Circulación sanguínea y ejercicio

MEDICINA DEL DEPORTE

    Amigo lector de Noroeste, en las diferentes épocas de la historia, el ser humano ha cursado con diferentes maneras de vivir y convivir. Veamos, según la interpretación de la historia en pinturas rupestres, papiros, escritos en piedra, etcétera, dicen los que las interpretan (según ellos), tienen diferentes significados, entre éstos es a qué se dedicaban, cómo vivían, pero esto es la interpretación que estos historiadores, paleontólogos le dan, en lo general aquellos pobladores se movían (nómadas), aunque no faltaba el jefe anciano de 35 años o más, que se encargaba de enseñar a niños y jóvenes las artes de sobrevivencia, tenían poco movimiento lo que les llevaba a la muerte a temprana edad.

    Conforme el hombre avanzaba también buscaba cómo mejorar su “calidad de vida”, e inició con cultivos, crianza de animales, por lo que surgió el sedentarismo, situación que hasta nuestros días se ha ido incrementando para perjuicio de la salud y con esto el aumento de las enfermedades de los “ricos” (infarto del miocardio, diabetes, hipertensión arterial), hasta en la actualidad sean ricos o pobres nos estamos muriendo por estas enfermedades.

    Nuestro organismo cuenta con una serie de mecanismos que garantizan la eficacia de la circulación de la sangre por el sistema venoso; éstos son, principalmente, la compresión de los músculos de las extremidades y las válvulas venosas, de tal manera que, para asegurar una adecuada circulación venosa, hay que potenciar aquellas actividades que favorezcan estos mecanismos y evitar las que los empeoran. En este sentido, existen algunas medidas que, incorporadas al día a día, pueden contribuir al alivio de la sintomatología de las afecciones como la insuficiencia venosa crónica y, en general, mejorar la circulación venosa.

    Cómo manejar la circulación. Para el manejo de la circulación (venosa y arterial), primero hay que buscar la posible causa, pero si ésta es descubierta o no, se debe de iniciar con las factibilidades de su etiología, y ésta puede ser la dieta: Cuando se da el nacimiento (y más en la actualidad), ya los padres no cuidan a sus hijos, sino que son los familiares (abuelos) o guarderías y no se tiene cuidado en su alimentación, lo que ocasiona el aumento de nutrientes (principalmente de muy fácil digestión) y esto hace que el adipocito (célula grasa) vaya adquiriendo una memoria de acumulo de nutrientes, y en etapa escolar, adolescencia, adulto, tengamos un obeso y por ende acumulación de grasa en venas y arterias.

    El sedentarismo. Éste es otro factor que se está perdiendo con el aumento de la tecnología de entretenimiento y los padres que no ven al futuro de sus hijos, lo permiten logrando que cuando quieren hacer ejercicio lo que no hacen durante días, semanas o meses, lo quieran hacen en un solo día, esto no sólo afecta la circulación, sino que es factor predisponente para lesiones músculo esqueléticas.

    Otro factor es la dieta del humano, a cierta edad nos volvemos dietólogos (un servidor asegura que las dietas reductivas es el fraude del milenio), esto viene a colación por lo siguiente, si no existe una cultura alimenticia y de actividad física, esto se traduce en obesidad y con más prevalencia después de los 30 años, afectando tanto la circulación sanguínea, como el trabajo muscular.

    La actividad física siempre va a ser un factor importante en la salud, sólo hay que respetar la condición física y de salud del individuo (no invente programas donde en éste se tenga el individuo que adaptar al programa, si cada persona tiene que llevar un programa individual de acuerdo a su condición física y de salud), todo programa de ejercicio se debe de iniciar con parámetros de protección al “atleta”, como prueba cardiaca al ejercicio, consumo máximo de oxígeno, etcétera, de hacer esto, más una dieta balanceada (dieta de calidad no de cantidad), existe una alta probabilidad de mejorar la condición de salud de la persona, dentro del ejercicio recomendado es el de tipo aeróbico, entre 20 y 90 minutos diarios, y si se va a realizar de tipo anaeróbico que éste no sea más de una o dos veces por semana. Nunca llegue al cansancio, fatiga o dolor.

    Bien, también desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia, siga con las recomendaciones del Sector Salud; guarde sana distancia de dos metros o más, use cubreboca, lávese las manos seguido, recuerde que su salud depende de usted, usted vale mucho, haga caso y cuídese, qué le cuesta.

    Para asegurar una adecuada circulación venosa, hay que potenciar aquellas actividades que favorezcan estos mecanismos y evitar las que los empeoran.
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