Corazón y ejercicio

MEDICINA DEL DEPORTE
12/05/2021 18:39

    Amigo lector de Noroeste, el realizar actividad física, sea ésta deportiva o no, el corazón juega un papel importante, ya que éste es el encargado de bombear la sangre a todo el cuerpo, y es por esto que el corazón debe ser adaptado al ejercicio, dándose adaptaciones morfofuncionales del mismo.

    Estas adaptaciones evitan que el corazón sufra de alteraciones en su funcionamiento, pudiendo llegar hasta el infarto, o ser causa de muerte súbita por daño en otras estructuras vitales del organismo.

    Es importante que cuando se inicia con un programa de ejercicio, sea éste realizado en forma habitual, principalmente cuando se hace referencia a deportistas de alto nivel, con muchas horas de entrenamiento, conduce a modificaciones morfológicas del corazón.

    En personas que realizan actividad física de moderada a intensa (albañiles, pescadores con redes, mineros, etc.), también se dan cambios en el funcionamiento del corazón, aunque esto sea secundario a trabajo anaeróbico. En “deportistas” de fines de semana, la adaptación del corazón es mínima, que de no tener cuidado con la fatiga, dolor o cansancio puede llevarlos a alteraciones cardiacas por “exceso de carga física”. Es necesario que el individuo realice entrenamiento adecuado durante la semana, y de ser necesario sea supervisado por el profesional en cultura física y así prevenir alteraciones y lesiones en el entrenado.

    En el individuo que realiza entrenamiento y competiciones, se puede observar una hipertrofia ventricular (corazón de atleta), que fundamentalmente corre a cargo de la cavidad del ventrículo, en deportes aeróbicos, y del crecimiento de su pared, en los anaeróbicos. Esta evolución puede asentar en el distinto entrés mecánico que se produce en el corazón frente a ejercicios de diferentes características. Los cambios pueden observarse mediante una radiografía de tórax, con un seguimiento electrocardiográfico y en ecografía. En los ejercicios aeróbicos, estos cambios se acompañan de una mayor red capilar del miocardio y de un incremento en el número de mitocondrias de los miocitos. Las adaptaciones morfológicas son reversibles y hasta el momento no se tienen antecedentes de secuelas.

    En cuanto a las características funcionales de fibra muscular cardiaca, su capacidad de extracción de oxígeno en reposo es del 15%, y pasa a un 20% cuando se realiza ejercicio intenso. Como esta diferencia no es demasiado importante, las mayores necesidades de oxígeno se satisfacen aumentando el flujo sanguíneo. En este sentido, la vasodilatación que el sistema adrenérgico (acción beta) y los metabolitos (CO2, adenosina, K+, H+, ácido láctico, etc.) provocan en las arterias coronarias, multiplica por cuatro el flujo basal (250 ml/min.), alcanzando los 1000 ml/minuto en ejercicios de alta intensidad. Esto también es aplicable en los trabajos donde es necesario esfuerzos de carga alta, como las personas que realizan trabajos rudos y por largo tiempo.

    También aquellas personas que realizan ejercicio estático, donde dominan las contracciones isométricas (iso=igual, métricas=medida) y su repercusión sobre el sistema cardiovascular es diferente. El trabajo en los ejercicios estáticos es muy superior que si se realiza una carga equivalente mediante ejercicios dinámicos.

    Bien, también desde esta columna le invitamos a no bajar la guardia, siga las recomendaciones del Sector Salud; lávese las manos seguido, use cubreboca, lentes o careta, guarde sana distancia, metro y medio o más, sanitece su casa, si no es necesario salir, no salga y menos a lugares donde las conglomeraciones están presentes, la decisión es suya. El gobierno y los empresarios tienen razón, la gente necesita trabajar y satisfacer sus necesidades, pero es obligación suya y mía el cuidarnos, hagamos caso, qué nos cuesta.

    Amigo lector de Noroeste, el realizar actividad física, sea ésta deportiva o no, el corazón juega un papel importante, ya que éste es el encargado de bombear la sangre a todo el cuerpo, y es por esto que el corazón debe ser adaptado al ejercicio, dándose adaptaciones morfofuncionales del mismo.