se enseña ahora".
Becerra explica que uno de los problemas del boxeo actual es que pasó a ser controlado por mánagers que sabían de box a apoderados que sólo buscan hacer negocio y pone un sencillo ejemplo.
"Ahorita con 10 o 12 peleas ya estás peleando un campeonato del mundo, antes tenías que tener 30 peleas, haber pasado por un campeonato nacional, eliminarte, clasificarte, además de las peleas amateurs".
Conocedor de los secretos de un arte que aprendió viendo a su padre, el legendario "Loco" Becerra enseña a cientos de peleadores.
Seguimiento personal
Becerra asegura que cada peleador es diferente, los clasifica según sus cualidades, si son técnicos o con la fortaleza como atributo, si son rápidos, pequeños, altos; para cada uno encuentra un estilo que permita recibir el menor castigo posible y sea capaz de imprimir la mayor fuerza en cada golpe.
Heredero de una época de legendarios peleadores como Lupe Pintor, Rubén "El Púas" Olivares, Pipino Cuevas, Alexis Argüello, el peleador mazatleco pretende darle un seguimiento personal a cada uno de sus peleadores, aprovechando su experiencia y sus contactos en el mundo del box nacional e internacional.
El ex campeón nacional ofrece enseñar sus secretos a los jóvenes y a las jovencitas que quieran convertirse en campeones de box, a niños que deseen aprender y a adultos que quieran mantener una buena condición física.
Ubicado en la calle 13 de Mayo, en la colonia Francisco Solís, el Gimnasio Toño Becerra ofrece entrenamiento de box a hombres y mujeres desde los 10 años de edad en adelante.
Para la historia
Algunos de los boxeadores vencidos por Toño Becerra.
Salvador Sánchez
José Luis Soto
Sócrates Batoto
Franki Cruz
Vicente Pool
Orlando Javierito
Nicki Pérez
Reinaldo Zaragoza
Rafael Gandarilla
Tras probar suerte en diferentes negocios ajenos al arte de la fistiana, "Toño" Becerra regresa a los cuadriláteros para "pulir" a nuevos talentos.